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Sábado 7 de abril de 2001 | |
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Los colores del otoño invaden San Martín
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Arboles de calles, parques, laderas y jardines muestran un espectáculo único y cambiante
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| SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM) - Los colores de las hojas en los árboles ya son motivo de asombro en el otoño de San Martín de los Andes. En las calles, parques, laderas y jardines, avanzan diariamente los tonos ocres, dorados, plateados, anaranjados y sepia, generando un espectáculo natural asombroso. Las primeras especies en cambiar las tonalidades de sus hojas antes de que se produzca la caída, son las exóticas. Los álamos, álamos plateados, ciruelos, manzanos y guindos ya muestran los avances del otoño en su follaje. Los sorbus, que ornamentan no pocas veredas de la localidad, suman a los diferentes tonos de sus hojas, el intenso rojo de sus pequeños frutos que suelen atraer a los pájaros. Entretanto, en los bosques nativos, las especies autóctonas suelen manifestar en sus hojas el cambio del otoño un mes después que las especies exóticas. Pero en los ñires y en las lengas en particular, ya se comienzan a notar los avances de los ocres y rojizos. En el follaje de los robles y los raulíes se puede advertir ya una ligera tonalidad sepia, que luego va a cambiar hacia ocres intensos y anaranjados. Las especies autóctonas de hoja perenne que mantienen con sus verdes los fuertes contrastes en el bosque, son los cipreses, los coihues y los maitenes. Amor de ciervos Este espectáculo visual del otoño coincide con otros fenómenos naturales que sólo se producen en esta época del año, como la brama de los ciervos. En algunos valles y zonas montañosas cercanas a San Martín de los Andes, en particular al atardecer y en horas de la noche, se percibe claramente el sonido vital de los machos de ciervos colorados que van al encuentro de sus harenes y de los revolcaderos en los mallines donde se concreta la recurrente ceremonia del amor. Los lugares donde tradicionalmente es más factible escuchar la brama, están ubicados en las proximidades del lago Meliquina, o bien hacia el paso del Córdoba, también en las cercanías del lago Hermoso, y partiendo desde Junín de los Andes, en el área de Cerrito Piñón, a la vera de la ruta provincial 40, a pocos kilómetros de su unión con la nacional 237. Otro de los fenómenos que produce un espectáculo asombroso en el otoño sanmartinense es el de las brumas por la mañana. La nubosidad que desde hora temprana opaca el paisaje, va fragmentándose a medida que el sol calienta las capas superiores de vapor de agua, y el cielo azul intenso con pedazos de montañas y bosques,van apareciendo como piezas de un rompecabezas gigante. Es también la época de las brumas matinales en los lagos, lo que genera un efecto sorprendente, al elevarse el vapor en lentas volutas en cuanto la temperatura aumenta. |
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