Viernes 25 de mayo de 2001

 

El senador "desertor" jaquea al gobierno de Bush
 

El senador James Jeffords renunció ayer al partido Republicano y puso en peligro toda la agenda conservadora del presidente George Bush Jr., quien ahora deberá enfrentar a un Senado controlado por los demócratas. Esto implicará trabas a varios de sus proyectos, que pueden ser demorados y sufrir drásticas modificaciones. El ALCA está entre ellos. Jeffords dijo que tenía demasiadas diferencias con el "conservadorismo compasivo" para seguir en la bancada.

  BURLINGTON, EEUU (Reuters) - La renuncia del senador James Jeffords al Partido Republicano dio a los demócratas el control del Senado de Estados Unidos y puso en peligro la agenda conservadora del presidente George W. Bush.
En un emotivo anuncio de su decisión en su estado de Vermont, el legislador moderado dijo que se declaraba independiente y que trabajará con los demócratas, que ahora controlan comisiones senatoriales claves.
"A fin de representar mejor a mi estado de Vermont, mi propia conciencia y los principios que he defendido durante mi vida entera, dejaré el Partido Republicano y me volveré un independiente. El control del Senado cambiará como consecuencia de mi decisión", dijo Jeffords.
Bush, al reaccionar al anuncio, dijo que "no podría discrepar más" con los motivos de Jeffords para abandonar el Partido Republicano. El mandatario afirmó que sigue comprometido con laborar de manera bipartidista para hacer avanzar su agenda, que incluye recortes presupuestarios, un nuevo sistema de defensa antimisiles y el nombramiento de juristas conservadores en magistraturas del Poder Judicial.
"Respeto al senador Jeffords pero, respetuosamente, no podría discrepar más", dijo Bush comenzar un discurso en la parroquia de San Agustín, en Cleveland.
"Se me eligió para hacer las cosas a nombre del pueblo estadounidense y para trabajar tanto con republicanos como con demócratas y eso es justamente lo que estamos haciendo", agregó.
Con la salida de Jeffords, los demócratas controlan el Senado con una precaria mayoría de 50-49, pero asumirán la presidencia de comisiones claves, dándoles la capacidad de controlar la agenda legislativa.
La deserción de Jeffords hará del demócrata de Dakota del Sur, Tom Daschle, el nuevo líder del Senado, en reemplazo de su colega de Mississippi, Trent Lott.
Jeffords dijo que para fines organizativos se incorporará al caucus (grupo legislativo) demócrata, lo cual significa que probablemente se alineará con ellos en temas clave. Pero el legislador señaló, en una rueda de prensa en Burlington, Vermont, que no tomará medida alguna para frustrar la legislación sobre el recorte impositivo de 1,3 billones de dólares antes de que Bush tenga la oportunidad de sancionarla.
El senador dijo que en las últimas semanas sostuvo serias diferencias con el gobierno de Bush y que había sido una batalla lidiar con su partido, como también había sido difícil para los dirigentes republicanos lidiar con él. "Mirando hacia adelante, puedo ver más y más casos en los que discreparé con el presidente en tópicos sumamente fundamentales", dijo Jeffords, quien en el pasado había votado en varias ocasiones contra la línea partidista.
Entre las políticas con las que discrepará, el legislador mencionó "la libertad de opción (de la mujer en torno al aborto), la dirección de la judicatura, las decisiones sobre impuestos y gastos, la defensa antimisiles, la energía y el ambiente". "He cambiado mi afiliación partidista, pero no mis convicciones. De hecho, mi decisión tiene que ver con la reafirmación de los principios que han configurado mi carrera", agregó, ante los vítores de cientos de sus simpatizantes.

Acostumbrado a la disidencia

El senador James "Jim" Jeffords, de Vermont, quien ayer abandonó el Partido Republicano, era conocido desde hace tiempo por su costumbre de "ir por su cuenta".
Así, en 1998, según las estadísticas votó en el 69 por ciento de las ocasiones a favor de los demócratas, y con ello en contra de su propio partido.
También durante el proceso de destitución contra el ex presidente Bill Clinton por el caso Lewinski, Jeffords fue uno de los cinco senadores republicanos que votaron a favor de la "absolución" del mandatario
Este senador de 67 años es además un defensor convencido del derecho al aborto, está abiertamente en contra de la discriminación de los homosexuales y también en temas de ecología se ha salido a menudo de las líneas de su ex partido.
Cuán independiente es Jeffords se vio claramente por primera vez en 1981. En aquel entonces, fue el único republicano que rechazó en esa cámara el programa tributario del entonces presidente Ronald Reagan. (DPA)

El proyecto del ALCA será afectado por el fin de la "luna de miel"

Apenas 4 meses duró la "luna de miel" en el poder de George W. Bush, el primer republicano que desde los años "50 gobernó Estados Unidos con el control simultáneo del Senado y de la Cámara de Representantes y pondrá a prueba su capacidad de maniobra.
La renuncia de Jeffords otorga a los demócratas el control del Senado, hasta ahora con un equilibrio de 50 bancas por bando sólo quebrado en favor de los republicanos con el voto del vicepresidente Dick Cheney.
El cambio de liderazgo en el Senado podría repercutir en la negociación de los acuerdos comerciales con el exterior, especialmente en el objetivo de crear un Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Bush se ha mostrado un firme partidario de concluir el ALCA para antes del final de 2005, pero necesita que el Congreso le dé la autoridad de negociación de acuerdos comerciales, el "fast track", antes de final de año. Es difícil que se bloquee del todo la concesión a la Casa Blanca del "fast track", pero sí dará a Bush más quebraderos de cabeza para conseguir aplicar su programa.
Con el apoyo de Jeffords, el senador Tom Daschle, líder del bloque demócrata, pasó a ocupar la dirección de la cámara. Como tal, puede controlar el flujo de proyectos para consideración en el plenario. Pero también los demócratas pasarán a ocupar la presidencia de varias comisiones del Senado, hecho que tiene una repercusión importante. Por ejemplo, la Comisión de Relaciones Exteriores pasará del republicano Jesse Helms, conservador, al demócrata, Joseph Bidden, liberal.
Al menos, Bush ya se aseguró dos éxitos importantes: el recorte de impuestos y la reforma educativa, logrados con el voto de los dos partidos.
El control demócrata en el Senado forzará a la Casa Blanca a dar a la oposición una voz mayor en la selección de jueces federales, pone en dudas el plan de defensa antimisiles y la modificación de la ley de Seguro Social (jubilaciones) para permitir planes privados. El camino para el presidente será además, duro en cuestiones de medio ambiente y energía.(ANSA/Télam)
   
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