Lunes 30 de abril de 2001

 

Empresarios neuquinos piden apoyo del Estado

 

Sería para los sectores "que funcionan bien". Defienden el cobro de impuestos provinciales.

  NEUQUEN (AN).- El empresariado neuquino pone todas sus fichas en la consolidación de un modelo económico con un mecanismo donde el Estado premie y garantice el crecimiento de los sectores que "funcionan bien" con un paraguas constituido por las inversiones de las grandes compañías multinacionales y del país "que son el tractor" de la producción. Además observan atentamente la consolidación de la ciudad de Neuquén y su área de influencia como "un verdadero polo comercial y de servicios" para un mercado que supera el medio millón de habitantes entre Regina y Cutral Co-Plaza Huincul, mientras la acción oficial desarrolla "políticas activas" de fomento a la producción primaria y a las pequeñas y medianas empresas.
La "realpolitik" del sector privado se asienta en un análisis que distingue la situación política y económica del país con la de la provincia, y se expresa en un pragmatismo que no niega a priori los regímenes promocionales ni la vigencia de impuestos considerados "distorsivos" como Ingresos Brutos y Sellos, especialmente si no se aseguran las correspondientes compensaciones (ver aparte).
Gerardo Salvadó y Edgardo Phielipp, presidente y vice de Acipan, explicaron su visión coincidente en la necesidad de transformar la provincia en función de tres ejes -energía, turismo y agroalimentación- con la simultánea reducción de la participación estatal en el producto bruto geográfico. En ese punto, graficó Phielipp, las pequeñas y medianas empresas con políticas adecuadas, pueden desarrollarse en un nivel similar al de España, Italia "e incluso Brasil y Chile", con la posibilidad de abastecer con sus insumos y servicios a las grandes compañías radicadas en la provincia. Las grandes inversiones, aseguraron, "son los tractores de la economía, y el otro gran tractor es el Estado, porque arrastran a la producción local".
Salvadó indicó la necesidad que todo desarrollo económico sea sustentable, que "se empiece a dar valor agregado a la producción local y que se integre verticalmente". Como ejemplo, dijo que los cultivos de vid deberían "terminar en bodegas, para que el circuito productivo pueda cerrarse con la etapa de comercialización" al mercado interno y extraprovincial.
Reconocieron las dificultades de la economía nacional, que requiere "medidas de ajuste" y esfuerzo para "salir de este estancamiento, porque no hay opciones". Salvadó dijo desconocer "si es tan grave como antes, porque hay inversiones extranjeras importantes" en el país.
Phielipp subrayó la gravedad de la crisis pero apuntó a las ventajas actuales en virtud de "las fortalezas del sector financiero", que lo encontraron "mejor que durante el efecto Tequila". Como ejemplo, dijo que "se fueron cuatro mil millones y (el sistema bancario del país) ni mosqueó".
Sin embargo, la situación era crítica porque las posibilidades argentinas de cancelar los servicios de la deuda "se acortaban": el acceso al mercado de capitales se encareció; el déficit presupuestario es elevado y baja la recaudación en un contexto "de tres años de recesión". El riesgo de "default" se extiende en los países emergentes, concluyó Phielipp, pero "es claro que no van a dejar que Brasil caiga, por lo tanto, tampoco Argentina". Ese panorama encuentra a Neuquén con "ventajas porque tiene un presupuesto equilibrado".
En consecuencia, "dentro de la crisis general, creemos que la provincia está mejor posicionada": en el mediano y largo plazo existen "buenas probabilidades, porque la masa de recursos es importante" y permitirá desarrollar políticas de "transformación económica".

Promoción para los privados

NEUQUEN (AN).- Las políticas de promoción a la actividad económica privada "no están mal vistas" por el empresariado local, que impulsa una transferencia de recursos desde el sector público, que tiene "una alta incidencia en el producto bruto geográfico". Con ese antecedente, "para lanzar un plan de desarrollo que no excluya a las pequeñas y medianas empresas, es necesario pasar por políticas de promoción", aseguró Edgardo Phielipp.
Gerardo Salvadó consideró que un paquete de medidas por el estilo no sería mal visto por el empresariado "si se pone en marcha la actividad económica". Ambos aludieron a los buenos resultados de políticas de excepción en San Luis y San Juan, donde se produjeron cambios y "revirtieron sus limitaciones sobre la base de una promoción", dijo Salvadó. Los comparó con el caso de Tierra del Fuego, donde la promoción industrial no resultó exitosa. El capital "necesita generar actividades sustentables económicamente para poder radicarse".

   
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