Miércoles 18 de abril de 2001

 

Declara la exconcubina de González Pino

 

Se trata de Sandra González. Según la fiscalía, es "el basamento de la acusación" contra el imputado. Durante la instrucción lo comprometió seriamente en los crímenes. El defensor ya anticipó que no pedirá un careo. La considera "poco creíble". En cambio, solicitará que citen a otros testigos. La otra parte de la audiencia de hoy estará dedicada a examinar una versión de Kielmasz. Es la relativa al presunto secuestro extorsivo como móvil de los asesinatos.

  CIPOLLETTI (AC).- Llegó el turno de Guillermo González Pino. Para hoy, al reanudarse el juicio por el triple crimen, está citada a declarar Sandra González, la ex concubina del imputado. Ella describió cómo vio llegar a su pareja en la madrugada del lunes 10: "nervioso, con la camisa manchada con sangre", dijo. Además, aseguró que tiempo después su concubino le confesó: "Yo no quise hacer eso. Yo las quise golpear pero no matar".
Según escribió el fiscal Alvaro Meynet, la declaración de González "constituye a no dudarlo el basamento de la imputación" contra González Pino. Durante la instrucción fueron careados, pero esa escena difícilmente se repita en el juicio oral.
"No me interesa pedir un careo", anticipó ayer a este diario el defensor de González Pino, Eves Tejeda, quien considera a la testigo "poco creíble". En cambio, dijo que solicitará que citen a declarar a todas las personas que fueron a jugar al fútbol con él en un día clave.
Sandra González realizó tres declaraciones durante la instrucción. En la primera de ellas contó que el domingo 9 de noviembre del "97 por la noche, cerca de las 23, González Pino llegó apurado, se cambió las zapatillas y le dijo que iría a jugar al fútbol. Cambió de vehículo y se fue en una camioneta Ford F100 gris. Volvió a la madrugada, pasadas las 2.
"Tenía la camisa blanca que vestía semisalida del pantalón y como arrancada en la parte posterior. Me dio la sensación de que alguien lo había agarrado. En la parte anterior, tenía salpicaduras de sangre, no muy grandes, pero se notaban bien. Estaba agitado y nervioso", relató la mujer.
Momentos después -dijo- cuando se sacó las zapatillas notó que las mismas tenían "restos de pasto pegado, seco", y el vaquero "manchado de verde". En su tercera declaración González precisó que González Pino llevaba puesto un guante de látex en una de sus manos y otro en el bolsillo.
"Se volvió a vestir y salió a comprar cocaína", sostuvo la mujer. "Y tapó la camioneta con una lona azul", agregó.
El lunes al mediodía llegó a su casa Miguel Angel Fernández, quien le preguntó a González Pino si iba a salir. "No, la cana anda muy grosa y no quiero caer por algo así", asegura que le respondió.
A las 14 ambos se pusieron a lavar la camioneta con detergente y lavandina. En la caja (de carga) "había varias bolsas de arpillera con restos de pasto seco similar al que había visto en las zapatillas", relató González.
Cuando regresó a las 16, volvieron a lavar la camioneta "porque las ruedas aún estaban verdes".
El martes 11 salió a la mañana como a las 8 y regresó alrededor de las 13 o 14, trayendo consigo la comida "y mucha plata".
En su segunda declaración, Sandra González recordó que el lunes siguiente a la semana en que aparecieron los cuerpos de las tres chicas, su pareja le dijo: "Te voy a contar algo pero no quiero que se lo cuentes a nadie, porque el día que vos le cuestes esto a alguien la vas a pasar mal. ¿Vos te acordás de la muerte de las chicas?. Yo estuve ahí. Yo no quise hacer eso. Yo las quise golpear pero no matar".
También está citada para hoy Gumersinda Jorquera, madre de Sandra González, quien ratifica parte de sus dichos.
Hoy deben comparecer nueve personas. Además de estas dos mujeres, declararán cinco testigos relacionados con el supuesto secuestro extorsivo del que habló Claudio Kielmasz en una indagatorias

Ventilarán la versión del secuestro extorsivo

CIPOLLETTI (AC).- La hipótesis del crimen por error, alimentada con una de las declaraciones de Claudio Kielmasz, será uno de los temas de debate de la jornada de hoy cuando declaren el supermercadista Jaime Alarcón y sus hijas.
El 28 de enero de 1998 el detenido involucró en un supuesto secuestro extorsivo a su hermanastro Miguel Alberto Torres, a los hermanos Arratia y a Hilario Sepúlveda. Kielmasz dijo ante la justicia que las destinatarias eran las hijas del supermercadista cipoleño Jaime Alarcón, pero "se equivocaron de víctimas".
Según sus dichos, el dato provino de un policía que realizaba custodias en una de las sucursales de la empresa.
La justicia citó para hoy a Alarcón y a sus hijas Carolina y Cecilia, además de una empleada de la firma (Mabel Edith Ríos) y al policía mencionado por el imputado (Luis Alberto Rocha).
"Esta declaración fue totalmente desvirtuada en su parte sustancial a poco que se la pesquisó; habida cuenta que tanto el propio Jaime Alarcón como también sus hijas Carolina y Cecilia, e incluso el empleado policial que resultaría ser el mencionado por Kielmasz, Luis Alberto Rocha y su esposa Mabel Edith Ríos, empleada de la firma supermercadista, en sendas declaraciones explicativas dieron por tierra con los dichos del encausado", consideró el fiscal Alvaro Meynet en la requisitoria.
De todos modos Meynet tomó en cuenta la hipótesis del "error", basándose principalmente en el testimonio de Cecilia Garrido, quien dijo haber visto dos grupos de tres mujeres en la tarde del domingo 9 de noviembre de 1997.
Uno de ellos -declaró la testigo- siguió por Circunvalación hacia calle San Luis, y el otro ingresó a las vías. El fiscal estimó que las víctimas fueron por calle San Luis.
A fines de enero del "98 Alarcón habló con este diario y aseguró que sus hijas nunca salían a caminar los domingos por la calle San Luis.
Además indicó que los efectivos policiales que brindaban servicios en sus locales, lo hacían únicamente los sábados y que los mismos iban rotando entre todas las sucursales de la firma.

Tejeda tiene preguntas

CIPOLLETTI (AC)- "Yo tengo preguntas para el gobernador Verani", dijo ayer el defensor Eves Tejeda. "Quiero saber en qué invirtió el millón de pesos que dice que gastó la provincia en esta investigación".
El abogado agregó que "aquí hubo testigos comprados. Quiero saber cuánto les pagaron, y que se cite a esos testigos para ver si efectivamente cobraron lo que se dice".
Por último, afirmó que "esto tiene directa vinculación con la causa, no me digan que no".

Foto: La situación de González Pino ocupará un tramo de la audiencia de hoy.

   
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