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Miércoles 23 de mayo de 2001 | |
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El Sanatorio Juan XXIII festejó su cumpleaños sumando servicios |
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| El Sanatorio Juan XXIII cumplió 20 años en Roca y lo hizo incorporando una unidad de terapia intensiva pediátrica que junto a la neonatal suman 18 plazas disponibles para las necesidades de la comunidad local y del resto de la provincia. Uno de los tres socios gerentes de la entidad, el médico Roberto Bernardini, se enorgullece al afirmar que el crecimiento ha sido enorme. "Tenemos un tomógrafo helicoidal de la última generación que hay en el mundo -cuando lo compramos era el primero en la Patagonia y había uno o dos más en Buenos Aires- un mamógrafo de punta que observa lesiones de muy pequeña magnitud". Bernardini reconoce que lograr la unidad de terapia pediátrica fue un sueño realizado, pero continúan trabajando; ahora abocados a la incorporación de la cirugía cardíaca y hemodinamia. "Es una asignatura pendiente que teníamos un poco relegada por otras necesidades. En el transcurso del año estamos haciendo la ampliación del área de cirugía donde se van a hacer las intervenciones que nosotros llamamos "limpias" porque no hay ninguna contaminación y vamos a incorporar un equipo de hemodinamia de última generación con capacidad para hacer la parte diagnóstica, pero también intervencionista -la angioplastía- donde todo se hace a través de catéteres". Para los directivos del Juan XXIII es muy importante realizar continuos aportes a la comunidad. "Hace un año empezamos a hacer un internado rotatorio, o sea la parte de educación a profesionales. No es una residencia como tal; hacemos una convocatoria abierta y después una entrevista personal, se analiza el currículum de cada uno de ellos. Este primer año, que termina en mayo, hicimos la experiencia con tres profesionales y la verdad que es un desafío", asegura Bernardini. A través de los años, el Sanatorio Juan XXIII logró ser uno de los centros de salud más completos y prestigiosos del Valle. Al principio fueron algo más de 20 médicos y hoy son más de cincuenta, "y si sumamos todo el personal ligado a la institución, entre enfermeras, técnicos, administrativos y otros, son 110 personas", se entusiasma Bernardini. Además, hay un proyecto que Bernardini califica de ambicioso, pero no irrealizable. Consiste en agrandar el espacio físico en donde funciona la clínica en este momento. Para eso ya compraron un predio lindero de 700 metros cuadrados con el que piensan convertirse en uno de los centros médicos con mayor capacidad de internación de la zona. Pero es Juan XXIII Salud el proyecto que supo combinar la necesidad de la comunidad con la necesidad de expansión comercial. "Es una prepaga nuestra, regional, con todas las ventajas y la cobertura que te puede dar una nacional porque te atendés dentro del país, donde quieras, ante una necesidad y también tenemos convenio con tarjetas, que incluye seguro de viajero y demás", concluyó el gerente. |
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