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Miércoles 9 de mayo de 2001 | |
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Un agenciero puso en fuga a dos delincuentes |
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Se produjo un enfrentamiento en plena vía pública de Neuquén. Creen que uno de los ladrones estaría herido en una pierna. El comerciante está armado, cansado de los robos que sufrió. |
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| NEUQUEN (AN) - El pequeño local de la agencia de lotería fue un infierno de disparos cruzados y gritos desesperados. Pudo haber sido una tragedia, pero del enfrentamiento entre el comerciante y los dos delincuentes sólo resultó herido uno de éstos, que junto a su compinche alcanzó a huir a la carrera. "¡Esto es un asal....!", sólo alcanzó a decir uno de los delincuentes que arma en mano se abalanzó sobre el agenciero. No tuvo tiempo para terminar de pronunciar la frase cuando el comerciante abrió fuego con un revólver calibre 32, que ante la seguidilla de robos de que ha sido víctima, siempre tiene a mano. El intercambio de tiros entre la víctima -Jorge González, de 63 años- y los ladrones fue tan intenso como breve. Los peritos policiales constataron que por lo menos se efectuaron una decena de disparos, que se estamparon en las paredes y muebles de la agencia de la calle Libertad 965, casi Linares. Los asaltantes, jóvenes de unos 20 años que actuaron con absoluta impunidad, a cara descubierta, no dudaron tampoco en accionar sus armas, presuntamente revólveres calibre 22. Pero fue el comerciante quien dominó la situación y obligó a emprender la fuga a los asaltantes, a quienes alcanzó a perseguir hasta la vereda, donde según testigos circunstanciales del hecho, se resbaló y cayó. No obstante, según le declaró a los investigadores policiales, cree que a uno de los desconocidos le pegó dos tiros. Los proyectiles le habrían impactado en una pierna. A plena carrera, girando sus cuerpos, los ladrones cubrieron la huida también a los tiros. "Uno cruzó la Linares y siguió de largo, pero el otro, que parecía que iba rengueando, dobló por Linares hacia el río", dijo una persona que presenció el desenlace del violento episodio. Fuentes de la investigación confirmaron que hace un par de años, González abatió de un tiro en la cabeza a un delincuente que lo había asaltado. "Esa vez el asaltante alcanzó a salir corriendo, llegó a la esquina y cuando dobló por Linares cayó en la vereda. Después murió", dijo una fuente. González, que tiene la agencia de lotería y quiniela desde hace varios años, ha sido blanco de varios asaltos. En una ocasión, según las fuentes, los ladrones lo redujeron a punta de pistola y lo dejaron atado con alambres en el baño. En otro caso, le desvalijaron la agencia. El de ayer habría sido el cuarto atraco que sufría. El episodio se registró alrededor de las 19.30. González estaba sólo en el negocio, detrás del mostrador, cuando llegaron los desconocidos. Uno se ubicó junto a la puerta y su compañero encaró al comerciante con el arma en la mano. Cuando descubrió sus intenciones de robo el comerciante no dudó un instante se generó el feroz enfrentamiento a tiros. Al parecer, de acuerdo a la cantidad de disparos que se efectuaron, los tres hombres accionaron sus armas. Los delincuentes dejaron abandonadas junto a la puerta del negocios las dos bicicletas en las que se movilizaban. |
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