Lunes 14 de mayo de 2001

 

Triunfo de nacionalistas en el País Vasco

 

En una jornada marcada por el récord histórico de participación en las urnas, la coalición del Partido Nacionalista Vasco y Eusko Alkartasuna triunfó con un holgado margen, al cosechar 33 de los 75 escaños del Parlamento. La estrategia para desplazarlos del poder fracasó, y el gran perdedor fue el brazo político de ETA, Euskal Herritarrok.

  ESPAÑA (EFE).- Los nacionalistas vascos de la coalición PNV-EA vencieron en los comicios celebrados ayer en el País Vasco al conseguir 33 de los 75 escaños del Parlamento regional y podrán gobernar con toda probabilidad en solitario.
El brazo político de ETA, Euskal Herritarrok (EH), fue el gran derrotado: sufrió un duro castigo político por la reanudación de su campaña violenta del grupo armado separatista.
EH perdió 80.480 votos de los 223.264 que consiguió en 1998, al obtener 142.784, el 10,1%, lo que le supone perder la mitad de su representación parlamentaria, de 14 a 7 escaños en la cámara de Vitoria, formada por 75 diputados.
Según los datos oficiales, la segunda fuerza electoral más votada fue el Partido Popular (PP), con 19 escaños, seguida del Partido Socialista (PSE), con 14, Euskal Herritarrok (EH, brazo político de ETA), con 7, y la pro-comunista Izquierda Unida (IU), con 3.
La participación igualó la más alta de todas las elecciones celebradas en el País Vasco desde la reinstauración de la democracia con un 79,3 por ciento (como en las elecciones nacionales de 1982), y superó en 9,4 puntos a la registrada en la regionales de 1998.
El Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Eusko Altartasuna (EA), que fueron juntas a las urnas tras una escisión de 14 años, superaron sus expectativas y consiguieron seis escaños más que por separado en los comicios de 1998, pero no alcanzaron la mayoría absoluta de 38.
El PP consiguió tres escaños más que hace dos años, pero quedó lejos de sus previsiones más optimistas, el PSE igualó los 14 escaños de la pasada legislatura, EH fue la gran derrotada al perder la mitad de sus 14 parlamentarios e IU subió de 2 a 3 escaños.
La fuerte subida de PNV-EA fue proporcionalmente inversa a la caída sufrida por EH (con el peor resultado de su historia), a la que ayudó la campaña de terror llevada a cabo por ETA desde los últimos comicios autonómicos con el asesinato de 30 personas.
En porcentaje, PNV-EA se hizo con el 42,6 por ciento de los sufragios (5,9 puntos más que en 1998), el PP con el 23 por ciento (un 3 por ciento más), el PSE con el 17,9 por ciento (un 0,9 más), EH un 10,1 por ciento (un 7,9 menos) e IU repitió el 5,6 por ciento.
El bloque PNV-EA-EH-IU, firmantes del Pacto de Estella (que aboga por la autodeterminación del País Vasco por vías no contempladas en la Constitución), fue votado por el 58,4 por ciento y el denominado "bloque constitucionalista" (PP y el PSE), por el 40,8 por ciento. El "lehendakari" (presidente en lengua vasca) en funciones, Juan José Ibarretxe, como cabeza de lista de la formación más votada, será el encargado de abrir una ronda de consultas para la formación del Ejecutivo autonómico para los próximos cuatro años.
Será un Ejecutivo minoritario que requerirá apoyos externos que, de acuerdo con lo expresado por unos y otros en campaña electoral, sólo podría venir de IU, ya que Ibarretxe prometió no gobernar "ni directa ni indirectamente" con el brazo político de ETA.
Queda descartado un Ejecutivo regional vasco dirigido por el "bloque constitucionalista", que aspiraba a conseguir mejores resultados, pero que sumando sus escaños se queda a seis de los 38 necesarios para conseguir la mayoría absoluta en la cámara vasca. (EFE/DPA)

Ibarretxe pidió "el fin de los rencores"

El nacionalista Juan José Ibarretxe, cabeza de lista de la coalición PNV-EA, vencedora en la elecciones regionales vascas, pidió que la próxima legislatura sea "la de la paz" y que se desarrolle "sin rencores".
Tras confirmarse la victoria nacionalista, con 33 de los 75 escaños de la cámara vasca, el actual "lehendakari" (presidente en lengua vasca), dijo que "esta legislatura no puede ser ni la legislatura del insulto, ni de la confrontación".
"Tiene que ser la legislatura en la que logremos la convivencia entre vascos y vascas que discrepamos", afirmó Ibarretxe.
El líder nacionalista instó a "gestionar con inteligencia" esta victoria que, en su opinión, debe abrir "la puerta de la paz, de la ilusión y de la esperanza" y debe servir para que "nos sentemos a hablar como personas, no como bestias". (EFE)

   
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