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Viernes 11 de mayo de 2001 | |
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Desde el lunes, el encubrimiento |
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Juzgarán a los policías Minervini y Torres durante el receso de la causa principal. |
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| CIPOLLETTI (AC)- En medio del juicio oral por el triple crimen, la Cámara Segunda realizará otros dos debates por causas conexas: una contra el ex comisario José Luis Torres y la otra contra el ex sargento Luis Minervini, ambos imputados en distintos hechos de encubrimiento. Esta decisión del Tribunal que juzga a Claudio Kielmasz y Guillermo González Pino había sido esbozada en la audiencia del martes pasado y se confirmó ayer. La causa conexa contra Minervini se ventilará el lunes 14, y la iniciada contra Torres el viernes 18. Será en la sede del sindicato de Luz y Fuerza de Cipolletti. La decisión fue tomada "con motivo del paréntesis forzoso que se producirá en la sustanciación de las audiencias por el triple crimen". Es que los magistrados recién podrán escuchar el próximo 21 a los forenses de la Corte Suprema de Justicia de la Nación a los que pidieron una opinión sobre las autopsias efectuadas en los cadáveres de María Emilia, Paula y Verónica. Durante el juicio por el triple crimen, el abogado de la familia Villar, Fernando Dalmazzo, criticó la decisión judicial de separar las causas por encubrimiento del expediente principal. La Cámara siempre defendió el criterio del desdoblamiento y su presidente, César López Meyer, aseguró que cuando se debatan las causas conexas se verá que tuvieron razón. Ahora parece haber llegado la oportunidad de salir de dudas. El ex sargento Minervini está acusado de encubrimiento porque habría presentado a una testigo falsa en otra causa conexa: la relacionada con el llamado telefónico anónimo efectuado a la subcomisaría 69 el día que aparecieron los cuerpos de las chicas. Ese llamado desorientó la investigación e involucró en los crímenes a Hilario Sepúlveda y Horacio Huenchumir, quienes luego fueron desvinculados de los crímenes. De acuerdo con la acusación fiscal, Minervini le dijo a una mujer llamada Ruth Deyamira Fuentes que debía presentarse a declarar que ella había sido la autora del llamado anónimo. Y que lo había hecho porque el policía Raylén le había pagado para eso. En cuanto a Torres, se le atribuye haber "plantado" una prueba en contra de Sepúlveda. El hecho ocurrió el 2 de diciembre del 97, casi un mes después de los asesinatos y cuando el comisario era jefe de la Brigada de Investigaciones local. De acuerdo con la acusación , durante un procedimiento en la zona del basural un testigo vio cuando Torres extraía de su bolsillo una billetera y la ocultaba debajo de unas chapas "con el deliberado propósito de simular una prueba de cargo" contra Sepúlveda, por entonces detenido. Presenció esta escena el policía Ricardo Solís, testigo protegido en la causa, y se lo contó a la justicia a los seis meses después. Además de estas causas conexas quedan otras dos. La más compleja involucra al ex subcomisario Luis Seguel en presunto incumplimiento de deberes, por su actuación mientras las víctimas estuvieron desaparecidas. |
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