Martes 15 de mayo de 2001

 

El juego de equipo de Ferrari desató la polémica

 

La decisión que favoreció al alemán Schumacher fue muy cuestionada.La relación entre Barrichello y Todt parece estar en su peor momento.

  En la Fórmula 1 estalló ayer una encendida polémica por la oportunidad y la justicia de la orden de Ferrari al brasileño Rubens Barrichello para que cediera su segundo lugar al alemán Michael Schumacher el pasado domingo en el Gran Premio de Austria.
La impresión que algo muy delicado se rompió en la relación entre el brasileño y el director deportivo Jean Todt se deduce del diálogo que, según la prensa italiana, tuvo lugar entre ambos apenas bajó el piloto de su auto.
Todt le indicó que "tenían que hablar", a lo que Barrichello respondió con un "no tengo nada que hablar con usted".
"¿Dónde está el escándalo? Todos los equipos hicieron, hacen y harán juego de escudería", se defendió otra vez ayer Todt, cuya orden a Barrichello fue impartida más de una vez y en un tono claramente imperativo, según lo registró la cadena de TV Telepiú, que tiene derechos exclusivos y abrió el micrófono de los boxes de Ferrari.
Allí, se escuchó claramente a Todt ordenarle a Barrichello: "Let him pass" (déjalo pasar), a lo que luego agregó "Let him pass for the championship".
"No hay reglas establecidas. Hasta que Barrichello pudo luchar por el primer lugar lo dejamos, pero cuando ya no tenía más posibilidades decidimos que "Schummi" debía sumar dos puntos más que luego pueden resultar cruciales", comentó Todt.
El reglamento de la Fórmula 1 afirma que "no hay restricciones en las decisiones internas de los equipos", y sí se prohíbe que dos escuadras combinen acciones para perjudicar a un tercero.
Ese documento fue emitido tres días después del Gran Premio de Austria de ese año, cuando el irlandés Eddie Irvine casi paró su Ferrari para que Schumacher lo pasara y fuera tercero, también en la escudería Ferrari.
Barrichello sólo acató la orden en la última vuelta y Schumacher llegó así segundo, sumando dos puntos más y manteniéndose como líder del Mundial de Fórmula 1.
"Esto prueba que Ferrari no es un buen equipo para nadie mientras Schumacher esté allí", afirmó el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams), mientras que el brasileño Luciano Burti (Prost) consideró "normal que un equipo pida a su piloto que deje pasar al que tiene más posibilidades".
El director de McLaren, Adrian Newey -"Con esta orden, Ferrari ofendió la ética del deporte"- y el mánager de la escudería angloalemana, Ron Dennis -"Nosotros estas cosas no las hacemos y menos faltando tantas carreras"- criticaron a Ferrari.
En cambio, apoyaron lo actuado por Todt los ex campeones mundiales Niki Lauda y Alain Prost, aunque éste último apuntó hacia Schumacher, considerando que "no debería haber aceptado superar así a su compañero de equipo".
Lauda, a su vez, señaló que "es hipócrita horrorizarse por lo que pasó ayer, ordenes de escudería hubo siempre".
El dedo acusador contra Barrichello lo apuntó el ex piloto de Ferrari y actual comentarista de la televisión italiana, Iván Capelli. "Su problema es no haber entendido que Schumacher para el equipo de Maranello es el número uno sin discusiones, algo que Eddie Irvine tenía claro y por eso se fue. De ahora en más, para Rubinho la vida será más dura todavía", apuntó.
En cuanto a la importancia que haberle cedido el paso a Schumacher puede tener para la renovación del contrato por parte de Barrichello, Capelli sostuvo que "existe la posibilidad de que lo ayude, pero ese gesto de haberlo dejado pasar sólo en la última curva, en abierta actitud polémica, y las declaraciones que formuló después no juegan a su favor".
El diario "La Gazzetta dello Sport" sostuvo que la decisión fue justa ("Mejor pasar por cínicos que perder un Mundial por dos puntos"), mientras que "Corriere dello Sport", después de calificar la orden de "odiosa", afirmó que hay una única explicación y es que "Ferrari tiene miedo de McLaren, es lo que brutalmente emerge de lo que pasó en Austria".
"Rubinho se irrita con la Ferrari", título "O"Globo", acotando que Barrichello recibió el pasado domingo una brutal confirmación de que es el segundo piloto de Ferrari.
La orden de Ferrari también fue nota central de la prensa alemana, donde la carrera fue vista por poco menos de diez millones de personas a través de la RTL, que tuvo un ráting de 67,8 por ciento.
   
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