Miércoles 4 de abril de 2001
		Confirman nuevas usurpaciones en Confluencia
		Son cinco en total. Las ocupaciones se mantienen desde hace una semana, pero hasta ayer no habían sido reconocidas oficialmente. Los adjudicatarios, en vilo por temor a las tomas.
		NEUQUEN (AN).- Un total de cinco casas del IPVU en el barrio Confluencia de esta ciudad fueron usurpadas por otras tantas familias de escasos recursos que viven ese sector. La ocupación, no reconocida oficialmente hasta ayer, se mantiene desde hace una semana y por ahora nada hacer prever el desalojo compulsivo de las mismas. La situación, confirmada a este diario por una alta fuente judicial, mantiene en vilo a los adjudicatarios del resto de las viviendas del plan habitacional, quienes en algunos casos están a punto de perder su trabajo. Es que por el temor a que sus casas les sean usurpadas dejaron de lado sus obligaciones laborales. "Es un efecto cascada, una disputa de bienes entre gente humilde. Es una situación absurda, donde hay gente que ha perdido su trabajo por cuidar su casa", describió la fuente judicial. Las casas ocupadas están dentro del plan de 50 viviendas que tuvo en jaque al gobierno la semana pasada. La mayoría fue entregada de apuro por las autoridades a sus legítimos adjudicatarios, a pesar de que no están terminadas. El jueves, unas 30 familias de Confluencia, que amenazaban con una nueva usurpación en los alrededores del núcleo habitacional, fueron reprimidas por la Policía. A los pocos minutos, la situación derivó en un caos que se trasladó a todo el barrio. Hubo heridos, detenidos y un par de principios de incendio. El mismo jueves hubo dos allanamientos en sendas viviendas. En una había una embarazada y en la otra un par de ancianas. El trámite, que no incluía la orden de desalojo, se hizo para determinar quiénes estaban adentro. El caso viene siendo manejado con suma cautela por el gobierno, que cree conveniente no difundir esta situación para así apagar la fiebre de usurpaciones instalada en esta capital. De hecho, el sábado las máximas autoridades policiales negaron que haya usurpaciones en el plan de 50 viviendas que construyó la empresa Pedreschi. Ayer a la noche, el jefe de la Policía, Juan Carlos Lezcano, admitió que puede haber "tres o cuatro" viviendas usurpadas. "Está todo tranquilo, estamos trabajando preventivamente, la última novedad fue la intervención de la Policía (por los hechos del jueves)", afirmó. El nuevo conflicto se ubica en un plan habitacional que linda con las 50 usurpadas a mediados de febrero. Allí, durante el desalojo de 17 casas, el diariero Rubén Arias se prendió fuego y murió a consecuencias de las quemaduras. La muerte provocó un estallido que forzó al gobierno a entregar las viviendas. El 10 de marzo, las usurpaciones se instalaron en casas del IPVU del barrio San Lorenzo. Cuando el gobierno solucionaba esa situación, en Confluencia se produjo el reclamo de un grupo que asegura haber sido dejado de lado cuando se entregaron las casas del grupo de Arias. Los legítimos adjudicatarios de las casas de ese núcleo habitacional piden que haya una solución. Temen que sus propias viviendas sean tomadas al menor descuido. Conviven con los usurpadores "con los que no tenemos ningún problema", se encargan de explicar. No obstante creen que de no haber una solución la fiebre usurpadora se extienda hasta sus viviendas. Ningún adjudicatario quiere revelar su nombre por miedo a represalias. Hasta el momento no se han expresado públicamente los adjudicatarios de las casas ocupadas.
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