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Miércoles 9 de mayo de 2001 | |
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Candidatos italianos debaten sobre los programas |
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Tras un pedido presidencial, baja el tono de insulto de la campaña. |
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| Roma (EFE).- Los principales candidatos para las elecciones del próximo domingo a primer ministro de Italia, el conservador Silvio Berlusconi, y el izquierdista Francesco Ruttelli, confrontaron sus planes de gobierno, en el marco de una campaña caracterizada por la alta exposición mediática de sus protagonistas. Los líderes políticos italianos intentaron bajar un poco el tono de la discusión, en un intento por apartar la campaña electoral del simple cruce de descalificaciones que hasta ahora la ha caracterizado. Los llamamientos del presidente de la República y de varios medios de comunicación parecieron dar resultado ayer, a cinco días del voto, pues los candidatos dedicaron más tiempo a hablar de programas -aunque sólo fuera para criticarlos- que a enumerar los insultos que reciben y a los que responden. El candidato de la conservadora Casa de las Libertades, el magnate de las comunicaciones y ex primer ministro Silvio Berlusconi, pretendió dar ayer un golpe de efecto, al firmar ante las cámaras un "contrato" donde se compromete a cumplir con sus promesas si es elegido en los comicios del próximo 13 de mayo. Berlusconi llevó a un estudio de televisión, donde fue entrevistado, una copia en grandes dimensiones de un modelo de contrato que él mismo firmó y que especificaba que si no cumple sus promesas no volverá a ser candidato a primer ministro. El candidato de centro-derecha presentó además varios proyectos, desde la suspensión de la reforma de los ciclos de enseñanza aprobada por actual gobierno hace unos meses, a la abolición del impuesto de sucesiones o la introducción de la figura del policía de barrio. También figura en los planes de Berlusconi una norma para poder hacer obras en hogares o empresas sin necesidad de ser aprobada previamente por la administración, así como una nueva regulación del sistema de obras públicas y un programa de reducción fiscal. Por su parte, el candidato de la centro-izquierda, Francesco Rutelli, mantuvo la explicación de su programa, como ha venido haciendo con regularidad, pero esta vez se quedó sin el argumento de que su rival carece de propuestas, por lo que dedicó parte de sus intervenciones a cuestionarlas El candidato de la coalición El Olivo, dijo que la pretensión de su rival de reducir del 43 al 33% la presión fiscal es "imposible, porque nos haría salir de Europa en media hora". Ruttelli se refiere al delicado equilibrio del fisco italiano para cumplir con las metas económicas de la Unión Europea, que forzaron la creación de una sobretasa impositiva, conocida en la península como "euro-impuesto". El candidato de El Olivo aseguró además que la reforma del sistema de obras públicas propuesta por Berlusconi "vulnera cinco artículos de la Constitución, y la abolición del impuesto de sucesión ya ha sido aprobada para las familias". Rutelli propone más flexibilidad laboral, pero sin despido libre, porque los jóvenes que quedaran sin empleo deberían recibir una indemnización del cincuenta por ciento de su salario, mientras que a los ancianos les prometió aumentos de sus pensiones, aunque sin especificar la cuantía. Asimismo, expuso el deseo de un tratamiento fiscal favorable a quienes opten por planes alternativos de pensiones y dirigió un llamamiento a los simpatizantes del Partido de la Refundación Comunista, para que practiquen el "voto útil" en su favor. A tres días del final de la campaña, los dichos de los candidatos intentan convencer a los indecisos, que forman un segmento superior al veinte por ciento del censo, según las últimas encuestas publicadas la semana pasada. Berlusconi ahora no vende ROMA - Las acciones del grupo empresarial Mediaset sufrieron ayer una brusca caída en la Bolsa de Milán, tras el anuncio por parte de Silvio Berlusconi de que no tiene intención de vender ese poderoso conglomerado italiano. Las expectativas de una posible venta de Mediaset fueron creciendo en los últimos días, sobre todo tras los coloquios que Berlusconi mantuvo en Roma con Rupert Murdoch, el magnate australiano cuyas empresas operan en todo el planeta. Además, el mismo Berlusconi había dicho que el viernes iba a dar un importante anuncio sobre el futuro de Mediaset durante el noticiero nocturno de Canale 5, una de las tres grandes emisoras televisivas controladas precisamente por Mediaset. Sin embargo anoche, todo quedó en nada, cuando Berlusconi aclaró que el viernes -último día de la campaña electoral- no habrá ningún anuncio importante sobre el tema. El telón de fondo de la venta de Mediaset son las elecciones del domingo, visto que Berlusconi se encuentra en el medio de un delicado "conflicto de intereses" precisamente a raíz de sus numerosas empresas. Tras el claro y fuerte "no" del magnate a la venta de las acciones de Mediaset, tuvieron un auténtico desplome en la Bolsa de Milán, donde perdieron casi el 5%. |
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