Martes 3 de abril de 2001
		Regreso glorioso de los zapatistas a sus bastiones
		Miles de rostros cubiertos con pasamontañas dieron la bienvenida a "Marcos" quien, de regreso a la selva, anunció que "la guerra está un poco más lejos y la paz y la dignidad más cerca".
		MEXICO.- El arribo de la guerrilla zapatista al suroriental estado de Chiapas, después de una caravana a la capital que duró 37 días desde su partida, fue un regreso con gloria. Una colorida fiesta, con unos 6.000 indígenas vitoreando a los jefes zapatistas, fue la bienvenida que la noche del domingo recibió el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el poblado rebelde de Oventic, en la primera escala de una gira informativa a sus bases de apoyo. Los jefes zapatistas, encabezados por el carismático "subcomandante Marcos", tienen previsto continuar su retorno escalonado hacia la Selva Lacandona con un alto en Morelia, uno de los "aguascalientes" zapatistas, como han denominado a sus centros político-culturales. Hoy irán a La Garrucha y el miércoles "Marcos" regresará a La Realidad, cerca de la frontera de Guatemala, lugar desde donde partió el 24 de febrero tras entregar sus armas al "mayor Moisés", al inicio de su aventura urbana. En Oventic, el discurso de "Marcos" fue moderado pero de esperanza, ya que la caravana de casi 5.000 kilómetros de ida y vuelta a Ciudad de México culminó con la reanudación del diálogo entre el EZLN y el gobierno, suspendido desde 1996. "La paz no ha llegado, es cierto, pero pudiera llegar y es ésta la posibilidad que tenemos que cuidar", dijo "Marcos". Aunque "falta mucho, ya es menos". Frente a miles de pasamontañas y rostros cubiertos por pañuelos rojos, en su primer acto ante sus bases de apoyo en la zona de conflicto "Marcos" añadió: "Vemos hoy que la guerra está un poco más lejos y la paz con justicia y dignidad un poco más cerca". El peregrinar rebelde ha permitido destrabar los contactos entre el gobierno federal y la guerrilla, que habían quedado congelados hace cinco años, cuando el EZLN se retiró del diálogo argumentando falta de voluntad política de su contraparte. El viernes, sin hacer declaraciones y sin previo aviso, la comitiva zapatista partió en su autobús desde Ciudad de México, desandando el camino serrano que habían recorrido hace más de un mes con un discurso duro frente al gobierno, cuando la paz todavía parecía lejana. El viaje de vuelta fue distinto al de ida. Entonces, durante dos semanas el EZLN fue haciendo escala en pueblos de 12 estados del país, donde encabezó 77 actos ante miles de personas. Esta vez, sólo hicieron dos escalas para dormir. La "marcha del color de la tierra", cuyo objetivo era pedir al Congreso la aprobación de una ley de derechos indígenas, terminó el domingo en San Cristóbal de las Casas, una de las ciudades tomadas por los rebeldes y punto de partida de la caravana. Ahora comenzó la otra mar-cha, la del balance, en contacto con los indígenas prozapatistas que esperaron en casa el retorno de los "comandantes", que en la capital lograron defender sus puntos de vista . El miércoles, cuando "Marcos" llegue al punto final de su gira, la remota comunidad de La Realidad, recibirá nuevamente las armas que dejó en depósito antes de salir de Chiapas. El EZLN ya ha dicho, que, ante los gestos de paz del gobierno del presidente Vicente Fox, no usará sus fusiles. La puerta de la paz quedó abierta. Los pasos siguientes serán los contactos entre los rebeldes y el comisionado de paz del gobierno, Luis Héctor Alvarez, para verificar "in situ" el cierre de siete bases militares ordenado por el gobierno, condición puesta por el EZLN para reanudar formalmente el proceso de paz. (DPA)
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