Miércoles 4 de abril de 2001
		El chico le tenía mucho miedo a su hermana
		La joven tiene una fuerte personalidad. El día anterior estuvo agresiva con el niño.
		CUTRAL CO (ACC/AN).- Ser-gio Javier Acuña, el chico de 9 años asesinado en su casa el viernes pasado, había confesado que sentía mucho miedo hacia su hermana. La advertencia al parecer no fue dimensionada en su justa medida por los padres, quienes la interpretaron como una actitud circunstancial del chico, producto de la lógica diferencia de edades, y no profundizaron en el tema. "El niño había pedido que no lo dejaran solo con la joven. Tampoco quería salir con ella. En una palabra, se sentía atemorizado por la muchacha", reveló una fuente de la investigación del crimen. Trascendió que la joven en su declaración ante la fiscalía se mantuvo firme en señalar que desconoce qué le pasó a su hermano, pero que también incurrió en argumentos que "no cierran". A todo ello se suman una serie de circunstancias que evidencian rasgos de su personalidad dominante, "posesiva" en cuanto a ser la receptora de los afectos del hogar. Desde hacía un mes, la joven de 16 años evidenciaba una actitud particularmente agresiva a su familia. En ese marco, el día anterior al crimen, tras un incidente insignificante a la hora de la comida, insultó a su hermano. Quería que la habitación compartida con su hermano fuera para ella sola. De hecho, los afiches de cantantes, películas y otros temas juveniles que adornaban las paredes eran suyos. En la escuela la reconocen por su férrea voluntad para cumplir con las tareas y por ser "muy buena alum-na". Para el día del crimen había asumido el compromiso de llevar un esqueleto humano para la clase de Biología. Pero ese día, el de la tragedia, no concurrió al colegio. Cabe señalar que el intendente Eduardo Benítez, ordenó una investigación sobre la denuncia de la jo-ven de haber comprado, en 30 pe-sos, los restos en el cementerio lo-cal. El manejo que la joven hacía del dinero familiar es un gran interrogante para los investigadores. La última vez que los padres habían manejado los dólares -se perdieron 3.000- había sido en julio pasado. Cinco días antes del hecho la madre le había pedido parte de los ahorros, pero la chica había dicho que "ya no quedaba nada". Y evidenció contrariedad para seguir hablando del tema. Parte de ese dinero era de una hermana de la madre de la chica. El padre de la víctima ofreció un preciso relato ante la justicia, escrito en nueve carillas tamaño ofi-cio. No trascendió por qué optó por escribir en lugar de hablar. "Con tinta azul hizo un relato objetivo de las circunstancias que rodearon al caso y con tinta roja deslizó lo que suponía pudo suceder con la muerte de su hijo", comentó una fuente. Los investigadores apuntan a desentrañar el crimen a través de los testimonios de la familia Acuña y de las evidencias dejadas por él o los autores del hecho. De todos los relatos escuchados no surgirían intenciones de encubrimiento de nadie. La madre, que como su esposo ofreció un testimonio sin retaceos, le dedicaba toda la atención posible a sus hijos. Se supo que había consentido la compra del esqueleto humano por parte de la joven, aún cuando el episodio era desconocido por el padre de familia. En cuanto al chico, en opinión de allegados la madre lo "sobreprotegía". No sólo lo acompañaba diariamente hasta la escuela, sino que se aseguraba de que tuviera clases. Ayer resultó imposible mantener contactos con los investigadores judiciales y policiales, pero trascendió que se cumplieron diligencias importantes. De todos modos, aún no se contaría con el resultado de las pericias. En Neuquén capital, en tanto, la Asociación de Magistrados se ocupó del caso. En un comunicado que firmó su presidente Eduardo Badano y el secretario Rómulo Patti, repudió la forma en que fue abordado el tema por algunos medios radiales. Cabe recordar el día del crimen, la gente cuestionó con insultos y pancartas a la jueza Beatriz Martínez, que interviene en el caso. "Confío en la Justicia" CUTRAL CO (ACC).- "Confío en la Policía y la Justicia", dijo ayer Raúl Acuña, el padre del niño de nueve años asesinado en su casa el viernes pasado en esta ciudad. Visiblemente conmovido por el hecho que estremeció a los vecinos de la comarca petrolera, dijo que prefiere guardar el silencio y esperar el resultado de las investigaciones. Acuña atendió ayer a "Río Negro" en la puerta de su casa ubicada en Sáenz Peña 324, pleno centro de la ciudad. El portón gris de rejas permanecía con llave y tras él, con tono bajo y sereno, explicó que "todo lo que puedo colaborar lo hago con la policía y la justicia" y prefirió no hablar más. El profesor de Taller de la EPET Nº 1 y la Nº 10, se mostró confiado en la labor investigativa que llevan adelante la policía y la justicia desde el viernes anterior. "Lo único que tengo que decir es que creo en los funcionarios que están haciendo el trabajo de esclarecer el hecho y he colaborado en todo lo que está a mi alcance", dijo Acuña con la visible marca en su rostro del dolor y la angustia. Por estos días es numerosa la cantidad de vecinos y conocidos que se acercan hasta la casa de la familia Acuña para darles muestras de acompañamiento y condolencias. La tradicional tienda de la que es empleada su mujer Elsa, permaneció cerrada hasta ayer. Reclaman la presencia de Sobisch CUTRAL CO (ACC).- El tema de la inseguridad en la ciudad fue motivo de un nuevo encuentro, convocado esta vez en el Concejo Deliberante local, al que fueron invitadas a participar anoche autoridades policiales, judiciales e integrantes de las comisiones vecinales. Participaron referentes de las entidades intermedias como las asociaciones vecinales, la cámara de comerciantes y los jefes policiales. El cuerpo de ediles que preside Ramón Rioseco envió una nota al gobernador Jorge Sobisch para que viajara a Cutral Co a tomar conocimiento en persona de los hechos de inseguridad. "Para afrontar el tema de seguridad necesitamos que el propio gobernador venga a Cutral Co", dijo el frepasista Rioseco. Esta no es la primera vez que se organiza una reunión de esta naturaleza y de la que representantes de todos los sectores participan para debatir. Incluso el propio ministro Jorge Gorosito y la subsecretaria de Seguridad Ciudadana Alicia Comelli estuvieron hace poco tiempo en la sede de los comerciantes por el mismo problema. A los robos reiterados, tanto en las viviendas como a comerciantes, se le suman los continuos tiroteos en sectores como el barrio Manuel Belgrano - o ex 450 Viviendas- donde el fin de semana murió un joven de 18 años integrante de un grupo de 12 a 15 muchachos, tras enfrentarse con la policía.
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