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Sábado 5 de mayo de 2001 | |
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Brasil: ni Cardoso les cree a senadores |
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El careo entre los acusados del escándalo enojó al país. La Iglesia pide "vigilancia" |
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| BRASILIA.- La forma en que se defendieron los dos senadores brasileños que pueden perder sus mandatos por un fraude en el sistema de votación secreta del Congreso no convenció ni al presidente del país, ni a los demás parlamentarios, ni a la opinión pública en general. Los dos senadores implicados en el escándalo, que fueron importantes líderes de la bancada oficialista, tuvieron la oportunidad de presentar sus versiones en un histórico e inédito careo celebrado el jueves en la Comisión de Etica del Senado. Por las declaraciones realizadas ayer por miembros del Gobierno, senadores, políticos, empresarios y ciudadanos anónimos, la impresión que quedó es que, para la mayoría de los brasileños, los dos senadores mintieron. La opinión del presidente fue divulgada por el director del periódico O Estado de Sao Paulo, Ruy Mesquita, quien acompañó al gobernante durante toda la tarde del jueves, cuando Cardoso canceló todas sus actividades para asistir al careo Según Mesquita, el presidente calificó el careo como "un espectáculo indigesto" y advirtió que la única que dijo la verdad en el interrogatorio fue la ex directora de informática del Senado Regina Borges, quien también participó en la sesión. El histórico careo entró en un período de fuertes presiones, que incluyó un pedido de la influyente iglesia Católica para iniciar una "vigilancia cívica" en torno al caso. La expectativa fue mucho más grande que los resultados alcanzados durante la comparencia del líder histórico de la derecha brasileña, Carlos Magalhaes, y el depuesto jefe de los senadores oficialistas, José Roberto Arruda. En medio de los dos personajes estuvo Regina Borges, ex directora de la División de Procesamiento de Datos, sobre quien también caen sospechas de violación del secreto del voto. La posible violación del panel electrónico del Senado brasileño se convirtió en el escándalo político más sonoro de la historia contemporánea del país. La violación del voto secreto se produjo durante la sesión del 28 de junio del 2000 cuando fue expulsado el senador oficialista Luiz Estevao por corrupción. Entonces, el senador Magalhaes presidía el Senado y pidió, según Arruda, que solicite a Regina Borges sacar del panel electrónico los nombres de quienes votaron a favor y en contra. Tanto Arruda como Magalhaes corren el riesgo de ser expulsados de la cámara alta por atentar contra el decoro parlamentario . (EFE/ANSA) |
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