Candidatos cierran la campaña en Perú apuntando a los indecisos

Maratónicas giras por distintas ciudades antes de que comience la veda electoral.

Flores quiere ser la primera presidenta

Lourdes Flores Nano, la abogada de 41 años que puede convertirse en la primera mujer presidenta de Perú y en la cuarta de América Latina, basó toda su estrategia de campaña en convencer al electorado peruano de que su imagen tradicional y conservadora representa la mejor opción para las elecciones presidenciales del próximo domingo.
La candidata a presidente por el partido Unidad Nacional parece reunir todos los atributos de una mujer moderna y exitosa: sólida formación académica y profesional, inteligencia, carácter, optimismo sin credulidad e independencia sin inclinación a decisiones inconsultas.
No precisamente flaca y tradicional en sus hábitos y vestimenta, soltera y aficionada a los deportes, Flores apuesta a presentarse como la imagen de la honestidad y la moderación, cualidades casi impensadas en una país donde el descrédito y la corrupción salpican a la clase política.
Los elementos que pueden jugarle en contra son: su amistad con empresarios y funcionarios del corrupto régimen del depuesto Alberto Fujimori, y más aún, su decisión de continuar con la política económica liberal del ex mandatario.
Nacida en Lima en octubre de 1959, es hija única y muy apegada a su padre, el ingeniero agrónomo César Flores, quien la acompañó en todos los viajes que realizó durante la campaña electoral.

La revancha de Alan García

Alan García es considerado un "animal político" y, tras a y según los sondeos puede arrimar a un ballotage, en caso de salir segundo.
Militante desde adolescente en las filas del socialdemócrata partido Alianza Popular Revolucionaria América (APRA) García vuelve por la revancha a los 51 años.
A los 36 años, García lideró el partido Aprista y en las elecciones del año 1985 se erigió como nuevo presidente del Perú con un abrumador apoyo popular. El más joven en la historia del país.
El primer mandato de García, concluido en 1990 con la victoria electoral de Alberto Fujimori, estuvo marcado por la ofensiva de los terroristas maoístas de Sendero Luminoso y la represión del Ejército. También conmovió a América Latina, proponiendo pagar la deuda externa sólo hasta el 10% de las exportaciones, lo que lo enfrentó al establishment.
Dejó el gobierno con 7.600 por ciento de inflación en una crisis económica brutal y acusado de corrupción
Carismático e hiperactivo a tal punto que fue bautizado como "el caballo loco" por la prensa, García propone una economía agresiva, una renegociación concertada del pago de la deuda externa y la reducción de tarifas de los servicios públicos. Prometió la ejecución de políticas monetarias, arancelarias y tributarias que mantengan la estabilidad de la moneda y el equilibrio fiscal.

El " cholo" lustrabotas que se graduó en Harvard

De lustrabotas a presidente peruano: ese puede llegar a ser el recorrido de Alejandro Toledo en sus 55 años de vida, ya que es el favorito a ganar las elecciones generales de este domingo
Líder del partido Perú Posible, su origen indígena y pobre más su instrucción en Economía en Estados Unidos lo han acercado a la mayoría de las clases sociales peruanas.
Nacido en el departamento de Ancahs, en los andes peruanos, Toledo es considerado la pieza fundamental para la caída del régimen de Alberto Fujimori, ya que se retiró de la segunda vuelta electoral de 2000 al denunciar fraude por parte de su adversario y aceleró la crisis política que determinó el escape a Japón del ex mandatario.
"Soy un indio rebelde con causa", se definió una vez. Está de acuerdo con el libre mercado pero con perfil social y le gusta que lo llamen "el Tony Blair de América Latina".
A fuerza de tenacidad, según él, pudo avanzar en su formación profesional al punto que logró maestrías en economía en universidades como Harvard y Stanford. Había llegado a Estados Unidos gracias a una beca y parte de sus estudios los mantuvo jugando al fútbol.
Su infancia estuvo marcada por la pobreza y fue lo que todavía hoy hacen muchos peruanos para sobrevivir: lustrar botas o ser vendedor ambulante.
Toledo encabeza las encuestas con la mayor posibilidad de ganar las elecciones, pero también se juega una posible segunda vuelta electoral. Está casado con la carismática antropóloga belga Elienne Karp, que ha sido fundamental para Toledo debido a que domina muy bien el idioma quechua.
Tras su retorno al Perú en la década de los setenta, Toledo incursionó en la docencia universitaria y en centros de enseñanza para ejecutivos, al tiempo que fue madurando su intención de ingresar en política, tal como lo hizo en 1995 cuando se postuló por primera vez a la presidencia de la república.