Domingo 20 de mayo de 2001 | ||
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Dos policías y un delincuente muertos durante un robo |
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Cinco malvivientes intentaron robar en una blanquería |
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BUENOS AIRES (Télam).- Dos policías y un delincuente murieron ayer en un prolongado tiroteo que se originó en el barrio porteño de Once, después de que una banda asaltó un local de venta de telas y blanquería. Todo comenzó alrededor de las 9.30 en un comercio de Larrea 579, propiedad de Juan Pablo Inacio, de 70 años, donde al menos cinco delincuentes irrumpieron para cometer un asalto. Según el relato del propietario del local, en el comercio se encontraba él junto a su esposa -cuya identidad no trascendió- su hijo Jorge y seis empleados, cuando ingresaron los tres delincuentes con fines de robo. En ese momento los sargentos primeros Roberto Hugo Cevallos y Rubén Darío Montaó, quienes patrullaban la zona en un móvil de la comisaría Séptima, pasaron por la puerta del negocio y al observar lo que ocurría, ingresaron al local. "Los agentes que realizaban una inspección general ingresaron al lugar con los chalecos antibalas puestos, pero recibieron sendos disparos en la cabeza", contó más tarde el jefe de la Policía Federal, Rubén Santos. Debido al estruendo de los impactos y alarmado por comerciantes, llegó al lugar el cabo primero Miguel Angel Zarza, quien estaba de consigna en la zona, cuando los delincuentes intentaban huir del comercio. Al llegar, el policía fue atacado a balazos por los delincuentes, resultó herido en una pierna y cayó en la puerta del negocio. Desde allí Zarza siguió disparando y logró herir a uno de los delincuentes, quien finalmente murió y quedó tendido en la esquina de Larrea y Tucumán. En tanto, uno de los policías que había ingresado en el comercio murió en el acto, mientras que el otro falleció cuando era trasladado al Hospital Churruca en un helicóptero de la Policía Federal que había aterrizado en Plaza Housay, ubicada en Córdoba y Junín. "El cabo primero Zarza, por su parte, se encuentra internado en el Hospital Churruca con una herida importante, aunque está fuera de peligro", detalló Santos, quien se acercó al lugar para interiorizarse de los detalles del episodio. El asaltante, vestido con jeans, campera y zapatos marrones, recibió sendos disparos en el pecho y en la cabeza y cayó muerto llevando el producto del asalto, mientras que los otros cuatro integrantes de la banda -entre ellos una mujer- lograron escapar y eran intensamente buscados por la policía. "Estamos muy doloridos pero nada hará que bajemos los brazos en esta lucha ardua y dura para terminar con el delito", reflexionó Santos, quien lamentó las muertes de los policías, y sostuvo que "en un año perdimos 21 policías. Una cantidad importante". Santos confesó: "nos alarma la brutalidad empleada en el accionar agresivo de los delincuentes" y opinó que "hay un factor que genera la falta de códigos en el delincuente: la droga". Por su parte, Inacio -luego de relatar el hecho- quebró en llantos y contó a la prensa que "en el último año me asaltaron entre 20 y 30 veces, y casi siempre los sábados". "Cada vez que tenemos que venir a abrir el negocio los fines de semana, a mi esposa le da terror", confesó el dueño de la blanquería, quien hace 25 años tiene el comercio en la zona de Once, y aseguró que se plantea seriamente cerrarlo, aunque "me cuesta tomar la decisión, por la gente que tengo empleada". Luego del tiroteo, un grupo de comerciantes de la cuadra aseguró que "se hace muy difícil trabajar, especialmente los fines de semana. En la zona hay muchas casas tomadas e inmigrantes sin documentación, y en los últimos tiempos se incrementó la delincuencia, pero nunca habíamos sufrido un episodio de semejante brutalidad". |
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