Jueves 24 de mayo de 2001 | ||
Las cosas han cambiado demasiado, Bob |
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Hoy Robert Allen Zimmermann, mejor conocido como Bob Dylan cumple 60 años. Habrá numerosas fiestas en su honor pero él, fiel a su silencio y discreción, no asistirá ninguna. |
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NUEVA YORK (dpa).- Una vez más todo el mundo intenta adivinarlo. ¿Cómo es Bob Dylan realmente? ¿En qué cosas cree todavía y por qué hoy, cumplidos los 60 años, no asistirá a ninguna de las numerosas fiestas con las que Estados Unidos honrará a su ícono de la música popular? La respuesta - y en eso no hubo cambios en los 38 años que pasaron desde su primer gran éxito - "is blowin" in the wind". Ningún artista que haya alcanzado una popularidad comparable siguió siendo tan misterioso con el paso del tiempo como este músico nacido en la pequeña ciudad de Duluth, Minnesota, con el nombre de Robert Allen Zimmermann. Se hizo llamar Bob Dylan, en honor al poeta Dylan Thomas, poco antes de trasladarse a Nueva York en 1960. Durante décadas, creó canciones que sus seguidores en todo el mundo entendían como revelación y "espejo del alma". ¿Pero se trataba realmente del alma de Bob Dylan? Las dudas fueron aumentando en los meses previos al aniversario. De repente se dijo que el hombre al que la revista "Life" incluye regularmente en el grupo de los "cien estadounidenses más influyentes" fue un padre y un marido miserable. Según se enteraron recientemente sus fans, Dylan estuvo casado desde 1986 durante seis años, y de su matrimonio con la cantante de gospel Carol Dennis tiene una hija de quince años. El hecho de que el cantautor de la voz ronca y la armónica ofreciera a comienzos de los 90 más conciertos que nunca en el marco de la gira "Never Ending Tour" no se debió, aparentemente, a un acto de entrega hacia su público. El astro necesitaba millones para pagar su caro y secreto divorcio, afirma el escritor británico Howard Sounes en una nueva biografía. "Down the Highway" daña bastante la imagen del aparentemente tan honrado ex cantante de protesta y por eso seguramente se vende tan bien como las reediciones de sus álbumes más exitosos. Dylan mismo no se manifestó respecto del libro, que lo presenta como un hombre extremadamente solitario, lo que se corresponde con su conocida timidez cuando se trata de asuntos privados. Lo que pasa por la cabeza del hombre que revolucionó el rock y el pop con sus textos poéticos y sus siempre innovadores elementos estilísticos sólo se puede intuir. Probablemente, la mejor manera es escuchando su último disco. "Time Out of Mind", distinguido en 1997 con varios Grammy, es una mirada melancólica y triste respecto de los años de juventud, cuando Dylan, Joan Baez y otros artistas crearon los grandes himnos del movimiento estudiantil. "Mi sentido de la humanidad se fue por el desague", reconoce el "portavoz de toda una generación" con respecto a aquellos años. "Vago por el solitario cementerio de mis pensamientos", dice en ese disco. "Así es la situación cuando las cosas se desarman". Y tampoco es más optimista su más reciente canción. En "Things Have Changed", tema de la película "Wonder Boys" con el que Dylan ganó un Oscar este año, se lamenta: "Antes me preocupaba, pero las cosas han cambiado". Pero sólo algunos "dylanólogos" debaten estos cambios en el marco de su 60 cumpleaños. Para la mayoría de los fans que crecieron con su ídolo, las fiestas del jueves más bien se hacen bajo el lema creado por éste en 1974, "Forever Young". Allí se cantará y disfrutará como en los viejos tiempos cuando suenen canciones como "Mr. Tambourine Man", "Lay Lady Lay" o "Like a Rolling Stone". Y no sólo se escuchará a Dylan en las discotecas y radios de todo el mundo. De Jimi Hendrix a The Byrds, de The Hollies a Rod Stewart, de Bob Marley a Eric Clapton, no hay temas de otro músico que hayan sido cantados tanto y con tanto éxito por otros artistas. Paul McCartney dijo una vez sobre Dylan: "El es nuestro gurú". Y eso parece no haber cambiado. Después de todo, la revista "Time" determinó al editarse "Time Out of Mind" que "la gran música de Dylan seguirá siendo joven por siempre". Una leyenda bajo la lluvia Esto ocurrió a mediados de los 90. Una de las pocas veces que Bob Dylan pasó por el país. Dicen que era un día de lluvia torrencial. El músico se había negado a viajar junto con el resto de los integrantes de su grupo hasta el estadio Obras Sanitarias. Prefirió salir a la calle y tomar el primer taxi que se le cruzara. |
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