Miércoles 4 de abril de 2001
		Yugoslavia no extraditará a Milosevic
		El presidente yugoslavo Vojislav Kostunica rehusó extraditar al ex hombre fuerte del país, debido a que será juzgado por las leyes locales. De todos modos, dejó abierta la posibilidad en un futuro, aunque cuestionó duramente al tribunal de La Haya. En tanto, un tribunal confirmó la prisión para el ex líder serbio.
		Belgrado/Bruselas/Londres (dpa/ANSA).- El presidente yugoslavo, Vojislav Kostunica, afirmó ayer que no entregará al tribunal internacional de La Haya a su detenido antecesor, Slobodan Milosevic, al considerar que en esa corte "hay una justicia selectiva" contra los serbios. "Milosevic debe responder sólo ante el pueblo serbio sobre su desastrosa gestión", dijo Kostunica en una conferencia de prensa en la que se refirió al hombre que llevó a Yugoslavia a tres guerras y que está detenido en Belgrado por abuso de poder y presunta malversación de fondos. Sin embargo, estas acusaciones podrían endurecerse en el futuro al descubrirse nuevos posibles crímenes del ex presidente, aseguran fuentes judiciales. Un juez instructor de Belgrado comenzó ayer los interrogatorios en las investigaciones contra el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, cuya apelación de la prisión preventiva fue rechazada poco después por un tribunal distrital de Belgrado. Según la emisora B-92, durante varias horas el juez tomó declaración al ex jefe de los servicios de aduanas Mihalj Kertes, que está acusado de haberse apropiado de 120 millones de dólares pertenecientes a las arcas del Estado por orden de Milosevic y en connivencia con otros ex funcionarios públicos. Según Milosevic, este dinero se empleó para financiar a las fuerzas de los serbios de Croacia y Bosnia. Por su parte, su sucesor en la presidencia, Vojislav Kostunica, señaló ayer en Belgrado que "en este momento" no piensa en absoluto ni en el Tribunal Internacional para Crímenes de Guerra en la ex Yugoslavia, con sede en La Haya, ni en la extradición de Milosevic, que esta instancia solicita. En una rueda de prensa, Kostunica señaló que recibió como "una cosa positiva" el arresto de su antecesor, pero afirmó: "Tenemos muchos otros problemas, problemas más importantes: el sur de Serbia, Kosovo y Montenegro". El mandatario dejó claro además que en todo caso la extradición no es competencia del jefe del Estado. Kostunica no descartó la colaboración con el Tribunal de La Haya, pero afirmó que la condición para esto es la existencia de una Justicia "madura" en Serbia y Yugoslavia.El hecho de que éstas aún no existen queda demostrado con las dificultades que presentó el arresto de Milosevic el fin de semana. Kostunica relanzó la polémica que ha acompañado la turbulenta operación de arresto de Milosevic y dijo que las autoridades serbias y la policía "demostraron un alto grado de inmadurez y confusión". La acción policial estuvo "mal coordinada" y fue inoportuna, pero los miembros del ejército que vigilaban la residencia se comportaron de acuerdo con la legalidad vigente, explicó Kostunica. "Me habría gustado que la acción se produjera mucho antes o más tarde", afirmó, negando de nuevo que tenga algo que ver con el ultimátum de Estados Unidos a Belgrado para la detención de Milosevic: "Ha coincidido con el 31 de marzo (la fecha tope impuesta por Washington), pero la decisión fue tomada sin presión política". Más ayuda de la Unión Europea La Comisión de la Unión Europea (UE) anunció ayer una nueva ayuda millonaria para la reconstrucción del país balcánico. Ya ha sido otorgado a Belgrado un primer plazo, que constará de 150 millones de euros (más de 130 millones de dólares), señaló un portavoz del ejecutivo de la UE en Bruselas. Subrayó además que la Unión desea la entrega de Milosevic al Tribunal de La Haya. El arresto del ex presidente yugoslavo supone un gran paso, según el portavoz de la UE para Relaciones Exteriores, Gunnar Wiegand, que añadió sin embargo que esto no es suficiente para los Quince: "Esperamos más". Los 150 millones de euros entregados a Belgrado tras la detención de Milosevic forman parte de un paquete de ayuda a Yugoslavia que a lo largo de este año alcanzará casi 110 millones de dólares. Wiegand señaló que no hay plazos fijos para la entrega de este dinero a Yugoslavia. Por otro lado, la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) se sumó al reclamo de una extradición inmediata de Milosevic a La Haya.
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