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Miércoles 23 de mayo de 2001 | |
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Sharon ordenó un "cese inmediato" del fuego |
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El gobierno israelí ofreció ayer a los palestinos un "cese unilateral del fuego" y dijo que sólo contestará ataques directos. El gobierno aceptó el informe Mitchell, aunque con reservas. |
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| Jerusalén (Télam-SNI).- El primer ministro Ariel Sharon ordenó ayer un alto el fuego de forma unilateral a las Fuerzas Armadas de Israel en el enfrentamiento con los palestinos y aclaró que sólo se disparará "en caso de ataque". El ministro de Defensa de Israel, Benjamin Ben Eliezer, ordenó ayer al ejército "sólo abrir fuego en caso de ataque", luego del llamado de Sharon a los palestinos a un "alto el fuego inmediato", informaron fuentes oficiales israelíes. La orden fue impartida luego de que Sharon hiciese un llamado al presidente palestino, Yasser Arafat, a poner fin a la violencia, y prometer que "si acepta el alto el fuego, también nosotros lo haremos inmediatamente". La orden fue transmitida a las tropas por el ministro Ben Eliezer, quien sin embargo autorizó a las tropas a utilizar sus armas de fuego si estuviese en peligro la vida de los soldados. "El ministro de Defensa dio la orden de atenerse a las consignas que prevén que el fuego será abierto únicamente en caso de peligro mortal", anunció el ministerio en un comunicado. "Ben Eliezer llamó a la dirección palestina a detener inmediatamente los actos de violencia y de terrorismo", agrega la nota. El comando militar israelí en Cisjordania informó a las unidades en el terreno que "cualquier incursión en zona palestina deberá tener luz verde de la autoridad política", informó la radio estatal de Israel. Sólo se autorizaron "disparos de respuesta en caso de ataques precisos contra posiciones israelíes y para socorrer heridos", agregó la radio. Pese a estas consignas, los tiroteos continuaron ayer entre soldados israelíes y palestinos armados en el sector de Guiló-Beit Jala, al sur de Jerusalén, según fuentes de ambas partes. Sharon declaró ayer que consideraba "una base positiva" el informe Mitchell que, entre otras cosas, pide a los palestinos e israelíes el cese del fuego inmediato e incondicional y al estado israelí el congelamiento absoluto de los asentamientos. El primer punto fue aceptado de inmediato por Sharon que desde la radio 7 y la televisión pidió "a nuestros vecinos que dejaran inmediatamente la violencia y volvieran a la mesa de las tratativas" y se comprometió por parte de Israel a hacer exactamente lo mismo. Sharon propuso luego una serie de otros pasos sucesivos a la suspensión de las hostilidades: un período "lo suficientemente largo" de cese del fuego, la adopción de medidas aptas para crear una clima de confianza entre las partes y la reanudación de las negociaciones de paz. Los palestinos rechazaron las ofertas del gobierno israelí al asegurar que el gobierno "lee selectivamente" el informe y no cumple con algunas exigencias del mismo. (ver aparte) También tienen también reservas sobre el pedido de Sharon de un período de prueba del cese del fuego que sea lo suficientemente largo. "Se trata de un bien conocido expediente israelí para ganar tiempo", afirmó Ahmed Abdel Rahman, estrecho colaborador de Yasser Arafat. En el lugar el hecho positivo fue que hoy no hubo nuevas muertes, a pesar de las incursiones israelíes en los Territorios autónomos palestinos, en Gaza, de los tiros de mortero que cayeron cerca de un asentamiento israelí y de las heridas provocadas a cinco colonos por francotiradores palestinos en Ghilo, en la periferia de Jerusalén. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Shimon Peres, pidió a la ONU y Rusia intervenir para evitar una escalada en la frontera norte de Israel en caso de ataques del grupo integrista islámico Hezbollah Peres habló por teléfono con este objetivo con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y su homólogo ruso Igor Ivanov, donde advirtió los riesgos de un conflicto armado en la región. Escepticismo en los palestinos La primera e inmediata respuesta palestina a las propuestas de Sharon fue de escepticismo, y llegó de parte del principal negociador de la Autoridad Nacional Palestina, ANP, Saeb Erekat. Sharon, dijo Erekat, "leyó de manera selectiva el informe Mitchell, deteniéndose en lo que le resulta cómodo". Con ello intentó referirse al hecho de que Sharon deliberadamente soslayó uno de los puntos más difíciles del informe: el pedido de un total congelamiento de la política de asentamientos. Sharon recordó que su programa excluye la construcción de nuevos asentamientos, aunque teniendo en cuenta la necesidad de "crecimiento natural" de las colonias existentes. Israel, replican los palestinos, está engañándonos porque la experiencia del pasado nos enseña que la fórmula "crecimiento natural" es un cómodo pretexto para extender los asentamientos. Según el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Shimon Peres, se tendrá en cuenta el "crecimiento natural" pero en los terrenos ya asignados. En otras palabras, observó un comentarista israelí, se construirán casas de varios pisos en lugar de casas con jardín.(ver pág.2) Amenazas de ataques suicidas BEIRUT (DPA/ANSA) - El grupo fundamentalista islámico palestino Hamas anunció ayer que realizará 24 nuevos atentados suicidas contra objetivos israelíes, similares a los que la semana pasada costaron la vida de seis personas. La amenaza partió del representante de Hamas en el Líbano, Usama Hamdan, en el curso de una conferencia organizada en Beirut por el movimiento integrista libanés Hezbollah para defender la Intifada palestina. "El último atentado fue el sexto de una serie de diez. Después de los cuatro que restan, se realizarán otros diez y luego otros diez más", dijo Hamdan, durante un discurso transmitido en vivo por la estación de televisión de Hezbollah. Hamas reivindicó, además, el atentado perpetrado el viernes por el terrorista suicida, Mahmud Ahmed Marmas contra un centro comercial de Netanya, ciudad costera ubicada al norte de Tel Aviv. Las esperanzas de paz surgidas con la retirada de Israel del sur del Líbano hace un año se han desvanecido y crece la tensión en la frontera entre ambos países debido a las reiteradas amenazas israelíes a Beirut y Damasco por no impedir los ataques de Hezbollah. El temor a nueva ofensiva del grupo extremista para conmemorar el aniversario, la noche del 24 de mayo, ha llevado al ministro israelí de Defensa, Benjamín Ben Eliazer, a insistir en la televisión de su país que responderán a cualquier acción militar atacando directamente a las tropas sirias. Un comunicado previo del líder de Hezbollah, el jeque Hasan Nasrralá, había advertido que su grupo estaba preparado para vengar lo que consideraba violaciones fronterizas israelíes. La reacción de Israel fue inmediata, con vuelos intimidatorios a baja altura de sus aviones de combate, sobre la frontera sirio-libanesa. |
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