Miércoles 25 de abril de 2001

 

El trabajo para reflotar la juguera Millacó choca con la falta de crédito

 

Necesitan fondos para iniciar el proceso de ventas y exportación, principalmente a los Estados Unidos

  ALLEN (AA).- El emprendimiento en el que se embarcaron los empleados de la juguera Millacó para intentar "sacarla a flote" de la crisis, comenzó a peligrar ya que aún no han logrado encontrar una genuina fuente de financiación que les permita iniciar las ventas y exportaciones de jugo que van dirigidas fundamentalmente a Estados Unidos.
Actualmente esta es la mayor traba con la que se encuentran y pone en riesgo la continuidad de la iniciativa que brinda empleo a más de cuarenta familias.
Tras diversos convenios con una de las más importantes empresas frutícolas de la región, lograron recibir la fruta necesaria para realizar la elaboración. De hecho poseen unos 30 mil galones de jugo para la venta que representan más de 100 mil pesos, según se indicó, pero sin un apoyo económico inicial no pueden poner en marcha la primer etapa de la comercialización.
Los trabajadores aseguraron que se reunieron con funcionarios municipales y provinciales, a fin de lograr algún tipo de ayuda en la tramitación de un crédito, aunque hasta el momento no obtuvieron ningún tipo de respuestas.
Unos cuarenta empleados no perciben sus sueldos desde hace tres meses, y casi una veintena de los integrantes del personal temporario debió ser suspendido durante la última semana ante la falta de movimiento en la planta.
"Nosotros queremos un capital de trabajo, no un subsidio como pide mucha gente, sino que se nos dé un préstamo", comentó ayer Alberto González, uno de los trabajadores que se desempeña allí desde hace casi 20 años.
"Hemos ido con avales incluso, pero ningún banco te escucha porque dicen que somos una empresa nueva. La gente del gobierno está `borrada", a pesar de lo que dicen en sus campañas y cada vez que uno llama nadie atiende", protestó indignado.
La planta de jugos concentrados de la tradicional firma Millacó, ubicada en la zona del Parque Industrial de Allen, comenzó a funcionar recientemente tras haber estado parada durante más de ocho meses. Se logró por medio de un convenio que se formalizó entre la Cooperativa Fruti-Vinícola Allen Limitada, que se encuentra en convocatoria de acreedores desde principios del 2.000, y los obreros de la juguera nucleados en el Sindicato rionegrino de Trabajadores de la Industria, Agua y Gaseosas (SUTIAGA).
Estos optaron por tratar de "reactivar" la empresa, antes de que ésta cerrara sus puertas definitivamente y ellos fueran despedidos.
Sin embargo hoy por hoy, a pesar de que confían que la actividad es rentable, reconocen que la situación es muy difícil de remontar sin el apoyo económico necesario. Las principales ventas encuentran su destino en el mercado norteamericano, hacia donde se ha dirigido casi la totalidad de la producción local.
No obstante "en Estados Unidos te adelantan el 70 por ciento, pero en una carta de crédito abierta, y acá nadie nos la toma, manifestó González.
   
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