Miércoles 11 de abril de 2001

 

Dos atentados con bomba ponen a Italia en alerta

 

Un potente artefacto estalló en Roma y desactivaron otro en Turín.

  Roma.- La colocación ayer de dos bombas en edificios del centro de dos de las ciudades más importantes de Italia, Roma y Turín, despertaron el temor de las autoridades a una amenaza terrorista, un peligro latente que reaparece cada cierto tiempo en el país.
Un potente artefacto estalló esta madrugada en la sede del Instituto de Asuntos Internacionales (IAI) y de la Asociación para las relaciones entre Italia y EE.UU., en las inmediaciones de la Piazza del Popolo, en el casco histórico de la capital italiana, sin causar víctimas ni heridos.
Poco más tarde, otra bomba, en este caso de pequeña potencia y fabricación casera, fue localizada antes de explotar ante las antiguas oficinas de la Fiat en Turín.
El ministro italiano del Interior, Enzo Bianco, afirmó que lo sucedido en Roma, "por el tipo de explosión y la modalidad de la acción", responde a "un auténtico ataque terrorista", mientras que el jefe del Ejecutivo, Giuliano Amato, subrayó que "merece toda la atención" del Estado.
El artefacto -de factura artesanal pero hecho por profesionales, según los investigadores- fue introducido en el edificio a través de una verja del portal y activado con un comando a distancia.
Los temores se confirmaron con la llegada a los principales periódicos italianos, vía correo electrónico, de la reivindicación de la bomba que explotó en la capital por un grupo ya conocido, denominado "Núcleo de Iniciativa Proletaria Revolucionaria".
Enmarcado por los investigadores en el entorno y en la tradición de las Brigadas Rojas, este grupúsculo ya había colocado el 16 de mayo de 2000 un artefacto similar, que no llegó a explotar, en el edificio de la Comisión de estudio y vigilancia de la normativa anti-huelga.
En las 36 páginas remitidas a los rotativo italianos con la atribución del atentado, se señala que el objetivo era, al unísono, el IAI y la asociación ítalo-norteamericana, y se analiza la situación internacional y la italiana, con especial atención al derecho de huelga y a las supuestas tentativas de limitarlo.
Pese a su coincidencia en el tiempo, los investigadores descartan por el momento su conexión con el artefacto rudimentario y de escasa potencia coloca- do en Turín y que aún no se ha atribuido organización alguna.
Según el ministro Bianco, el atentado de Turín es "radicalmente distinto" al de Roma, ya que el artefacto colocado en la ciudad norteña "es menos cualificado y sofisticado desde el punto de vista de la potencia".
La bomba de Roma causó importantes daños materiales e hizo saltar en pedazos la puerta blindada de ingreso del IAI, un organismo privado dedicado al estudio de los equilibrios estraté- gicos mundiales, en un edificio que acoge también la asociación para las relaciones entre Italia y EE.UU.
"Ha sido una explosión considerable, causada por al menos tres kilogramos de explosivo, fruto de una operación de tipo militar", afirmó un portavoz policial, que insistió en que, de haber habido personas cerca, el artefacto podría haber causado víctimas.
Los atentados se produjeron en vísperas del comienzo de la campaña electoral del próximo 13 de mayo y mientras Italia prepara, con especial preocupación por la seguridad, la cumbre que reunirá a los jefes de Estado y de gobierno del G-8 el próximo mes de julio en Génova.

Fenómeno que preocupa

"Estamos siguiendo con muchísima preocupación el fenómeno, dado el contexto internacional y el momento que estamos viviendo en el país", admitió con gesto preocupado el ministro Bianco. Mientras se aclaran todos los aspectos relacionados con la investigación, el temor a una nueva amenaza terrorista ya ha sido destacado por todos los partidos políticos, que han coincidido en que la colocación de las bombas es "una intimidación inaceptable".
El último atentado con víctimas se produjo el 20 de mayo de 1999, al ser tiroteado, cerca de su casa de Roma, el asesor del ministerio de Trabajo Massimo d"Antona, en una acción que se atribuyeron unas reaparecidas Brigadas Rojas.
Pese a su coincidencia en la condena, los líderes políticos no han desaprovechado la ocasión brindada por los atentados para, en plena efervescencia electoral, resaltar la visión del fenómeno terrorista en función de sus propios intereses.
"Roma no es una ciudad segura", aseguró el candidato conservador a la Alcaldía, Antonio Tajani, que se presentó en el lugar del atentado para pedir la dimisión de Bianco y abogar por el final "de la permisiva política del gobierno en materia de seguridad".
Su rival Walter Veltroni, candidato por el Olivo, mostró su preocupación ante la reunión del G-8, mientras que los Verdes pidieron que "no se instrumentalice" la posición de los ecologis-tas y otros manifestantes antiglo- balización. (EFE/ANSA)

Foto: La policía realiza algunas pesquisas en el sitio de la explosión, un instituto ítalo-estadounidense.

   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación