Muere un colono judío en medio de críticas a Sharon

Pese a los llamados a la calma del Papa Juan Pablo II y a las críticas de EE.UU al gobierno israelí, la tensión en la zona de Medio Oriente se mantuvo ayer en uno de sus puntos más altos. Tras el funeral de una pequeña muerta por un bombardeo israelí, extremistas palestinos asesinaron a un colono judío en Cisjordania. Protestas en contra del premier Sharon.

Niega que haya una "ocupación"

Jerusalén.- El primer ministro israelí, Ariel Sharon, afirmó ayer que, en contra de la idea de que Cisjordania y Gaza son "territorios palestinos ocupados" por los judíos, para él son "territorios en disputa".
En cuanto a la expansión de los asentamientos judíos, afirmó que su gobierno se comprometió a "no erigir nuevos", pero advirtió que no podrá impedir la construcción de los ya existentes, los que son vistos por los palestinos como el principal obstáculo para su independencia.
"Díganme ¿es que las mujeres embarazadas en los asentamientos tendrán que abortar por falta de lugar para sus hijos?. ¿Es que dos o tres generaciones deben vivir en dos cuartos?. En este país judíos y árabes vivimos juntos en muchos lugares", indicó.
La franja de Gaza fue ocupada por Egipto en la primera guerra árabe-israelí de 1948, al concluir el mandato británico y tras la partición de Palestina en 1947, y Cisjordania quedó bajo dominio jordano hasta 1967, cuando la conquistó Israel. (Télam)

Luto y promesa de venganza de palestinos

CISJORDANIA (ANSA) - Con lágrimas y cólera, más de 10.000 personas dieron ayer en Deir Al-Balah el último adiós a Iman Hejo, la beba palestina de cuatro meses muerta el lunes durante un bombardeo israelí al campo de refugiados de Khan Yunis, en la franja de Gaza.
Un río de niños, mujeres y hombres -entre ellos personalidades políticas y diplomáticos de varios países- acompañaron el entierro de Iman, envuelta en una simple tela y cubierta de flores.
El cortejo estuvo acompañado por llantos y escenas de desesperación, pero también por cantos y consignas de la Intifada
Junto al cortejo, hombres armados de los Comités Populares de la Intifada y de la policía palestina dispararon ráfagas de ametralladora hacia el cielo en señal de despedida a la niña.
La muerte de Iman reavivó en los palestinos el doloroso recuerdo de Mohammed Dura, el niño de Gaza baleado siete meses atrás por los soldados israelíes en el comienzo de la Intifada, cuya agonía fue captada por un fotógrafo.
"Iman Hejo y Mohammed Dura son el símbolo de nuestra fuerza, lo que alimenta nuestra resistencia a la ocupación israelí", proclamó a través de un megáfono un "shebab" ("joven activista" en árabe). Uno de los carteles que llevaba la multitud rezaba: "Larga vida a Iman, larga vida a Palestina".
Los tonos patriotas no aliviaron el dolor de los padres de la pequeña asesinada. Desde su cama de terapia intensiva de un hospital, Susanne Hejo, de 19 años, herida gravemente, pidió entre lágrimas poder ver a su hija.
"Se los ruego, tráiganmela aquí, quiero estrecharla entre mis brazos por última vez", clamó la joven madre en vano a las enfermeras. El padre, Mohammed, de 21 años, tuvo que ser llevado en andas durante el cortejo fúnebre porque meses atrás fue herido en las piernas por soldados israelíes. "Sepúltenme con mi hija, dijo, la vida no tendrá ningún significado sin ella", dijo.