Miércoles 18 de abril de 2001

 

Denuncian acoso sexual y despido en hotel gremial
 

Dos ex-empleadas de un hotel de la Unter en Bariloche denunciaron que fue-ron despedidas a raíz de una exposición por acoso sexual que hicieron en con-tra del administrador, quien por su parte dijo desconocer por completo el tema.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Las recepcionistas del hotel sindical que la Unter posee en Bariloche denunciaron como arbitrario el despido que dispusieron las autoridades sindicales el 29 de marzo y sospechan que la medida tiene íntima relación con dos hechos de acoso sexual expuestos ante la policía y atribuidos al administrador del hotel, Oscar Calandriello.
Las autoridades del gremio que agrupa a los docentes de Río Negro despidieron a las dos recepcionistas del hotel Unter II, ubicado en la calle España 256, por presunta "reestructuración de la empresa", y pusieron a disposición las indemnizaciones de ley. Las empleadas presumen que el despido obedece a sendas exposiciones policiales que realizaron una de ellas y una mucama -que todavía continúa en funciones- en agosto del año pasado contra el administrador del hotel, Oscar Calandriello, por acoso sexual. Una de ellas no sufrió acoso, pero opina que corrió la misma suerte por haberse solidarizado con sus compañeras.
Una de las exposiciones corresponde a una mucama que relató ante la policía cómo Calandriello la tomó desde atrás e intentó besarla en la boca. La otra relata la proposición que le hiciera a una de las despedidas para mantener relaciones, ambas fueron presentadas el 4 de agosto del 2000. El hecho a simple vista involucra sólo a empleados de la Unter, uno de ellos jerárquico, pero según las denunciantes se inscribe también el marco gremial porque Calandriello es cuñado del secretario general del gremio Daniel Alberto Gómez, quien habría estado informado de los incidentes pero "pidió que no le trajéramos problemas". Hasta el despido, las denunciantes, una de ellas madre de dos hijos, habían trabajado un año y medio y dos en el hotel. Comentaron que en marzo se reunieron con los secretarios de Acción Social y Finanzas de la Unter, Roberto Díaz y Hugo Cigoi, y que le comentaron a ambos que si bien las situaciones de acoso habían cesado Calandriello las hostigaba por otros motivos haciendo que el clima de trabajo fuera desagradable. Las empleadas cesantes agregaron que los dirigentes las convencieron para que se tomaran sus vacaciones y cuando regresaron Calandriello les informó que debían esperar los telegramas de despido en sus domicilios.
Al ser consultado por "Río Negro" sobre la imputación Calandriello dijo "me acabo de desayunar" y afirmó que "ignoro completamente el tema". Aconsejó que se pidiera la información a las autoridades de Roca, "que es de donde dependemos".
Daniel Gómez defendió los términos del telegrama de despido asegurando que obedecieron "a la situación de déficit del hotel que nos obliga a buscar otra alternativa". Dijo desconocer cualquier denuncia por acoso sexual que involucre a su cuñado y recordó que "nos enteramos hace poco por denuncia de una afiliada, pero ya tuvimos que sacar del hotel a otros compañeros por denuncias de estas chicas y tendrán que demostrar lo que dicen porque Unter es una institución que no se puede permitir este tipo de situaciones".

Una figura actual, pero no tipificada

Los dirigentes Díaz y Cigoi emitieron ayer un comunicado desde Bariloche, donde insistieron en la causa del despido y anticiparon que de existir una denuncia aportarán elementos y colaboración para encontrar la verdad de lo ocurrido.
La figura del acoso sexual ha sido muy promocionada pero todavía no está tipificada en el Código Penal Argentino. Hasta junio de 1999 se encuadraba en el Capítulo de los "delitos contra la honestidad", y se aplicaba por analogía el artículo 127 y la figura del abuso deshonesto, que sancionaba esa conducta con penas de seis meses a cuatro años de prisión.
Ahora con el nuevo concepto de honestidad consagrado por la legislación, el Capítulo se denomina "delitos contra la integridad sexual". Si bien la figura del "acoso" continúa ausente, el supuesto está implícito en el primer párrafo del artículo 119, que habla del abuso sexual mediante "violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción". Las circunstancias de dependencia, en este caso puntual y según la denuncia de las afectadas se potencia por el parentesco que une al involucrado con la máxima autoridad gremial. (AB)
   
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