Lunes 14 de mayo de 2001

 

Asesinaron a un joven con el pico de una botella

 

Los desgarros en la zona abdominal provocados en medio de una pelea y la consecuente pérdida de sangre hizo que un muchacho de 18 años muriera el sábado a la mañana en Bariloche. La riña se inició en un pub céntrico, al cual habían llegado varios jóvenes desde barrios altos de la ciudad. La policía detuvo al presunto autor del homicidio y a otra persona, que sería partícipe secundario del crimen. Todo habría comenzado en una discusión por una botella de cerveza.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los profesionales del hospital no pudieron contener la sangre de un joven de 18 años que ingresó a las 7 del sábado con tremendos desgarros en la zona abdominal y murió dos horas después.
El muchacho, identificado como Alex Eduardo Villalobos Paredes, de 18 años, había sufrido esas lesiones durante una feroz riña ocurrida en un pub ubicado en pleno centro de la ciudad.
La policía detuvo al presunto autor del homicidio, a otro que habría tenido una participación secundaria, y a varios testigos presenciales que fueron recuperando la libertad de a poco, después de prestar declaración.
El fatal incidente se produjo a las 7 de ayer frente a un pub céntrico al que habían concurrido un numeroso grupo de jóvenes, en su mayoría de los barrios altos de la ciudad. Durante la riña, que se había originado momentos antes en el interior del "Pub 21", ubicado en Rolando y Mitre, Villalobos Paredes, nacido en Chile, recibió heridas desgarrantes en su abdomen, producidas con el pico quebrado de una botella de cerveza que fue secuestrado por la policía.
Los uniformados llegaron al lugar alertados por el llamado de vecinos, y mientras unos demoraban a los testigos otros auxiliaron a Villalobos, que yacía sobre una gran mancha de sangre en las puertas del lujoso hotel ubicado frente al pub donde se gestó la tragedia.
El herido fue trasladado al hospital pero el filoso elemento con que fue agredido había lacerado órganos vitales y a las 9 murió sin que pudieran contener sus hemorragias.
La inmediatez entre el hecho y la presencia policial y del juez Juan Manuel García Berro en el lugar permitieron establecer muy pronto presuntas responsabilidades, y detuvieron como sospechoso del homicidio a Norberto Rodrigo Oyarzo, de 20 años, y a Carlos Wiederhold, también de 20 años, como supuesto partícipe secundario. De acuerdo a los testigos, este último era el que más ensangrentadas tenía sus ropas, pero no precisaron cuál había sido su participación en el evento. También resultó con una seria lesión en una mano otro joven de 24 años, de apellido Muñoz Figueroa, presuntamente con el mismo pico de botella y mientras trataba de impedir que Oyarzo continuara lastimando a Villalobos.
Si bien las primeras versiones indicaban que la pelea se había suscitado entre los miembros de dos patotas antagónicas, los jóvenes habían convivido varias horas en el interior del pub sin que se registraran incidentes graves. Una fuente judicial confiable explicó que la pretensión de uno de los jóvenes de beber de una botella de cerveza que había abonado otro, encendió la mecha y generó el conflicto que dividió a los grupos cuando las consecuencias del alcohol superaban al razonamiento de los más tranquilos. Los jóvenes fueron expulsados por los responsables del pub, pero la pelea siguió afuera y continuó hasta que la interrumpió la policía después de la llamada de los vecinos. La policía se negó a brindar información sobre el suceso, se limitó a confirmar las identidades de los protagonistas, y resaltó que "el local no cuenta con servicio de policía adicional".
   
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