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Sábado 19 de mayo de 2001 | |
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Coche-bomba revive la "guerra de narcos" en Colombia |
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Al menos siete muertos dejó el atentado en un barrio de Medellín. |
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| Medellín, Colombia (EFE).- La explosión de un coche bomba en un exclusivo barrio de Medellín, que causó siete muertos y un centenar de heridos, recordó la peor época del "narcoterrorismo" de finales de los años ochenta y comienzo de los noventa en Colombia. Ocho de los heridos ayer se debaten entre la vida y la muerte a consecuencia de graves cortes y fracturas, declaró el secretario de Gobierno de Medellín, Jorge Enrique Vélez. Los terroristas, al parecer tres hombres y una mujer, abandonaron un vehículo cargado con más de 25 kilos de explosivos en el parque Lleras, del lujoso sector de El Poblado, repleto de discotecas, restaurantes y terrazas al aire libre. La explosión sacudió el lugar pasadas las 22.00 horas locales (12 de Argentina), y las imágenes que mostraron los informativos de televisión revivieron escenas dantescas de destrucción, fuego y muerte de los años en los que los traficantes de drogas del cartel de Medellín detonaron decenas de coches bomba. En medio del repudio general en toda Colombia, las autoridades confirmaron la celebración de un consejo de seguridad que encabezará el presidente de la República, Andrés Pastrana, y al que asistirán varios de sus ministros. La Policía y otras autoridades se abstuvieron de aventurar hipótesis sobre la responsabilidad del atentado criminal. Pero un portavoz policial, reveló que poco después de la violenta explosión fueron detenidos algunos sospechosos y que se elaboran retratos robot de las personas que abandonaron el coche. El atentado de ayer se registró horas después de que un grupo integrado por una decena de hombres, al parecer paramilitares, sacara de su casa y asesinara en plena calle de Medellín a Ronald de Jesús Arroyave, alias "Ronald", considerado el "último jefe" de "La Terraza", una de las bandas de criminales más conocidas de la ciudad. Esa organización delictiva, según las autoridades, "prestó algunos servicios" a Carlos Castaño, máximo líder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), una agrupación paramilitar El recuerdo de "Los extraditables" Medellín, capital del departamento de Antioquia, recuerda los actos terroristas de los sicarios al servicio de Pablo Escobar, el fallecido jefe del cartel de las drogas de esa ciudad. El 24 de agosto de 1989 hizo su aparición pública el grupo de "Los Extraditables", uno de los más sanguinarios brazos armados del cartel de Medellín, para anunciar una "respuesta" a la declaración de "guerra total" contra ellos lanzada por el gobierno de Virgilio Barco (1986-1990) tras varios asesinatos selectivos. Desde entonces y hasta 1994 estallaron en Medellín, Bogotá y Cali, entre otras ciudades colombianas incluida Cartagena de Indias, varias decenas de coches bomba y artefactos que causaron centenares de muertos y heridos. Castaño y "La terraza" Una guerra entre paramilitares de ultraderecha y pistoleros es la causa más probable de la explosión de un coche bomba en Medellín "Puede ser una retaliación (represalia) de la banda de La Terraza por el asesinato de uno de sus jefes a manos de paramilitares", dijo el subdirector de la Policía Nacional, Alfredo Salgado. El general reveló que uno de los jefes de la banda de La Terraza, Ronald de Jesús Arroyave, fue ejecutado a balazos en la madrugada del jueves por un comando paramilitar que lo sacó por la fuerza de una casa en Medellín. La Terraza, una de las organizaciones de pistoleros más peligrosa y temida del país, trabajaba inicialmente al servicio de Carlos Castaño, el jefe de los paramilitares que combaten a la guerrilla y a sus colaboradores con métodos violentos. Pero Castaño declaró una guerra a sus antiguos colaboradores en agosto de 2000, luego que ordenó la ejecución de otros de sus líderes cuando al parecer se negó a pagar una suma de dinero que les adeudaba. Tres jefes de la banda lograron escapar a la purga ordenada por el jefe paramilitar y aparecieron luego en noticieros de televisión, en los que acusaron a Castaño de haber ordenado los asesinados y secuestros de conocidas personas y se declararon dispuestos a aportar pruebas a La Fiscalía General. El jefe paramilitar negó desde la clandestinidad las acusaciones y aseguró que la guerra contra La Terraza se debía a que esta organización estaba delinquiendo a nombre suyo. La Terraza, como otros grupos de delincuentes, se quedaron sin "trabajo" luego que en diciembre de 1993 murió en un operativo de la policía el jefe del Cartel de Medellín, Pablo Escobar, quien los empleaba para que lo protegieran o ejecutaran ataques. (Reuters) |
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