Martes 3 de abril de 2001 | ||
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Ecos de una medida controvertida y polémica |
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Fueron muchas las voces que manifestaron desacuerdo con la proyectada venta de tierras de uno de los rincones más bellos de la ciudad. La Sociedad de Arquitectos expresó su preocupación por el "otorgamiento indiscriminado y gratuito de tierras que pudiera llegar a hacerse a entes ajenos a esta comunidad". A través de una nota suscrita por Rodolfo Calzetta Campos y González Vendrell expresaba su "temor por que una zona tan valiosa por su belleza natural sea lanzada a subasta pública, no para crear una propuesta en beneficio de su potencial paisajístico sino como mero medio de conseguir fondos para la ejecución de ciertas obras públicas, tal como indican los considerandos que la justifican". Ibáñez defendía su postura argumentando que "el ofrecimiento en venta pública de recursos fiscales actualmente ociosos tiene como propósito transferirlos hacia los sectores de menores posibilidades económico sociales. El gobierno municipal quiere transformar esos recursos ociosos en obras concretas de bienestar para quienes hasta ahora carecen de ellos". Quienes "con criterio elitista" rechazaban esta decisión comunal pretendían, según el exintendente, "que Villa Tacul siga siendo coto privado de adinerados vecinos en vez de ponerlos, por vía de ecuánime procedimiento de la oferta pública, a disposición de todos los ciudadanos". La antítesis de esta concepción fue reflejada también en "Río Negro" informando sobre la postura de Nelly Frey quien expresó que "las generaciones del futuro no medirán la eficiencia de este gobierno municipal por un presupuesto más o menos ejecutado y equilibrado, sino por el beneficio de una masa boscosa natural y playas accesibles a todo público cuya conservación este gobierno municipal" haya estipulado a través de ordenanzas. Mientras crecía la necesidad de realizar una consulta popular, el plenario de secretarios generales y delegados de gremios reclamaba al CM "la anulación de la venta y de la ordenanza que la dispone, en caso contrario la CGT propicia un referéndum popular". En enero de 1975 los partidos locales Nueva Fuerza, UCR y Provincial Rionegrino decidieron ejercitar el derecho constitucional de iniciativa y eventualmente el de referéndum. En cumplimiento con lo determinado por la ley orgánica de municipios pidieron la apertura del registro de electores y acompañaron el proyecto de ordenanza que derogaba la anterior. Suscribían el documento Antonio Knors (NF), Jesús Aguirre y Luis Garaycochea (UCR), Aldo Carniel y Carlos Desmul (PPR). (T. M.) Quiénes y cómo decidieron La histórica ordenanza fue aprobada por mayoría del CM en diciembre de 1974 con la oposición de la concejal radical Nelly Frey de Neumeyer mientras que su compañero de bancada Norman Percibal Campbell votó afirmativamente junto con los justicialistas Jacinto Ibáñez (presidente e intendente), Roberto Taddeo (vice) y Jaime Llull. No estuvieron presentes Corina Robledo de Dingel ni Luis Razza. En enero de 1975 fue ratificada por cuatro votos contra dos y una abstención. A los votos afirmativos de Ibáñez, Taddeo y Llull sumó el suyo Robledo de Dingel haciéndolo por la reconsideración Frey y Razza con la abstención de Campbell. En calidad de observadores participaron los miembros de la subdelegación de la CGT local Guillermo Ferreyra y Germán González. Taddeo dijo haber actuado entonces influido por la promesa del intendente Ibáñez, "de quien me guardo la opinión", de que la venta de estas tierras redundaría en "asfalto para todo Bariloche".Taddeo ingresó al Concejo en reemplazo de Juan Castro quien renunció tras serle arrebatada la presidencia del cuerpo -que le correspondía por figurar primero en la lista del PJ- por Ibáñez quien arribó a un acuerdo político."Como aquella era una medida fuerte (era necesario) que el pueblo supiera de qué se trataba y ver el resultado". Los concejales "descubrimos que Ibáñez tenía un mapa de Villa Tacul donde figuraba la adjudicación de lotes a políticos amigos. Frey se lo dijo a Ibáñez durante una reunión y prácticamente todos estuvimos de acuerdo en que no queríamos que se regalaran", dice ahora Taddeo. Uno de los elegidos habría sido el entonces gobernador de la provincia Mario Franco. Razza decidió renunciar "por el escándalo" y fue reemplazado por Nelson Suárez. Hoy lamenta que "sea una enfermedad bastante común" la de los gobiernos "encabezados por políticos que sólo quieren llenarse los bolsillos y conseguir una buena jubilación. Entonces me peleé con medio mundo y tuve dificultades que sigo pagando", recuerda. (T. M.) Territorios con historia A la vera del camino del Circuito Chico, Villa Tacul es apenas advertida. En 1969 por una cesión de tierras municipales a la Fundación Bariloche en inmediaciones del lago Escondido eclosionó el "barilochazo" durante el gobierno de Roberto Requeijo que no permitió la asunción del designado intendente Robespierre Panebianco. |
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