Viernes 4 de mayo de 2001 | ||
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Dos careos decisivos para González Pino |
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La confrontación entre los dichos de su ex concubina y los de dos mujeres que la desmienten serán decisivos para González Pino. La declaración de Sandra González es la que más lo compromete en el triple crimen. Cuando se reanude el juicio, el martes próximo, la testigo protegida será careada con Viviana Miranda y Nelly Vera. Además ampliará su testimonial porque quedaron dudas. |
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CIPOLLETTI (AC)- Buena parte del futuro de Guillermo González Pino se definirá el martes, cuando su ex concubina Sandra González amplíe su declaración testimonial y luego sea careada con dos mujeres que la contradicen. De acuerdo con los resultados de esas diligencias, el fiscal Eduardo Scilipotti decidirá si pide una condena o no contra el imputado en el triple crimen. Sandra González hizo un aporte decisivo para que González Pino sea involucrada en el triple crimen: dijo que su ex pareja le confesó "yo las quise golpear pero no matar", en referencia a María Emilia, Paula y Verónica. Cuando se presentó en el debate, el pasado 18 de abril, tuvieron que recordarle varios tramos de su declaración original y luego fue sometida al más intenso interrogatorio. Sólo los defensores de González Pino le formularon 124 preguntas y repreguntas. A lo largo de tres horas, la testigo protegida reveló desde las supuestas costumbres sexuales de su ex pareja hasta los movimientos que le vio realizar en días y horarios clave, pero incurrió en varias imprecisiones. Tan extenso y desordenado fue el interrogatorio que la Cámara Segunda resolvió citarla nuevamente para aclarar algunos puntos que no quedaron claros. Y también dispuso un careo con Viviana Miranda y Nelly Vera, dos mujeres que la contradicen. Es que Sandra González relató, entre otros episodios, que el martes 11 de noviembre del 97 —día en que aparecieron los cuerpos- vio llegar a González Pino con dos fajos de billetes de cien pesos. La acusación fiscal se basa en esto para asegurar que el imputado fue contratado para matar a las tres chicas. La testigo protegida afirmó que su amiga Viviana Miranda vio esos fajos. Pero cuando la citaron a declarar, Miranda lo negó. También desmintió que Sandra González le haya referido la supuesta confesión de González Pino. Se espera que el careo entre las dos aclare el punto. En cuanto a Nelly Vera (alias "Bonavena"), hay una contradicción respecto de si ellas fueron en colectivo hasta la sede donde funcionaba la comisión de los federales (según Vera) o si los policías la fueron a buscar (versión González). Hubo otras contradicciones, por ejemplo entre Sandra González y su madre Gumersinda Jorquera, entre Nelly Vera y el comisario federal Rodolfo Artese, y entre Sandra González y Artese. Por estas dos últimas la defensa pidió sendos careos, y la Cámara respondió que les hará lugar según el resultado de la confrontación entre la testigo protegida y la "Bonavena". La declaración de Sandra González dividió opiniones. Para la defensa de González Pino, es una "mujer despechada" motivada cuanto menos por el rencor para hacer sus denuncias, que recién en su tercera declaración relató todo lo que supuestamente sabía. El fiscal Scilipotti, más cauto, esperará el resultado de los careos para formarse una opinión final. Si la testigo no le resulta convincente, es probable que se abstenga de acusar a González Pino. Transcurrido casi todo el juicio poco queda en pie contra el compañero de causa de Claudio Kielmasz. Apenas un dudoso reconocimiento de Cecilia Garrido, quien creyó verlo en la zona de las vías el domingo a la tarde, y la confusa declaración de Rafael Huirimán Lloncón, un testigo que falleció en enero pasado en un accidente de tránsito y al que nadie había prestado mucha atención antes de su muerte. |
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