Domingo 29 de abril de 2001

 

"Habrá combate si me arrestan"

 

El presidente de Cuba, Fidel Castro, afirmó ayer que "habrá combate" si intentan arrestarlo, en respuesta a unas declaraciones que atribuyó al juez español Baltasar Garzón, quien en 1998 inició el "caso Pinochet". Castro lanzó duras críticas hacia Estados Unidos, a quien juzgó de haber sido más cruel que la Gestapo de Hitler.

  CUBA - El presidente de Cuba, Fidel Castro, aseguró ayer que "habrá combate" si tratan de arrestarlo en el extranjero, en respuesta a declaraciones del juez español Baltasar Garzón sobre un recurso presentado por anticastristas.
"Soy revolucionario y moriré siéndolo y si algún juez o autoridad de España o cualquier otro país de la OTAN intentara arrestarme arbitrariamente y violando derechos que para mí son sagrados, debe saber de antemano que habrá combate", advirtió Castro.
"Creo en la extraterritorialidad del honor y la dignidad del hombre", asegura el gobernante de 74 años en una declaración que publicó ayer el diario oficial "Granma", en referencia a un expediente entregado en su contra al juez Garzón por grupos anticastristas en Estados Unidos.
Garzón, hace pocos días, desestimó un proceso legal contra Castro, similar al seguido en Londres en 1998 contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet, alegando que no hay base legal para enjuiciar a jefes de Estado en activo.
Tras asegurar que conocía que la "mafia terrorista" cubano- americana está detras de "esos trajines con muchas esperanzas puestas en él (Garzón)", Castro dijo: "no albergo ni albergué nunca la más mínima preocupación por el señor Garzón. Sencillamente no estoy bajo su jurisdicción, ni tampoco de las leyes españolas".
Para el Comandante en Jefe de las Fuerzas Amadas de Cuba "no deben existir leyes con carácter extraterritorial que sólo serían un arma peligrosa en manos de los estados más poderosos contra los países pequeños que se rebelen contra sus intereses".
En ese sentido, califica de "necesario" el establecer la existencia de un orden legal mundial contra el genocidio y los crimenes de guerra "con normas rigurosas y precisas".
Eso -añade- requerirá de un órgano de justicia absolutamente independiente, bajo la supersivisón de la Asamblea General de la ONU, y "nunca bajo el Consejo de Seguridad mientras exista el derecho al veto que concede privilegios excepcionales sólo a cinco países, entre ellos Estados Unidos". Precisa que Washington ha hecho uso de su derecho al veto más que los restantes miembros permanentes juntos. Castro denunció "la guerra económica" sufrida por Cuba durante más de 42 años por parte de EE.UU y recordó que este país alentó diversos golpes de Estado en América Latina, suministró armas y ayudas económicas, y entrenó en su territorio a miles de "torturadores en las técnicas más refinadas de obtener información y sembrar el terror". "Ni siquiera la Gestapo de Hitler había llegado a semejante crueldad", lanzó Castro con dureza. (DPA)
   
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