Masivas protestas antiglobalización

Los neonazis provocaron destrozos en Alemania.

Sindicalistas, militantes antimundialización y defensores del medio ambiente y de los derechos humanos se movilizaron en numerosas ciudades del mundo con motivo del Día del Trabajo, que este año fue más pacífico que en años anteriores, pese a las alarmistas previsiones en algunos países.
La excepción fue Estados Unidos, único país del mundo donde el Día Internacional de los Trabajadores se celebra en otra fecha, el 2 de septiembre.
En Alemania, 500.000 personas respondieron a la convocatoria de los sindicatos para reivindicar el pleno empleo y la reducción de las horas extras.
La manifestación central tuvo lugar en Rostock (este del país), donde los oradores principales fueron el jefe de gobierno, Gerhard Schroeder, y el presidente de la Confederación de Sindicatos, Dieter Schulte.
Sin embargo, el Día del Trabajo se vio ensombrecido por manifestaciones neonazis del Partido Nacional Alemán (NPD) en numerosas ciudades alemanas, en algunas de las cuales se produjeron enfrentamientos entre neonazis y contramanifestantes de extrema izquierda.
En Londres, en tanto, se produjeron enfrentamientos entre la policía y los alrededor de 3.000 manifestantes en el distrito comercial de Oxford Circus.
Los manifestantes, que denunciaban "las fechorías del capitalismo", permanecieron durante horas rodeados por la policía que en varias ocasiones intervino para impedir que rompiesen la barrera.
Por la tarde, unas 31 personas habían sido detenidas, según Scotland Yard, mientras que fuentes médicas informaron de diez heridos leves.
La masiva presencia policial era ayer la nota dominante en la capital británica, donde las concentraciones estuvieron vigiladas por unos 6.000 agentes a pie, a caballo y en helicópteros.
En tanto, en Latinoamérica, la celebración más importante tuvo lugar en San Pablo, Brasil, donde se concentraron más de un millón de manifestantes para protestar contra la política del presidente Fernando Cardoso.
En Italia, cuando faltan sólo 12 días para las elecciones generales, se vivió un primero de mayo con tintes electorales, dado que los principales líderes políticos aprovecharon el día del trabajo y prometieron una reducción del desempleo.
En las principales ciudades de Francia se manifestaron varios miles de personas, incluidos muchos trabajadores cuyo empleo está actualmente amenazado. En París, 12.000 personas, según la policía y 20.000 según los sindicatos, desfilaron para protestar por los despidos colectivos y la precariedad del empleo.
En España, 61 manifestaciones unitarias fueron convocadas bajo la consigna "trabajo estable, seguro y con derechos".
En Moscú, 15.000 simpatizantes comunistas, según la policía, se congregaron en la plaza de la Revolución para escuchar al jefe del Partido Comunista, Ziuganov, quien denunció a "los oligarcas dispuestos a vender al país".
En Australia, se produjeron enfrentamientos en Sidney entre la policía y grupos de anarquistas, defensores del medio ambiente y estudiantes que protestaban contra la globalización. Unos 30 policías y 30 manifestantes resultaron heridos.
En Oslo, los manifestantes lanzaron un pastel de merengue al rostro del ministro de Relaciones Exteriores de Noruega, Thorbjoern Jagland, durante una marcha de protesta.
"El lanzamiento de pasteles de merengue se ha vuelto una verdadera epidemia", dijo el ministro, riéndose por el ataque.
Uno de los manifestantes que participó en el lanzamiento del pastel dijo que era una protesta por lo que consideraban un giro a la derecha en la política de Noruega por el gobierno laborista minoritario.
En Taiwán, miles de desempleados y activistas sindicales marcharon en Taipei, exigiendo trabajos y la renuncia de funcionarios gubernamentales de alto rango.
Marchas y protestas similares, donde la violencia fue menor, se registraron también en Corea del Sur, Zimbabwe, Hong Kong, Grecia y Bulgaria. (EFE y DPA)

Marchas en Latinoamérica

SAN PABLO, Brasil.- Más de un millón de personas participaron ayer en los festejos por el Día del Trabajo en Brasil y protestaron contra la política del presidente Fernando Henrique Cardoso, en tanto que distintos actos y marchas obreras se registraron en la mayoría de los países de América Latina.
La celebración más importante tuvo lugar en San Pablo, en un festival organizado por la central obrera independiente Fuerza Sindical, realizada en la plaza Campo de Vagapelle, al norte de San Pablo, donde se congregaron un millón de personas.
El éxito de la fiesta organizada por Fuerza Sindical se debió a que la organización invitó a artistas populares y promovió sorteos de departamentos y automóviles.
En Ecuador, en tanto, el rechazo a la política económica del gobierno del presidente Gustavo Noboa y nuevas demandas salariales caracterizaron las marchas de trabajadores ecuatorianos y sectores sociales.

Contra la suba del IVA en México

En tanto, los sindicatos oficialistas mexicanos, agrupados en el Congreso del Trabajo (CT), rechazaron ayer la intensión gubernamental de cobrar el IVA en alimentos, medicinas, transporte, colegiaturas y prestaciones laborales.
"No es justo. Que se trate de aumentar impuestos a alimentos, medicinas, colegiaturas y transporte, mientras que a los empresarios se les suprimen impuestos y se les cobran tasas menores", afirmó el líder el líder del CT, Leonardo Rodríguez, ante unos 30.000 obreros reunidos en la plaza del Zócalo capitalino. (EFE, Télam SNI)

Imponente desfile en La Habana

LA HABANA.- Parodiando al líder de los Estados Unidos, George W. Bush, en un desfile de enormes muñecos en la Plaza de la Revolución, millones de personas en toda Cuba participaron ayer en una de las tradicionalmente mayores manifestaciones por el Día del Trabajador del mundo. Fidel Castro observó con una sonrisa la aparición de siete muñecos con rostros inflados y envueltos en símbolos estadounidenses, que satirizaban a líderes de naciones que votaron contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra.
Entre ellos se destacó el de De la Rúa.

Foto: La policía fue desbordada en Londres y arremetió contra manifestantes.