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Miércoles 16 de mayo de 2001 | |
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Diferencias en una familia acusada de delinquir |
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Los Gaete son empresarios de Rincón y Catriel imputados de formar una asociación ilícita. Ayer comenzaron a juzgarlos |
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| NEUQUEN (AN) - Los Gaete tenían diferencias por las negociaciones que mantenían con una banda de piratas del asfalto con la que negociaron vehículos, una máquina pesada y mercaderías que robaban en rutas de Buenos Aires y Santa Fe. También se evidenciaron sus desinteligencias con Víctor Paul Sedano Gómez, el restante miembro de la organización. Gaete padre y sus hijos, propietarios de un corralón, comenzaron a ser juzgados ayer, acusados de asociación ilícita, encubrimiento, y de comprar autos siniestrados para utilizar la documentación en "blanquear" autos robados. En la apertura del debate ninguno de los acusados declaró ante la Cámara Primera, pero de la lectura de sus relatos efectuados al juez de Instrucción surgen diferencias sobre cómo desarrollaban los vínculos comerciales y estratégicos con una banda de piratas del asfalto. Sin embargo, en distintos momentos de los intercambios de rodados, mercaderías y documentación, todos aparecen vinculados en las maniobras. Ricardo Sésar Gaete (de 64 años), sus hijos Ricardo Gabriel (40) y Sergio Daniel (36) son los propietarios del Corralón Oro Negro de Catriel y Rincón de los Sauces, una empresa que comenzó a desarrollar sus actividades en 25 de Mayo, La Pampa, y que luego se trasladó las citadas localidades de Río Negro y Neuquén. En los últimos años habían experimentado un notable incremento patrimonial. Sedano Gómez es pariente de los primeros, vive y desarrolla su actividad de comisionista de autos en Cipolletti y se lo acusa de ser el nexo entre los Gaete y ladrones de rodados de Buenos Aires. Los Gaete reconocieron que sabían que estaba vinculado con gente que se dedicaba "al "choreo" de autos". Ricardo Gabriel declaró que en una reunión que mantuvo con su padre y su hermano, éste le dijo que se "dejara de joder" con las operaciones que venía realizando. Fue cuando les comentó que había comprado una retroexcavadora en 25.000 pesos, porque el costo era muy superior. La máquina, una Caterpillar que según se comprobó luego los Gaete la recibieron de los "piratas", está valuada en 125.000 pesos. También Ricardo Sésar le recriminó a su hijo mayor que había hecho operaciones a espaldas de él y del resto de la familia. "Estuvimos distanciados, porque aun cuando estábamos detenidos él seguía haciendo negocios sin consultarnos y por eso estamos en esta causa", dijo en la instrucción. Sedano Gómez negó haber realizado alguna operación con sus parientes y menos haberlos conectado con los delincuentes porteños, pero intervenciones telefónicas revelan que ante un pedido de su primo Ricardo Gabriel, le ofreció un Scania. "Conseguime la tarjeta verde y con 6.000 pesos te lo consigo", le dijo. Los investigadores determinaron que los Gaete -gestión que realizó Sergio- habían duplicado la documentación sus camiones Scania y se la dieron a los "piratas". Sedano Gómez negó que cuando habló con su primo de "los melli", se tratara de autos "mellizos" -de origen ilícito- y adujo que se eran vehículos de "planes caídos". Sin embargo, reconoció que les advirtió a sus primos que se cuidaran de las personas con las que estaban vinculadas porque "tenían problemas con la documentación" (de los autos). El juicio continuará hoy con la declaración de nueve testigos. |
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