Miércoles 11 de abril de 2001

 

El Papa limitará sus actividades en el
Viernes Santo

 

Por primera vez Juan Pablo II no realizará las estaciones del Vía Crucis en el Coliseo romano. Los asistentes del pontífice tratan de preservarlo al máximo de cualquier inconveniente.

  CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) - Por primera vez en sus 22 años de papado, Juan Pablo II no caminará el Viernes Santo en derredor del Coliseo sino que observará arrodillado la tradicional procesión del Vía Crucis, dijo ayer el Vaticano.
La decisión, un reconocimiento de los problemas del Pontífice relacionados con su edad y su estado de salud, estaba prácticamente oculta en un comunicado sobre las actividades del Papa durante la Semana Santa emitido por el portavoz jefe del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls.
Aunque no hubo cambios para las actividades previstas para el Jueves Santo, el Sábado de Gloria y el Domingo de Resurrección, el comunicado dijo que el tradicional servicio del Viernes Santo será distinto.
El Pontífice, que en mayo cumplirá 81 años y cuya salud se ha deteriorado en los últimos años, había hecho hasta ahora el recorrido del Vía Crucis en derredor de las ruinas del antiguo Coliseo, donde muchos cristianos fueron sacrificados durante los primeros años de la cristiandad.
El Papa, otrora un asiduo practicante del montañismo y del esquiaje, ha caminado con dificultades desde 1994, cuando se fracturó una pierna al caerse y luego fue sometido a una operación quirúrgica.
Desde entonces cesó de cargar consigo una cruz durante la procesión, pero caminó en derredor de la arena para el recorrido de las 14 Estaciones de la Cruz, que conmemoran los acontecimientos en las últimas horas de la vida de Jesucristo.
En su comunicado, Navarro-Valls dijo que el Papa, quien a veces se apoya en un bastón, presidirá el servicio arrodillado y sólo llevará la cruz durante la última estación del vía crucis.
El comunicado no detalló un motivo específico para el cambio. La desigual calzada en el edificio que data de hace unos 2.000 años es difícil de transitar, aún para personas de menor edad que el Papa.
Navarro-Valls dijo a Reuters que la decisión se tomó a raíz de "una serie de circunstancias" y apuntó que algunos de los peldaños que el Papa debe subir durante el servicio tienen una altura de aproximadamente medio metro.
El portavoz dijo que al permanecer en un solo sitio durante la mayor parte del servicio, más de los feligreses que participen en la procesión podrán ver al Papa.
Los asistentes del Papa han estado tratando de convencerlo de que no se agote. Para el Jubileo 2000, el año pasado, carpinteros del Vaticano crearon una plataforma móvil, que podía empujarse a mano, para que el Papa se parase sobre ella y no tuviese que recorrer de arriba abajo el pasillo principal de la Basílica de San Pedro, antes y después de las misas.
La Semana Santa, que comenzó el domingo pasado con los festejos del Domingo de Ramos, es uno de los períodos más agotadores para el Papa.
   
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