Cuando el arte se ocupa de la exclusión social

"Crear Vale la Pena" es un programa de educación artística pensado para comunidades pobres y excluidas

Crear Vale la Pena comenzó hace nueve años como un programa de educación artística pensado para comunidades pobres y excluidas como la villa La Cava, los barrios Santa Ana, Vinca, Villa Hidalgo, ubicados en el Bajo Boulogne, y la zona de San Roque situada en San Fernando, todas zonas ubicadas en el norte de la provincia de Buenos Aires donde paralelamente existen círculos de clase media alta y de una clase desmedidamente alta.
Estos grandes focos de pobreza hace más de diez años comenzaron a estar adheridos a un programa de apoyo cultural que ideó y fomentó el filósofo y economista Juan Peña -esposo de Inés Sanguinetti- denominada Fundación El Otro que opera sobre la educación formal (escuela primaria, principalmente). Peña, luego de la experiencia con la formación básica de niños y jóvenes en situación de exclusión, impulsó a Sanguinetti - coreógrafa y bailarina, ex integrante del grupo Nucleodanza-, a edificar un emprendimiento que emparente arte con pobreza. De esta forma, surgió Crear Vale La Pena como proyecto de nuclear las artes junto a la organización social, a través de talleres de actividades artísticas para esta gente de las zonas marginadas, en donde en primer lugar se comenzó con clases relacionadas con la música y con el movimiento. Estos cursos se dictan en contra turno, luego de la jornada escolar.
Sanguinetti cuenta: "primero nos vinculamos con un grupo espontáneo que surgió de estos barrios, llamado Nuevo Sol. Ellos nos dijeron que les querían hacer una obra que tenga que ver con lo que ellos son y con lo que hacen como modo de arte instintivo. De esta manera, se creó un espectáculo vinculado a la danza pura. Ahí me dí cuenta que por un lado estaba el tema de la pobreza y, por otra parte, aparecía el tema de la exclusión social. Descubrí que había que armar una institución que contenga a estos individuos carentes de identidad. Luego me fui preocupando por la calidad en la producción artística, y ahí incluí la relación de arte con organización social, uno observa por ejemplo, la Catedral de Florencia y su construcción estética remite a una idea de organización social".
Por otro lado, la coreógrafa, presidenta de Crear Vale la Pena, explica que dicha institución está apoyada sobre una ideología que parte de la creencia de que el arte está excluido de las personas en general y más aún de los grupos apartados.

Empujar desde la raíz

"La militancia de Crear Vale la Pena está emparentada con empujar desde la raíz y no desde el acto de pedir, ya que el artista de este país funciona en base a la beca y al imaginario de mecenazgo debido a un mecanismo que se generó desde la dirigencia del área de cultura y de la política en general. Además, mi idea es apuntar a un concepto que rompa con la línea divisoria que hay entre cultura académica y cultura popular. Los artistas tenemos el concepto de "cosa" con respecto a lo artístico, y no de producto realizado por humanos. Pareciera que los creadores a veces nos olvidamos del elemento humano en el proceso artístico".
Cabe destacar que la institución que lidera Sanguinetti también forma jóvenes que trabajan con y para la comunidad en el orden de lo pedagógico, es decir, las primeras camadas de gente de los barrios de emergencia que empezó a conformar Crear Vale la Pena, ya sea tomando clases o acercándose para colaborar, hoy son docentes de diferentes manifestaciones expresivas dentro del establecimiento.
La bailarina dice: "esta gente considera el dar clases como una salida laboral. Hoy tenemos ochenta personas como voluntarios que mantienen el centro, por suerte podemos conseguir fondos y pagarles a estos profesores que pertenecen a estos barrios excluídos y que se vienen formando hace nueve años".
Ante la pregunta de si a partir de esta propuesta de arte y organización social, ella cree que se efectuaron modificaciones en torno a la convivencia en el marco de estos barrios pobres.

El acto creativo en la necesidad

La coreógrafa indica: "Evidentemente para muchas personas que viven en esas condiciones, su realidad se modificó o comenzó a tener un sentido, pero no olvidemos que la villa La Cava, por ejemplo, es un lugar complejo en donde está integrado el narcotráfico, la venta de armas. Es un espacio que funciona como lazo y punto de corrupción de la sociedad, en donde se culpabiliza al pobre o se lo toma como emergente de un sistema de ilegalidad general. Pareciera que algunos tenemos una ciudadanía exclusiva, y hay otros que no tienen derecho a una ciudadanía efectiva...A través del organismo que coordino, intentamos hacer pequeños actos en el orden de lo artístico, pedagógico y organizativo que permita una opción para esta gente de poder construir la propia identidad y desarrollar un proyecto de vida, individual y colectivo. Es decir, tener una noción de futuro".
Por último, se puede agregar que actualmente, en Crear Vale la Pena están trabajando cuarenta docentes, treinta nueve trabajadores barriales permanentes, doce voluntarios de afuera de los barrios, dos grupos de animadores socio-culturales provenientes de los barrios, una comisión de fondos, de difusión, y de organización de eventos por cada centro cultural, doce personas rentadas como trabajadores en disciplinas artísticas habitantes de los barrios excluídos. Las actividades que se dictan son las siguientes: talleres de batería, percusión con tambores, fabricación de instrumentos musicales,guitarra eléctrica acústica, piano, teclado, canto, clases de aerobics, danza contemporánea, danzas urbanas, marcha, pedagogía del movimiento, pedagogía de la música y un taller de coreografía a cargo de Inés Sanguinetti.

La mitad, el doble y uno más

A través de la fundación Crear Vale la Pena que preside la coreógrafa y bailarina Inés Sanguinetti se están llevando a cabo diferentes espectáculos de música y danza contemporánea en donde la idea es que distintos coreógrafos de renombre como Susana Tambutti, Andrea Servera y la misma Sanguinetti presenten en el medio teatral y de danza, a artistas que surgieron de los barrios excluidos socialmente como de la villa La Cava o el barrio San Roque de San Fernando. Hace poco se realizó una exposición de estos trabajos en el Centro Cultural Recoleta de la Capital Federal.
Los espectáculos de danza contemporánea que se pueden ver en distintos espacios son: "La mitad, el doble y uno más" con coreografía e interpretación de Laura Zapata ( excelente artista surgida de uno de estos barrios) y la coreógrafa del grupo Iguanas, Andrea Servera; y "Ponete bonita" para merecer con dirección y coreografía de la bailarina y docente universitaria Susana Tambutti, con interpretación de Las Viejas Locas (grupo de mujeres de más de cuarenta años pertenecientes a estas zonas excluidas).
Con respecto a las presentaciones de música, se puede disfrutar de la agrupación Manchala y de Lorena Mayol & El Deseo.