Sábado 28 de abril de 2001

 

Un duro invierno espera a madres que recibieron casas sin terminar

 

Son viviendas de Barrio Nuevo que habitaron para que no las usurparan.No tienen gas ni tanque de agua y las cámaras sépticas rebasan.

  ROCA (AR).- Hace frío. Son desocupadas. No tienen gas ni tanque de agua en sus casas y las cámaras sépticas del barrio rebasan de efluentes todos los días y más aún en los de lluvia. El invierno se avecina y los últimos pesos de una madre sirvieron para la garrafa que calentará el agua de la semana.
En líneas generales, ésta es la situación por la que atraviesan diariamente mujeres y niños que habitan en las 23 casas del plan Provi que la provincia entregó el año pasado en el barrio Nuevo de Roca. Las condiciones para acceder al beneficio fue ser jefas de hogar y estar a cargo de la educación y mantenimiento de sus hijos.
En principio, las viviendas no estaban totalmente terminadas. Algunas no tenían puertas, ninguna contaba con la instalación y los accesorios de los baños, como tampoco tenían tanque de agua, ni la conexión de gas y las cámaras sépticas se habían hecho en forma provisoria.
Esto fue un acuerdo "de palabra" entre las mujeres beneficiarias del plan y la provincia para que habitaran las viviendas de forma urgente, porque por ese entonces se temía la posibilidad de una usurpación. Pero finalmente las obras nunca se completaron.
"Las casas se entregaron un sábado y estuvimos que esperar hasta el martes para que pongan la puerta. Estuvimos un mes sin baños y nuestros chicos tenían que hacer sus necesidades afuera, en el zanjón. Acá en este barrio hay más de 60 chicos, estamos sin trabajo y no podemos arreglar cosas que nos dijeron que las iban a poner", se lamentó Silvia Manquelez, madre de tres chicos, uno de ellos recientemente operado.
El municipio de Roca dice que está esperando la respuesta de la provincia para la entrega de materiales y poder terminar una parte de la demanda, la refacción de las cámaras sépticas. Las mujeres en cambio aseguran que se han cansado de concurrir a las puertas de Acción Social para que soliciten a la provincia que le repongan las carencias. "Nos cansamos de pedir ayuda. Hoy a la mañana pedimos leña porque ya no tenemos plata para pagar las garrafas. Ellos dicen que nunca tienen nada, y hasta un día fuimos a verlo al "huevo" Ramos para ver qué podía ha-cer", agregó otra madre.
"Desconozco el tema de que existan o no los tanques de agua. Ninguna de las madres me lo planteó las veces que hemos hablado por otras cuestiones. No tengo la menor idea si lo tienen, yo soy el responsable de Acción Social, no de Obras Públicas. La parte que a mí me toca tiene que ver con la demanda personal de las madres", aclaró Raúl Sartor, secretario de Acción Social del municipio.
El camino hacia las soluciones es largo y parece que ante los hechos consumados nadie puede responder. La semana pasada se pudieron ver carteles en las oficinas de Acción Social con la leyenda: "Suspendidos los subsidios, pasajes, materiales y alimentos".
"Nosotros nos hemos comprometido con la ejecución de los pozos ciegos. Desde Acción Social de la provincia nos iban a mandar los materiales para que nosotros hagamos la obra", explicó Jorge Braccio, secretario de Obras Públicas de Roca.
Pero lo cierto es que pasan los días y la temperatura baja considerablemente. El gas aún no lo pueden conectar porque pagar la tasa por conexión y a un gasista matriculado sobrepasa las arcas de las desocupadas.
Durante el verano sufrieron prolongados cortes de agua por no tener un tanque de almacenamiento. Una madre dice tener miedo porque su hijo es discapacitado y teme que algún día sufra un accidente en los pozos ciegos.

"No sabía si reír o llorar"

Las mujeres del Provi 23 pasarán un invierno muy duro si no hay soluciones que le faciliten acceder a un mejor pasar. Son indigentes y no pueden solventar la compra de garrafas para el invierno. Tampoco pueden pagar cerca los 150 pesos a la empresa que tiene que realizar la conexión del servicio del gas. "Hace dos meses vino un señor de Viedma por el gas y nos dijo que si seguíamos molestando el gobierno nos iba a quitar las casas", comentó una mujer del barrio.
Sorprende que siendo casas recién construidas no tengan colocadas las rejillas de ventilación para evacuar gases, lo que podría ser un verdadero peligro. Varias madres aseguran que por los huecos donde deberían haber colocado esas rejillas entran roedores. "El otro día levanté a mi hijo para que vaya a la escuela y vi que señalaba un rincón de la casa. Me dijo 'mamá mirá como juegan'. Cuando veo no sabía si reir o llorar, porque ya estamos acostumbrados. Eran ratas que estaban jugando", comentó indignada a este diario Mariela Monsalbe, una desocupada que vive en las Provin 23.
Por otra parte, el olor nauseabundo que emanan las cámaras sépticas rebalsadas torna irrespirable al ambiente. "Cada tres días tenemos que juntar entre los vecinos 50 pesos para que nos vengan a destaparlo pero ya no podemos más. Nos habían prometido que esto iba a ser provisorio hasta que hagan las cloacas", señaló una mujer.
Acción Social del municipio dice que ha conversado con las madres para atender sus reclamos. Sin embargo ellas aseguran todo lo contrario. Ante la impotencia varias de las 23 jefas de hogar de ese barrio solicitaron el compromiso de los políticos para que hagan oidos al caso. (AR)

Foto: Las vecinas ocuparon las viviendas para evitar que se las usurparan. Las aguas servidas están en los patios de las casas.

   
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