Lunes 30 de abril de 2001

 

Declara el ex ministro Horacio Jouliá

 

Había hablado de grandes avances cuando empezó la investigación.La querella lo interrogará como responsable de la Policía.La duda es si los jueces permitirán avanzar con el interrogatorio.

  CIPOLLETTI (AC).- El ex ministro de Gobierno Horacio Jouliá, deberá explicar hoy ante los jueces por qué hablaba de "avances fundamentales" y se mostraba tan expectante cuando la Policía rionegrina detuvo a los primeros marginales Hilario Sepúlveda y Horacio Huenchumir. El abogado de la familia Villar, Fernando Dalmazzo, tiene preparada una batería de preguntas para el funcionario.
"El eje del interrogatorio está dado en función de la condición de Jouliá como ministro de Gobierno, como responsable de la Policía al momento del hecho. Queremos saber cómo se hicieron las cosas o qué medidas se adoptaron en ese momento para tratar de esclarecer o investigar los crímenes", reveló Dalmazzo a "Río Negro".
Apenas aparecieron los cadáveres de las jóvenes, Jouliá se instaló en Cipolletti y se convirtió en uno de los voceros de la investigación. Hablaba con la prensa del trabajo de la Policía provincial sin ocultar su entusiasmo por los "avances" del caso. A tal punto que llegó a mencionar que había dos personas "procesadas" cuando Sepúlveda y Huenchumir recién eran imputados en la causa. Además, se le atribuye haber dicho que los crímenes estaban "prácticamente esclarecidos".
"Nosotros no citamos a Jouliá porque pensamos que sea el autor de la muerte de las chicas ni mucho menos, pero sí creemos que él ha tenido en su momento una responsabilidad por el cargo que ocupaba y por estar la Policía provincial bajo su dependencia", explicó el abogado de los Villar.
De todos modos, el querellante no sabe hasta dónde podrá avanzar en el interrogatorio, teniendo en cuenta las advertencias realizadas por el Tribunal. Los jueces consideran que las preguntas de las partes deben orientarse a establecer la responsabilidad de Claudio Kielamsz y Guillermo González Pino en los crímenes, hecho que se juzga en esta instancia.
"Mi opinión es que no hay ningún impedimento legal para que el Tribunal interrogue a los testigos sobre otras cuestiones que exceden a eso. Esto no significa que el Tribunal vaya a pensar que un testigo es indagado como sospechoso. Significa simplemente tratar de adoptar todas las medidas que son conducentes a descubrir la verdad real del hecho que se investiga", argumentó Dalmazzo.
Aunque respetará la decisión de los camaristas, el abogado opina que si los interrogatorios se limitan a Kielmasz y González Pino "nunca se tendrá como resultado investigar la realidad de lo que pasó". A su criterio estas dos personas detenidas "no son las únicas" que participaron.
"Hay mucha gente que también está involucrada en la causa y esto tampoco va a surgir en forma parcializada en las causas conexas, que es un poco la justificación que da el Tribunal. En las causas conexas tenemos pequeños fragmentos que van componiendo una realidad mucho mayor y mucho más compleja que no van a estar aclaradas por sí mismas", expresó en coincidencia con el penalista León Zimmerman (ver aparte).
No obstante, el querellante considera que han surgido elementos "que pueden ir siendo relacionados" para desentrañar el encubrimiento. Aunque cree que es prematuro realizar conclusiones, afirmó que la vinculación de González Pino con la policía provincial "está clara" y eso a su juicio es un elemento que "debe ser profundizado".
En cuanto a los dos detenidos, el abogado reconoce que los elementos de prueba que hay contra de González Pino son "mucho menores" a los que apuntan a Kielmasz.

Para hoy convocaron a otros seis testigos

CIPOLLETTI (AC).- Familiares de Claudio Kielmasz, efectivos provinciales que conocían las relaciones de Guillermo González Pino con el ex comisario José Luis Torres, y un policía federal que investigó el caso Opazo, componen la lista de testigos citados para hoy.
Seis personas fueron convocadas, además del ex ministro de Gobierno Horacio Jouliá (ver nota central).
- Daniel Rages: Integró la comisión de apoyo a las familias de las víctimas. Hizo públicas sus sospechas respecto de la presunta relación que tendrían los crímenes con un procedimiento antidrogas efectuado en Neuquén el sábado anterior al hecho.
- Francisco Traipi: Policía provincial. Estuvo en el grupo de investigadores del caso. Declaró sobre las relaciones que tenía Guillermo González Pino con la Policía, especialmente con el ex comisario José Luis Torres. Denunció a la policía Federal por los gastos realizados.
- Ricardo Solís: Policía provincial. Es testigo protegido. Su testimonio fue fundamental para acusar de encubrimiento al ex comisario José Luis Torres. Trabajaba en la Brigada de Investigaciones de la comisaría Cuarta y conocía las relaciones de su ex jefe (el comisario Torres) con González Pino. Integró en una época la comisión investigadora del Triple Crimen.
- Luis Alberto Vacas: Policía Federal. Participó de la investigación del triple crimen. Fue uno de los policías que buscó datos en el barrio Labraña cuando surgió que el arma utilizada para matar a las hermanas González había sido empleada para asesinar a Yanet Opazo.
Junto al efectivo Rafael Hernández presentó varios testimonios que ubicaban a Claudio Kielmasz en el lugar del hecho. Pero Kielmasz fue sobreseído en esta causa.
- Prosperina Duarte: Madre de Claudio Kielmasz. Es la dueña del revólver calibre 22 que según las pericias fue utilizado para matar a María Emilia y Paula. Por ser familiar directo no está obligada a declarar en contra de su hijo. Su testimonio fue pedido por el defensor de Kielmasz, para ver si la mujer reconoce el revólver que está secuestrado en la causa. Hasta ahora hay testimonios contradictorios respecto del color del arma.
- Luis Kielmasz: Hermano del imputado. Vive actualmente en una propiedad del padre de Sandra González, la mujer que involucró a Guillermo González Pino en los crímenes. Durante la instrucción dijo que Sandra es "una persona confiable". Al igual que su madre, el Código Procesal Penal establece que no podrá testificar en contra de su hermano.

"Un error gravísimo"

CIPOLLETTI (AC).- "Lo único que podemos ver es que hay un intento de restringir los testigos del juicio. Esto demuestra que ha sido un error gravísimo de la justicia rionegrina en general, haber separado las causas".
La opinión del reconocido penalista León Zimmerman no dista mucho del pensamiento del abogado de la familia Villar, Fernando Dalmazzo.
Ambos coinciden que, ante las limitaciones del Tribunal respecto de los interrogatorios, habrá aspectos puntuales que no podrán salir a la luz en este juicio ni en el posterior debate de las causas conexas. Por eso consideran "un error" haber separado las causas. "Se impide el conocimiento pleno y concreto de las cosas", afirman.
La semana pasada Zimmerman volvió a acompañar a Dalmazzo en el debate. Se sienta a su lado y comparte opiniones, pero no está facultado para realizarle preguntas a los testigos.
"Me parece que en estas jornadas lo que se está notando es que hay serias contradicciones por ejemplo entre lo que declaran algunos jefes policiales a los que no se pudo interrogar a fondo por interrumpir el interrogatorio el presidente del tribunal, y lo que declaran miembros de la Policía Federal", analizó el penalista.
Según su opinión, si Dalmazzo hubiera podido "profundizar" el interrogatorio del ex jefe de la Policía de Río Negro, Rubén Elosegui, "seguramente hubiéramos tenido algunos elementos más que son realmente importantes".

Acuerdan el nuevo cronograma

CIPOLLETTI (AC).- Los jueces, fiscales, querellantes y defensores, acordarán hoy las fechas de las futuras audiencias. Como se informó, el cronograma de debate se alteró a partir del pedido de nuevos testimonios y porque el tribunal requirió la colaboración de peritos de la Corte Suprema para que analicen las autopsias.
También fueron solicitados varios careos, que tienen como protagonista a Sandra González, ex mujer de Guillermo González Pino. El viernes, el codefensor de González Pino, Gerardo Tejeda, pidió confrontar los dichos de Sandra González con Nelly Vera y con el jefe de la comisión de los federales, Rodolfo Artese. El primero es a partir de las contradicciones por el primer contacto que González tomó con los federales; y el segundo por las diferencias que tuvieron los testigos respecto de qué le contó González al policía.

   
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