Miércoles 18 de abril de 2001

 

Al mediodía, asaltaron a mano armada una farmacia de Roca

 

Por segunda vez en ocho meses, en una zona muy transitada y a plena luz del día, una farmacia de Roca fue víctima de un asalto. No hubo que lamentar heridos, aunque sí un gran susto para las tres personas que había en el local, que fueron maniatadas por dos delincuentes.

  ROCA (AR).- Una farmacia fue blanco de los delincuentes una vez más en Roca. Ayer le tocó a la ubicada en Mitre 355, donde dos sujetos ingresaron armados cerca del mediodía y se llevaron toda la recaudación de la caja luego de maniatar a las tres personas que había en el local.
La tranquilidad en la farmacia Carmelino volvió a alterarse ayer luego de ocho meses, cuando también perdieron la ganancia del día a manos de dos jóvenes que simularon ser clientes. Minutos antes de las 12 de ayer, la dueña del comercio ubicado entre Chacabuco y Buenos Aires se encontraba junto a una empleada y una cliente. En ese momento ingresaron rápidamente dos sujetos, lo que alertó a la propietaria, que alcanzó a accionar una alarma que suena en el comando radioeléctrico.
Sin embargo, la velocidad con la que actuaron los malvivientes fue mayor a la policial, por lo que huyeron antes de que los primeros agentes arribaran al lugar.
Lo único que pudieron hacer los uniformados antes de comenzar los peritajes de rutina fue desatar a las tres víctimas, que habían sido llevadas hacia la parte posterior de la farmacia para atarle allí las manos con alambres.
Según pudo saberse, una vez que redujeron a las personas que estaban en el comercio, los delincuentes pudieron extraer el dinero de la caja y escapar. Para fugarse habrían utilizado un ciclomotor Zanella celeste, en el que tomaron por Mitre en dirección a la avenida Roca. A pesar del rápido operativo montado para dar con su paradero, los autores del asalto no habían sido detenidos hasta ayer al atardecer. La policía sólo encontró un arma calibre 9 milímetros en la vereda de una vivienda vecina, que habrían perdido los delincuentes al momento de huir. Hasta anoche no se habían precisado datos mayores sobre el arma, por lo que se desconocía su procedencia.
La dura situación que vivieron las mujeres dentro de la farmacia provocó que una de ella sufriera un shock nervioso, del cual sólo pudo recuperarse varios minutos después de que los malvivientes abandonaran el lugar. Esta crisis se vio influenciada a partir del recuerdo del anterior asalto que sufrió la farmacia, cuando dos personas ingresaron portando armas de fuego y se alzaron con 450 pesos que había en la caja. El hecho se produjo en la noche del 29 de julio pasado, cuando un hombre que llegó acompañado por otra persona solicitó un medicamento a la empleada del local. Segundos más tarde desnudó sus intenciones cuando la obligó a entregarle todo lo que había en la registradora.
   
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