Indigentes en Roca, fiel reflejo de la crisis

Diez hombres padecen absoluto desamparo en el corazón de la ciudad.

ROCA (AR) - Son diez. Tienen tres colchones e igual cantidad de frazadas. Su "casa" es en el centro roquense, pero está construida con un montón de cartones y palos, que ante el primer viento fuerte terminarían a varios metros de donde levantaron la "habitación". Las sillas son latas de pintura y la única olla que tienen fue hecha hace años para guardar dulce de batata y no un par de verduras flotando en agua caliente como ayer. No tienen familia ni trabajo y reconocen que el alcohol a veces los traiciona cuando buscan pasar el frío y terminan sin destino deambulando por las calles.
Son diez. Pero su testimonio es fiel reflejo de la vida que llevan hoy miles de argentinos, para los que cabe la misma pregunta: ¿quién se hace cargo de ellos?
"¿Sabés qué? En este momento no aguanto más el dolor de huesos, porque anoche no dormí. Si yo me acostaba, él no podía dormir (señalando a un compañero) y acá la cosa es así: a veces duerme uno, a veces otro..."
El relato se escuchó ayer a la mañana y corresponde a Simón Rojas, uno de los hombres que vive hace dos años entre el canal grande y la calle Gadano en Roca, casi en la intersección con avenida Roca. Este diario compartió con ellos un momento de sus días y pudo saber cómo viven. También escuchó a los vecinos de la zona, que se quejan porque a veces representan un riesgo para los chicos del lugar y hasta el momento nadie les responde (ver aparte).
Con la comida les pasa lo mismo que con el abrigo para dormir. No siempre comen todos porque la suerte a la hora de golpear las puertas del vecindario no es la misma cada día. Al principio eran sólo dos. Luego se sumaron más y más. Casi todos superan los 50 años y dicen que se cansaron de dar vueltas por la municipalidad y Acción Social de la provincia para tener una respuesta, ya sea de trabajo o comida.
"¿Qué vamos a hacer? Vivimos de la changa y lo que pedimos. No tenemos otra", dice Diego, otro de los hombres que se las arregló como pudo para limpiar el terreno y armar el refugio donde duermen. El escenario se completa con tres perros y un par de bicicletas, en las que recorren la ciudad para ver si "pescan" algo y un baño formado por varias plantas juntas que los ocultan de la vista de la gente que pasa.
"Parece mentira, hace unos años yo estaba cantando en el festival de Jesús María y hoy me duele estar en la pobreza", agrega Simón. Sin embargo, su guitarra todavía lo acompaña y cada noche le da un poco de alegría. "Es su novia y habla a cada rato con él", dice Jorge riéndose.
Saben que en pocos días más todo será muy duro. El frío del invierno los amenaza y temen por la vida de los más grandes. "A veces tengo que inventar un poco de música y juegos para entrar en calor porque no hay lugar para dormir y no podemos quedarnos quietos", comenta Simón, quien parece ser uno de los líderes del grupo.
Todo esto pasa en pleno centro de Roca. Y se repite a diez, veinte y treinta cuadras, hacia el norte y el sur. En cercanías de las escuelas 223 y 95, apenas a una veintena de metros, una tapera de cartón y chapas alberga también a unos "refugiados" que atenúan su soledad con numerosos perros. En todos los casos, poco se sabe de respuestas satisfactorias. Los programas oficiales de asistencia se multiplican, pero los indigentes también.
Las estadísticas marcan que el 30 por ciento de los habitantes del Gran Buenos Aires vive inmerso en la pobreza. Aún no hay datos sobre el interior del país, pero los testimonios escuchados ayer en Roca hacen temer sobre un futuro desalentador.


Temor de los vecinos

El lugar que eligieron para vivir los diez indigentes está frente a la Escuela del Sur y de otras viviendas sobre Gadano. Los vecinos están molestos con las autoridades porque les pidieron que encuentren un terreno para esos hombres pero todavía nadie hizo nada concreto. También sienten miedo por su integridad física los días en que los individuos andan aparentemente borrachos, pidiendo algo para comer.
"No queremos que los saquen y los pongan en otro lado para que vivan igual. Pero no puede ser que nosotros estemos preocupados todo el día por los riesgos que corren los chicos", se indicó ayer desde la institución educativa lindante.
Además, los vecinos se quejan por la habitual presencia de una mujer, que ensucia las veredas y complica las cosas cuando el alcohol la hace perder su conducta. Al respecto expresaron que el martes, la mujer deambuló desnuda por la calle, mientras varios alumnos la observaban desde una ventana del establecimiento. (AR)

Mensaje Pascual: Un fuerte llamado a "apostar a la caridad"

ROCA (AR).- Con un fuerte llamado hacia los rionegrinos a "apostar a la caridad", los obispos José Pedro Pozzi (Alto Valle), Marcelo Melani (Viedma) y Monseñor Eduardo de Paola (administrador diocesano de Bariloche) emitieron su mensaje de Pascuas.
"No podemos hacer otra cosa que volver a decirles cuanto los Obispos de Argentina les dijimos el pasado noviembre al concluir la reunión plenaria: "... cada uno está medianamente informado de las consecuencias de la crisis: exclusión social y brecha creciente entre ricos y pobres, inseguridad, corrupción, violencia familiar y social, falencias serias en la educación y en la salud pública, aspectos negativos de la globalización y tiranía de los mercados... Pero esta crisis no es sólo un problema estadístico. Ante todo es un problema humano. Tiene nombres, apellidos, espíritus y rostros. Y, lamentablemente, a los excluidos ya los contamos por centenares de miles. Acostumbrarnos a vivir en un mundo con excluidos y sin equidad social es una grave falta moral que deteriora la dignidad del hombre y compromete la armonía y la paz social", expresan los religiosos en sus palabras a la comunidad rionegrina.
Ante esto es que surgieron preguntas entre los obispos que se plantean "si son claros y suficientes nuestros gestos y palabras sobre el modelo que desmantela y desestructura todas las cosas que consideramos un bien".
"¿Dónde debe estar la Iglesia que todos los creyentes formamos? ¿Cuál es el lugar de donde nos paramos?: ¿Es el lugar de los pobres y excluidos, o el lugar de los satisfechos?. ¿Estamos acompañando, alentando algo distinto, nuevo, alternativo a este sistema corrupto y devorador?", agregaron.
La situación advertida los llevó a convocar a la magnanimidad a toda la dirigencia argentina, "para que no se antepongan intereses personales o sectoriales y se piense en el bien del país y, sobre todo, en esos miles de hermanos que no llegan a vivir conforme a su dignidad de hijos de Dios".
Finalmente, señalaron que "la fiesta de Pascua nos compromete a algo más, convencidos, como afirma Juan Pablo II, que "la caridad de las obras corrobora la caridad de las palabras" y por eso invitaron a todas las comunidades a "apostar a la caridad".
Esto significa "salir del egoísmo y del individualismo que nos hace preocupar sólo por nosotros mismos y nos hace buscar el "sálvese quien pueda".
De esta manera y antes de augurar unas felices Pascuas, invitaron a "imaginar una nueva caridad" en la que los pobres no sean más objeto de limosnas, sino sujetos del propio desarrollo, creando también nuevas formas concretas de solidaridad.

Sala de informática en Catriel

CATRIEL (ACA).- El Instituto Superior No Universitario de Catriel puso en marcha el ciclo lectivo para su carrera de Analista de Sistemas con la inauguración de una sala de informática que permitirá a los estudiantes llevar a cabo sus prácticas. El pabellón de computadoras fue posible gracias a la donación de varias empresas y al esfuerzo que hicieron docentes y alumnos del instituto para adquirir algunos equipos.
El martes, con una ceremonia en la sede del instituto mencionado, ubicada sobre la avenida San Martín, quedó en marcha el ciclo lectivo 2001 para la carrera de Analista de Sistemas.
La sala inaugurada fue bautizada como "Luis Arceo", en homenaje al comerciante local que apadrina a la entidad.
Según explicó a este diario Roxana Papernó de López, directora del instituto, la sala que quedó habilitada cuenta con 30 computadoras. La mayoría de ellas -excepto cinco, que fueron compradas con el esfuerzo de docentes y estudiantes- fueron donadas por firmas como Oldelval, Repsol YPF S.A., Petroquímica Resources Argentina, Pérez Companc S.A. y Cotecal.

Foto: Mientras uno de los indigentes intenta dormir, los otros se acompañan entre sí, tratando de preservar la esperanza.