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"Los argentinos ahora ven que tienen un gobierno"

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Pese al discurso aguerrido de Cavallo, los brasileños siguen con dudas

El ministro abogó por una moneda convertible del Mercosur en 10 años y criticó a los gurúes.

El ministro de Economía, Domingo Cavallo, consiguió conjurar ayer en parte los temores de inversores y empresarios brasileros sobre la estabilidad del peso con un encendido discurso en el que reiteró sus críticas a los "miopes" del sistema financiero, aunque no pudo aventar las dudas de los principales socios del Mercosur sobre la recuperación de la economía argentina.
"Les apuesto que en 10 años la moneda del Mercosur y de América del Sur va ser una moneda estable como la que estamos construyendo en Argentina", dijo Cavallo, al explicar a unos 500 banqueros, empresarios e inversores brasileños su proyecto de crear una "cesta de monedas".
Cavallo insistió con las embestidas de los últimos días contra los operadores financieros: "Intento abrir los ojos del mercado, pero todavía hay mucha miopía. Quien apueste contra el peso argentino va a perder mucho dinero".
Pese a las definiciones fuertes y a sus consejos a los miembros del Mercosur para que dejen de prestar atención "a los gurúes de Wall Street y de Londres que pregonan contra el peso", Cavallo no terminó de disipar las dudas de los brasileños desde que lanzó su propuesta de ampliar la convertibilidad al euro.
El economista jefe del Citibank en Brasil, Carlos Kawall, dijo que con el discurso de Cavallo, todavía "permanece la duda de cómo Argentina va a recuperar su crecimiento", mientras que el presidente de la bolsa paulista, Raymundo Magliano Filho, dudó en invertir en el país.
Los hombres de negocios brasileños elogiaron los esfuerzos que el ministro está haciendo para rescatar la confianza en la economía argentina, pero indicaron que hay que esperar un tiempo para poder evaluar la situación.
"Argentina tiene una moneda convertible y va a tener por siempre una moneda convertible", enfatizó Cavallo, quien además, reiteró que su proyecto no implica la devaluación del peso, como temen los mercados.
"Estoy tratando de que ustedes, que son nuestros hermanos, socios y vecinos, nos entiendan", dijo.

Mercosur, pero con cambios

Pero los "hermanos y socios" brasileros escucharon con cautela cada palabra en la que el ministro habló del destino del Mercosur. Cavallo, advirtió sin medias tintas: "Vamos a hacer fracasar el Mercosur si seguimos perdiendo tiempo discutiendo temas como el arancel externo común, que es el menos importante. Este arancel está perforado y siempre estará perforado porque la cambiante coyuntura internacional obliga a hacer cambios y adecuaciones".
Cavallo dijo que "lo importante para el Mercosur es perfeccionar el área de libre comercio" y calificó de "una payasada el sistema de compensaciones del área automotriz; eso no sirve" aseveró para luego defender su postura de que la importación de "bienes informáticos y de telecomunicaciones deberían tener un arancel cero ya que son bienes de capital".
"Yo me desayuné hace poco que no son bienes de capital para el Mercosur. ¿Cómo puede ser eso si son las principales inversiones en el mundo actual? Espero que Brasil nos ayude a bajar pronto el arancel para esos bienes", dijo el ministro que volvió a cambiar su rumbo con respecto a estos aranceles.
Cavallo reiteró que para la Argentina el Mercosur "sigue siendo una prioridad", pero la vinculó a la adopción de profundas reformas. "Yo leo en la prensa que Cavallo pone una bomba en el Mercosur y eso no es verdad", dijo el ministro.
El ministro de Economía, quien siguió rumbo a Inglaterra , reconoció que el dólar está "muy valorizado en relación a otras monedas, y dijo que esa situación no durará mucho y que la divisa norteamericana terminará depreciada". La "canasta de monedas"- agregó- no la propuso en 1991, cuando nació la paridad, "simplemente porque el euro no existía".
El ministro, en un desmesurado anhelo de convencer a su auditorio, aseguró ayer que los argentinos, desde que asumió, "ven que tienen un gobierno" tendrá que seguir su tarea didáctica en Argentina, donde analistas, mercados y políticos analizan aun la conveniencia de sumar el euro a la Convertibilidad. (DyN, ANSA)

"Es un camino interesante, pero..."

SAN PABLO-El vicepresidente de la poderosa Federación de las Industrias del Estado de San Pablo (FIESP), Synésio Batista da Costa, respaldó ayer la intención del ministro de Economía Domingo Cavallo, de que el Mercosur tenga una moneda común.
"Es un camino interesante. Brasil tiene que pensar en eso o en una cosa parecida porque no dá para que Argentina tenga un modelo de moneda; Brasil, otro; Uruguay y Paraguay, otros. El bloque no va a funcionar bien así", señaló Da Costa.
El empresario también se mostró entusiasmado con la propuesta de Cavallo de reducir al mínimo la cantidad de impuestos, pero expresó su preocupación para que Brasil lidere ese debate, "que está muy relacionado con la competitividad".
"Brasil es el líder del Mercosur, ese papel los argentinos no lo van a tomar", dijo el vicepresidente de la FIESP.
El estado de San Pablo general el 35 % del Producto Bruto Interno de Brasil y sus industriales son considerados uno de los factores de poder de este país.
Analistas locales destacan que la FIESP fue una de las impulsaras de la devaluación del real, en enero de 1999.
Al hablar ante un millar de banqueros e inversores locales, Cavallo dijo que a partir del 1 de enero del 2003 "el sistema impositivo federal argentino solo tendrá dos impuestos: el IVA y Ganancias, y el impuestos a las transacciones financieras funcionará como un anticipo de esos dos".
"Cavallo está en su papel, pero eso no importa; Brasil es la mayor economía del bloque y de aquí tendrá que salir el acuerdo sobre un sistema único de tributación y una moneda única", afirmó taxativo el poderoso industrial brasilero, Batista Da Costa. (ANSA).

El no del PJ y las dudas de algunos peronistas

Mientras una treintena de diputados del PJ, en su mayoría menemistas, anunció ayer su voto negativo a la incorporación del euro a la Convertibilidad, que se tratará la semana próxima en el parlamento, cinco gobernadores justicialistas de las denominadas provincias chicas, nucleados en el Frente Federal, expresaron ayer su preocupación por la deuda que la Nación mantiene con el interior tras haberse firmado el nuevo Pacto Fiscal, a la vez que hicieron conocer sus dudas acerca de que la ampliación de la convertibilidad al euro pueda significar el puntapié inicial para el crecimiento del país.
Esas conclusiones fueron alcanzadas por los gobernadores Juan Carlos Romero (Salta), Néstor Kirchner (Santa Cruz), Angel Maza (La Rioja), Eduardo Fellner (Jujuy) y Gildo Insfrán (Formosa) durante un almuerzo en el que analizaron la situación del país y de sus provincias en particular.
En el cónclave, los mandatarios provinciales, junto a los vicegobernadores de Tucumán y Misiones, coincidieron en exponer su preocupación por el panorama reinante en el interior del país.
El santacruceño Kirchner, en calidad de portavoz del grupo, aseveró que "el interior requiere urgentes medidas de atención como el seguro de desempleo y el pago del dinero que se había acordado por la cuestión social, que hasta ahora no se cumplió". Tras desear que la Nación "cumpla rápidamente con su obligación" de girar a las provincias el dinero estipulado en el último acuerdo federal, Kirchner advirtió que "el pacto fiscal se vuelve una entelequia en la medida en que la situación de las provincias y del país en general es muy complicada".
Sobre la extensión de la ley de convertibilidad impulsada por Cavallo, el santacruceño dijo que "es una canasta de moneda entre el dólar y el euro que no tiene la urgencia de las otras medidas que Argentina tiene que resolver". Paralelamente, el salteño Romero resaltó que la ampliación de la convertibilidad "no es un tema prioritario para la gente, que esta esperando la reactivación, la creación de puestos de trabajo y los planes sociales" y estimó que "sólo puede servir para la estabilidad monetaria pero no para el crecimiento". (DyN)

Patagónicos debaten la incorporación del euro

Los gobiernos de las provincias patagónicas no creen que la introducción del euro a la base de la Convertibilidad pueda tener un efecto determinante en la recuperación de sus castigadas economías, mientras que empresarios y economistas sostuvieron que no es la principal herramienta para resolver los problemas estructurales de la economía argentina.
Los patagónicos, los empresarios y los economistas participaron en Puerto Madryn de un encuentro preparatorio de Coloquio Anual del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA).
El gobernador del Neuquén, Jorge Sobisch, afirmó que el beneficio para la economía de la Patagonia "no pasa por la introducción del euro a la convertibilidad", y consideró que el desarrollo de la región "viene a partir de explotar los recursos naturales y estar insertados en un plan nacional".
El jefe del Estado provincial aseguró que el proyecto que cuenta ya con dictamen de comisión en la Cámara de Diputados "no aspira a que esto mejore la situación de las provincias patagónicas".
Por su parte, el mandatario de Río Negro, Pablo Verani, consideró que "hay que ver en qué medida influye sobre las exportaciones regionales" la introducción del euro a la convertibilidad.
"Eso no basta, hay que hacer cambios coyunturales y estructurales. Si a las economías regionales no se les ataca defectos de estructura, como ser las dificultades para acceder a tecnología de punta para mejorar la competitividad, es inútil intentar ingresar a una economía de mercado globalizada", expresó el gobernador.
Por su parte, Juan José Llach consideró que "la cuestión cambiaria no es un tema relevante dentro de una "estrategia país" para el desarrollo". En ese sentido, explicó que, por ejemplo, "la carne es un producto argentino que debería estar inserto en el mundo, pero ocurre le contrario".
Por su parte, el empresario Oscar Vicente consideró que los cambios en la ley de Convertibilidad lanzados por el Gobierno "por ahora no tienen influencia" ya que consideró que "esto se pone en ejecución cuando el dólar se ponga uno a uno con el euro. Si bien va ha haber una flotación pequeña, nos va a dar una moneda más estable, y además mas representativa de los costos internos de los mercados a los que accedemos. Hoy se nos aprecia los costos internos por la fortaleza del dólar", y sostuvo que "al amortiguar esto va a haber una menor apreciación y nos va a dar una mejora de competitividad respecto de nuestro socio mayor, Brasil". (DyN, Infosic)