Acusaron el golpe en Río Negro

Diversas repercusiones en el Frente Grande

El FG no logró definir la nueva conducción

Tras el paso al costado de su jefe, el Frente Grande (FG) no pudo reemplazar anoche a la conducción de Carlos "Chacho" Alvarez, aunque intentó recuperar su identidad como partido al cuestionar orgánicamente la intención del ministro Domingo Cavallo de forzar un "per saltum" en el caso de las armas y ratificar su postura de defender la independencia judicial.
Después de varias horas de deliberación en las que se debatió en profundidad la forma en que se conducirá el partido a partir del paso al costado de su líder, los frentistas decidieron postergar hasta el jueves próximo la decisión.
Como solución temporal, se decidió que a la Mesa Nacional -conformada actualmente por 18 dirigentes- se le sumen cuatro intendentes y otros tantos jefes de distrito a fin de oficializar la Mesa Federal como el órgano encargado en los próximos días de dirigir los pasos del frentismo.
Pese a la falta de acuerdo sobre su conducción, el FG se mostró unido a la hora de dar pasos hacia de recuperar su espacio como fuerza política progresista y marcar sus diferencias con algunas actitudes del gobierno.
En este marco, al término de la reunión se difundió un duro comunicado para expresar "su más enérgico rechazo a la pretensión de forzar un "per saltum" esquivando el accionar independiente de la justicia" en torno a la investigación judicial sobre la venta ilegal de armas.
De esta manera indirecta, cuestionaron severamente las manifestaciones de Cavallo en el sentido de impulsar la acción de la Corte Suprema en causas que involucren a ex presidentes, en alusión a situación de Carlos Menem.
La declaración frentista reafirmó su postura de ser "celosos custodios" de la actuación "independiente y profesional de la Justicia" porque ésa es "la condición básica para luchar contra la corrupción y la impunidad".
En ese sentido, advirtió que Menem "es un ciudadano y, como tal, no debe gozar de ningún privilegio que lo coloque por encima de las leyes" y en este marco cuestionaron que el PJ haya usado las instalaciones del Congreso Nacional para defender al ex presidente.
Por otra parte, el FG ratificó su postura de trabajar "con toda intensidad" en la comisión parlamentaria investigadora del lavado de dinero, para esclarecer los responsabilidades que le competen a quienes hayan participado en acciones ilícitas. (DyN)

Jaunarena avaló el ascenso de militares cuestionados

Mientras el ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, defendió ayer los ascensos de cinco militares cuestionados por organismos de derechos humanos a raíz de su actuación durante la última dictadura; el diputado socialista y copresidente de la APDH, Alfredo Bravo, sostuvo que con esa medida, aprobada el jueves por el Senado, se trata de "consagrar la impunidad en la Argentina".
Bravo cuestionó el accionar de la Cámara alta al señalar que, "cuando aún no se han acallado los ecos de del escándalo por las coimas, el Senado ofende nuevamente a la ciudadanía al aprobar, casi clandestinamente, el ascenso de cinco militares acusados de crímenes que repugnan la conciencia universal".
El legislador socialista agregó que los ascensos son "un paso más, en el camino ideado por las cúpulas de las Fuerzas Armadas con la bendición senatorial de la alianza radical-peronista, para consagrar la impunidad en la Argentina", y que la misma demuestra "la protección mutua que se prodigan los criminales de ayer con los personajes sospechados hoy de degradar las instituciones políticas".
Por su parte, Jaunarena destacó las coincidencia entre el Gobierno nacional con el Senado sobre los "méritos" existentes en los oficiales cuestionados para avalar esas promociones. "Cómo no va a estar conforme el Gobierno si el que envió los pliegos (al Senado) fue el Gobierno", respondió Jaunarena. (DyN)