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Sábado 21 de abril de 2001 | |
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Llamado de EE. UU. frustró un asalto en Bariloche |
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Una mujer que hablaba con su suegra desde Miami cuando comenzó el atraco llamó a amigos que alertaron a la policía |
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 SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- Un brutal asalto a mano armada a una vivienda, que se inició mientras una de las víctimas conversaba telefónicamente con su nuera, residente en la ciudad norteamericana de Miami, permitió actuar en forma veloz a la policía, que pudo liberar a las rehenes, detener a los delincuentes y recuperar el dinero y las joyas que acababan de robar.El procedimiento policial se concretó sin que los uniformados efectuaran un solo disparo y concluyó cuando los asaltantes trataron de escapar por la puerta posterior de la vivienda llevando a dos mujeres como escudo. El dramático episodio comenzó minutos antes de las 22 del jueves en el barrio Parque Pehuén, ubicado en el kilómetro 5,700 de la avenida Bustillo, en la vivienda de la familia Mac Williams. Una falleba mal trabada posibilitó que dos delincuentes irrumpieran en la casa luego de dar un empellón a la ventana y en un instante estuvieron ante las dos únicas ocupantes de la casa: Elizabeth Mac Williams y Gladys Valencia, de 54 y 50 años, mientras la primera conversaba por teléfono con su nuera, que reside en Miami. Los asaltantes obligaron a la mujer a cortar la comunicación y comenzaron a recorrer las dependencias para apoderarse del dinero -estimado en algo más de 1.300 dólares-, de las joyas y los objetos de valor existentes. Es probable que los delincuentes no quedaran satisfechos con el botín y evaluaron la posibilidad de utilizar el automóvil y la tarjeta de crédito de una de las víctimas para retirar más dinero de la sucursal del Banco de Galicia, manteniendo a las mujeres en custodia. También pensaron en que una de las dos condujera el vehículo para ir y volver a la ciudad, y les insinuaron que debían acompañarlos en la fuga. Mientras tanto, la nuera de Mac Williams que había escuchado claramente el repentino ingreso de los ladrones y sus amenazas, ya se había comunicado con un amigo residente en Buenos Aires y otro en Bariloche, y ambos a su vez con la comisaría 27 de Melipal, ubicada a un kilómetro de la casa asaltada. En pocos minutos la vivienda estuvo rodeada por la policía y los ladrones eran conminados a rendirse, pero decidieron agotar las posibilidades de fuga utilizando a las víctimas como escudo. Salieron por una puerta posterior de la casa tomando a las mujeres del cuello, pero no habían advertido que los policías ya habían tomado posición dentro del predio y fueron reducidos antes de que pudieran utilizar el arma que portaba uno de ellos. Los asaltantes fueron identificados como Javier Pérez, de 19 años, y Luis Alberto Cabriezo de 26. El primero ya habría estado involucrado en un robo calificado y Cabriezo tendría un frondoso prontuario jalonado en cárceles de la provincia de Buenos Aires, de donde es oriundo. En su poder hallaron algunos cigarrillos de marihuana y en el allanamiento posterior a su vivienda secuestraron un Fiat Duna con las numeraciones adulteradas. La policía estableció que los dos imputados habían recorrido el barrio Pehuén durante los últimos días como vendedores ambulantes y habían llamado a todas las casas para ofrecer su mercadería, pero eludieron llamar en la de sus futuras víctimas. |
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