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Sábado 28 de abril de 2001 | |
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Feudal formó la coalición, pero perdió poder |
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Los concejales actuaron como un bloque y acotaron el poder del jefe comunal. Feudal deberá tener la aprobación de los tres ediles que se integren al Ejecutivo para tomar una resolución. |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El intendente Atilio Feudal aceptó aplicar fuertes recortes en su gabinete político y en la planta de contratados como condición ineludible para formar el nuevo gobierno de coalición que le propuso a los concejales de la oposición. También deberá gestionar el respaldo explícito del gobierno provincial y aceptar que en adelante todas las resoluciones del Ejecutivo tendrán que contar con el aval de los tres concejales integrados al gabinete. Con los márgenes de acción muy acotados, Feudal debió aceptar los condicionamientos que le impuso el Deliberante en pleno y que en la práctica le significaron una clara resignación de poder. "El intendente se manejó con sensatez, y además no le quedaba otra", aseguró un edil oficialista. De hecho, el intendente cedió espacios en una escala impensable hace apenas una semana, cuando rompió con la Alianza porque no quiso que le dictaran un nuevo equipo de funcionarios. El lunes Feudal volvió al protagonismo con una propuesta dirigida "a la oposición" para que sus concejales se sumen al gabinete. Luego de intensos debates, Jorge Temporetti (MPP) aceptó hacerse cargo del área de Hacienda y Ricardo Ledo (PJ) de Gobierno, este último en colaboración con el radical Ricardo Spoturno. Aún así los ediles de todos los bloques asumieron una posición unívoca para exigirle a Feudal que ponga en marcha las medidas de austeridad "antes" de formalizar la coalición. Ayer Feudal concurrió al Deliberante a escuchar la contrapropuesta "institucional" y terminó las nuevas reglas. En las próximas horas deberá disponer el recorte en el plantel de contratados hasta un gasto máximo mensual de 110 mil pesos (hoy sería de 160 mil). Según un acuerdo con el Soyem, las bajas deberán apuntar a las incorporaciones más recientes y las funciones menos esenciales. También tendrán que poner sus renuncias "a disposición" todos los miembros del actual gabinete, para que luego el intendente acuerde con el Concejo un nuevo organigrama. Los ediles quieren que el equipo de colaboradores políticos baje de 18 a no más de 8 miembros. El condicionamiento más saliente es el que establece la obligatoriedad de que todas las resoluciones del Ejecutivo sean refrendadas de ahora en más por los tres concejales que se suman a la "coalición". Los ediles buscaron así una garantía de que no habrá medidas "sorpresa" por parte del intendente. El Deliberante, en tanto, deberá aprobar en breve un "marco legal" que le permita a sus miembros asumir funciones ejecutivas. También ambas partes acordaron gestionar "un respaldo financiero" de corto plazo y un "compromiso formal" de la Nación y la provincia para que absorban gradualmente los planes sociales que hoy costea el municipio. La necesidad de lograr un acuerdo más amplio surgió también por la presión del Soyem, que protestó al enterarse de que -mientras proponía la "coalición"- Feudal había creado una comisión de "relevamiento" interno con sus funcionarios políticos más cercanos. Aunque lo integran cinco fuerzas distintas, el Concejo actuó durante toda la negociación como un bloque uniforme. Entre los objetivos del entendimiento con Feudal señalaron el de alcanzar el equilibrio fiscal, la ampliación de la ordenanza de Emergencia por otros 90 días, la refinanciación de pasivos, la proyección de presupuestos de aquí a 2003 y la puesta en marcha del "Plan Estratégico" para la ciudad. |
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