Martes 15 de mayo de 2001

 

Garzón reclama a ex ministro chileno

 

El juez español que investiga los crímenes de las dictaduras chilena y argentina dictó una orden internacional de captura contra un ex funcionario de la dictadura chilena, acusado de haber intervenido en el asesinato del diplomático español Carmelo Soria, ocurrido en Santiago en 1976. Malestar entre los jefes militares.

  MADRID y SANTIAGO (ANSA) - El juez español Baltasar Garzón ordenó ayer la captura internacional del ex ministro chileno de Defensa durante la dictadura de Augusto Pinochet, Hernan Julio Brady, acusado por las torturas y asesinato del ex diplomático español Carmelo Soria, en 1976 en Chile.
Garzón libró órdenes internacionales de búsqueda y captura contra Brady, de 80 años de edad, quien supuso que "podría encontrarse residiendo temporalmente en Alemania con identidad falsa", según el escrito judicial .
Sin embargo, desde Santiago de Chile, el ex ministro Brady Roche formuló declaraciones radiales en las que aseguró que tiene "la conciencia tranquila" y se sorprendió por la orden de Garzón, a quien calificó de "profundamente equivocado".
En diálogo con la Radio Cooperativa, el ex funcionario de la dictadura evaluó que Garzón tiene un desmesurado "afán de protagonismo" y aseguró que es totalmente ajeno al asesinato del ex funcionario de Naciones Unidas Carmelo Soria en 1976.
El objetivo de Garzón -similar al que intentó vanamente con Pinochet- es que Brady sea extraditado a España para ser juzgado por presuntos delitos de genocidio, terrorismo y torturas por el asesinato de Soria, quien por entonces se desempeñaba en el Centro Latinoamericano de Estudios Demográficos (CELADE) con sede en Chile, con estatuto diplomático de funcionario de la ONU.
Garzón libró la orden de captura el pasado 9 de mayo, pero sólo ayer trascendió esa medida, adoptada en el marco del sumario que instruye contra los responsables de las dictaduras en Argentina y Chile en los años 70 y 80. La acusación popular, que representa a las víctimas, instó a Garzón a ordenar el arresto de Brady, sobre la base de un dato que ahora parece falso: que el ex jerarca del régimen chileno se encontraba en Alemania, un país que "consideraría seriamente conceder la extradición", aseguraban.
Según los testimonios, Soria, secuestrado por la policía secreta DINA, halló en manos de sus captores una muerte horrible: fue acostado sobre una escalera y sus torturadores le aplastaron el pecho "hasta lograr una doble fractura de la columna vertebral", la causa de su deceso. Pero la macabra historia, no concluyó allí: intentaron simular que la muerte había sido consecuencia de un accidente automovilístico, para lo cual arrojaron el vehículo por un barranco e informaron que Soria conducía ebrio.
En tanto, jefes militares chilenos criticaron al juez español Baltasar Garzón. El comandante en jefe de la Fuerza Aérea, general Patricio Ríos, dijo que "debería dedicarse a los problemas de España, a capturar a los terroristas de la ETA que andan poniendo bombas y matando a inocentes ", sentenció.
   
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