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Martes 22 de mayo de 2001 | |
 MAS INFORMACIÓN. |
Sigue el misterio en torno de la versión de una menor |
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| CIPOLLETTI (AC).- Sigue el misterio en torno a la declaración de una menor que dijo haber presenciado los crímenes de las tres chicas y después se retractó. Ayer, una regente de prostitutas a quien la adolescente mencionó, acusó a la chica de querer ensuciarla. Esta apreciación se abonó con la declaración del psicólogo de la menor: "Pudo haber armado la historia con partes de verdad y partes de mentira para vengarse de alguien, sin tener la dimensión de lo que estaba haciendo", afirmó. El Tribunal citó la semana pasada a Ana Cecilia, de 16 años, quien durante la instrucción realizó dos declaraciones. En la primera dijo haber participado de una reunión con gente vinculada a la droga y la prostitución, en la que supuestamente mataron a las hermanas González y a Verónica Villar. Pero luego se desdijo. "Me lo comentaron", afirmó entonces. Y le atribuyó la versión a una tal Mercedes. En el juicio fue más reticente todavía: no quiso reconocer ni siquiera que le habían contado algo al respecto. Su testimonio y los que se recepcionaron ayer no sirvieron para despejar estas dudas. Por eso algunas fuentes consultadas mencionaron que es muy posible que el tema sea derivado a la justicia de Instrucción para que se profundice en la causa residual del triple crimen. Mercedes Bravo Pichún, una regente de prostitutas de Cipolletti, fue la primera en declarar ayer sobre este tema. Aseguró que no conoce a Ana Cecilia -quien ejercería la prostitución desde los 10 años-, y negó tener conocimiento de algún dato relacionado con el triple crimen. El Tribunal le mencionó a Bravo una veintena de nombres que surgieron de la declaración de la adolescente, pero a la mayoría respondió que no los conocía. Bravo dijo desconocer por qué la adolescente la involucró. La única explicación que le encontró es que pudiera tratarse de una venganza. "Esta chica va a la casa de mi nuera. Yo tuve un problema con ella. Creo que puede haber salido de ahí. Quizás me quisieron ensuciar. Pero yo le juro por mis hijos, por Dios, que no sé por qué me está ensuciando de esta manera. Encima que yo estoy sucia, me van a ensuciar más todavía". Ana Cecilia también les contó la versión de que había visto los crímenes a la directora y al psicólogo del Hogar de Menores "Gabriela Mistral", adonde fue internada después que se conocieran sus comentarios sobre el hecho y por hallarse en "riesgo social". El psicólogo Pablo Franco manifestó que la adolescente estaba "muy angustiada" por este tema, pero que luego esta preocupación fue pasando a un segundo plano. "Comenzó a interesarse más por salir", afirmó. Franco aseguró que la chica fue cambiando sus dichos y que su relato era pobre. El profesional entendió que la joven sufre "trastorno disocial de la personalidad". En estos casos "es frecuente que las personas engañen y fabulen", pero "es difícil discernir cuál puede ser la verdad y cuál la ficción". El psicólogo opinó que pudo haber vivido la experiencia o bien se la contaron. |
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