La chacra de la droga recibió subsidios y apoyo del Estado

La municipalidad gestionó un aporte de 5.000 pesos de Nación.Gendarmería dice que en el lugar se podían fabricar 20.000 "porros".

NEUQUEN (AN).- La Apícola San Patricio del Chañar, donde funcionaba el centro productor de marihuana desmantelado el pasado fin de semana, había recibido un subsidio de 5.000 pesos por un crédito del Fondo de Desarrollo local, que gestionó la municipalidad ante la subsecretaría de Desarrollo Social de la Nación.
El apoyo al emprendimiento, que se había constituido en poco menos que en un modelo de cómo encarar nuevas alternativas de producción en la localidad, también dispuso de un generoso apoyo técnico y científico oficial para elaborar la miel y comercializarla, incluso en el exterior.
El jefe de la XII Agrupación de Gendarmería Nacional, comandante mayor Omar Rodríguez, ofreció ayer amplios detalles de lo que se denominó "Operativo miel verde". Entre otros aspectos señaló que de las plantas arrancadas, de las que estaban defoliadas y el estupefaciente ya desecado que se secuestró, se podían llegar a elaborar unos 20.000 "porros" para su comercialización.
En el espectacular procedimiento realizado a lo largo del domingo en la propiedad de cuatro hectáreas de la citada localidad, del que participaron una treintena de gendarmes bajo la dirección del juez federal Guillermo Labate, se puso al descubierto un cultivo de singular desarrollo de marihuana -"cannabis sativa", tal su denominación científica-, que estaba disimulado, precisamente, por el establecimiento apícola.
Sin embargo, una de las primeras observaciones del personal que intervino en el allanamiento fue que había escasa cantidad de miel en los contenedores de 200 litros. En cambio, bajo el techo de cobertizos a dos aguas, vieron los "cajones" y "paseras" utilizados para el desecado de la droga, tijeras y otros elementos que se suponen conformaban la "infraestructura", aunque artesanal, para procesar el estupefaciente.
La apícola era un orgullo para la comunidad de San Patricio, no sólo como pequeña unidad productora, sino como ejemplo de iniciativa privada llevada adelante con gran esfuerzo individual, como lo destacó el intendente Leandro Bertoya (ver aparte).
Hasta ayer seguían detenidos dos hermanos, uno de ellos propietario de lo que fue la chacra de Cauper -casi en el límite de Neuquén y Río Negro-, quien gozaba de buena imagen en el pueblo.
En una amplia nota sobre Apícola San Patricio del Chañar que "Río Negro" publicó en setiembre de 1999, su dueño dijo que de los 40.000 dólares que había invertido en el emprendimiento, 15.000 los recibió del ámbito oficial. Y particularmente destacó que el gran "envión" para desarrollar la actividad lo recibió del municipio.
Actualmente, según se informó, seguía con la producción de miel y vivía, junto a su familia, en la chacra. En la extensión sólo ocasionalmente se sembraba alfalfa u otra plantación que servía, además de floración para el trabajo de las abejas, para mejorar la calidad de la tierra.
La producción era, según sus palabras, un trabajo "a pulmón", iniciado con la indemnización recibida al ser despedido de una petrolera. Trascendió que es un excombatiente de la Guerra de Malvinas.
En la chacra, las plantaciones de marihuana estaban ubicadas en diversos sectores, respaldadas en hileras de álamos o disimuladas en una copiosa vegetación natural.
"Conformaban verdaderos bosquecillos, de una altura muy superior a la de una persona, con un follaje exuberante, que evidentemente habían recibido un cuidado muy especial. Resulta claro que fueron producidas por alguien que tenía un profundo conocimiento del tema", dijeron el segundo comandante Manuel Gareis y el primer alférez José Miranda, peritos que integran el cuerpo del laboratorio científico de la delegación local de Gendarmería.
Una acabada demostración del alto grado de tecnicismo empleado en la producción y proceso de secado de las marihuana lo constituyó, según los peritos, que el follaje que estaba en los secadores -cajones con rejillas- eran las flores, que concentran el máximo poder activo al ser procesado. "No eran hojas ni tallos, de manera que quien realizaba el trabajo sabía muy bien lo que hacía", dijeron.
Para que las plantas -cuyo ciclo es anual- desarrollaran el volumen alcanzado, según los técnicos, debieron contar con excelente preparación de la tierra. "Tal vez hasta el empleo de abonos o fertilizantes especiales", dijo una fuente.

Más de 100 kilos de follaje

NEUQUEN (AN).- De las dieciséis plantas de marihuana con follaje que los gendarmes secuestraron de la chacra de San Patricio del Chañar, se obtuvieron 108 kilos de hojas. Los peritos indicaron que una vez realizado el desecado se podrían obtener más de treinta kilos de picadura, listos para su consumo.
En la tarde de ayer, los técnicos estaban abocados a clasificar minuciosamente, raíces, troncos -hasta de seis centímetros-, tallos, hojas y flores del cannabis sativa. Decenas de bolsas de polietileno, con sus correspondientes textos, contenían el material secuestrado.
Otras treinta y seis plantas fueron arrancadas, pero ya habían sido "defoliadas".
Las hojas estaban en pleno proceso de secado, tanto al aire libre como en lugares cerrados.
En ese estado se recuperaron 8,600 kilos de hojas y flores, las partes que contienen la mayor concentración del poder activo del estupefaciente.
Escondida en un entretecho se encontró una bolsa con 1,250 kilos de picadura ya procesada, prensada de manera "liviana" según los peritos, un revólver de calibre 32 largo, una tijera con evidencias de haber sido utilizada en el corte o selección del follaje y bandejas de madera utilizadas para el secado de la droga, entre otros elementos.
En el resto del secuestro figura además "documentación varia", pero cuando los periodistas pidieron mayor precisión de ese renglón, se respondió que es "motivo de la investigación".
De ahora en más el análisis de las plantas secuestradas se concentrará en el sofisticado laboratorio de la delegación local de Gendarmería Nacional.
El "chiche" de ese lugar es el cromatógrafo, un aparato que fue incorporado recientemente y facilita significativamente el trabajo de los peritos.

Foto: En el establecimiento "San Patricio" los gendarmes hallaron las plantas de marihuana y el secadero en el que se procesaban.