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Miércoles 11 de abril de 2001 | |
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Juzgan una muerte en feroz tiroteo entre familias |
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La víctima fue David "Guataca" Ramírez, quien recibió cuatro balazos en la cabeza y dos en el tórax. El único imputado admitió que empuñó el arma, pero dijo que disparó al aire. |
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| NEUQUEN (AN) - David "Guataca" Ramírez recibió cuatro balazos en la cabeza y dos en el tórax. Cuando cayó muerto en el medio de la calle apretó con su cuerpo el pequeño revólver calibre 22 con el que había enfrentado a sus rivales. Tenía 25 y hacía un mes que había recuperado la libertad condicional. Por el crimen comenzó ayer a ser juzgado el único imputado, Jorge Pedro Paillaqueo, de 26 años, quien aceptó que empuñó el pistolón homicida, pero que sólo hizo dos disparos al aire y que no le apuntó a la víctima. Ramírez, un cuñado y otros parientes se enfrentaron primero a trompadas y después a tiros con los tres hermanos Paillaqueo, uno de ellos menor, por motivos confusos que en la primera parte del juicio aún no se pudieron aclarar. El enfrentamiento fue feroz, porque después de una riña cuerpo a cuerpo apelaron a las armas de fuego, se dispararon decenas de balazos, hasta que "Guataca" cayó mortalmente herido. El violento episodio ocurrió en la tarde del 8 de abril del año pasado, en un complejo de viviendas de Vista Alegre Norte. Hubo numerosos testigos, algunos de los cuales desfilarán hoy ante el tribunal de la Cámara Criminal Primera, que integran los jueces Roberto Fernández, como presidente, y Jorge Sommariva y Juan José Gago -subrogante de Cecilia Luzuriaga-, como vocales. El fiscal es Ricardo Mendaña y el defensor es el abogado Marcelo Ortiz. Ayer declararon el médico forense que le practicó la autopsia a la víctima, peritos balísticos y policías que participaron del procedimiento. Hoy lo harán varios testigos, entre los que se encuentran familiares de los involucrados. El acusado dijo que se vio forzado a empuñar un arma de su propiedad para salir en defensa de una hermana, a la que estaban amenazando en su casa Ramírez y otras personas. Dijo que intervino porque escuchó el estampido de los tiros que hacían los provocadores. Los peritos comprobaron que en las viviendas vecinas quedaron estampados los disparos del enfrentamiento. Los investigadores recogieron después gran cantidad de vainas servidas y otras tantas que los protagonistas perdieron en medio de la refriega. Después que los Paillaqueo balearon a "Guataca" Ramírez pidieron urgente la presencia policial, para que los resguardara de las amenazas de que eran objeto de parte de familiares de la víctima. "Un cuñado del muerto decía que quería matar a los Paillaqueo, debimos arrebatarle un cuchillo y detenerlo", dijo un policía que testimonió ayer. Otro efectivo añadió que también debieron contener a otros familiares de "Guataca", que pretendían vengar su muerte. Al parecer ambas familias mantenían diferencias de mucho tiempo antes y el día de la pelea no fue más que el estallido de esa vieja rivalidad. Juan Hernández, uno de los policías que declararon ayer, dijo que Paillaqueo no registraba malos antecedentes, por contrapartida, comentó que sabía que "Guataca" había protagonizado riñas y poseía antecedentes penales. Al terminar la audiencia de la víspera el defensor de Paillaqueo se mostró confiado en que su cliente podrá eludir el cargo que le imputó el juez de instrucción. "No se han logrado pruebas contundentes contra el acusado", comentó Marcelo Ortiz. |
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