Martes 3 de abril de 2001
		Un joven murió al chocar una patota con policías
		Ocurrió el domingo por la noche en un barrio de Cutral Co. Un grupo de entre 12 y 15 jóvenes se enfrentó con los uniformados. El muerto recibió una herida de bala y se desangró.
		CUTRAL CO (ACC/AN).- Tras una verdadera batalla urbana entre un grupo de jóvenes y la policía, murió ayer a la madrugada un joven de 18 años, a causa de un balazo. El muerto es Lucas Poblete quien, malherido, se desangró mientras era atendido por sus compañeros. El muchacho tenía numerosos antecedentes acumulados cuando era menor de edad. La refriega entre los uniformados y el grupo de entre 12 y 15 muchachos que estaban en las adyacencias del barrio Manuel Belgrano -ex 450 Viviendas- concluyó además con un policía herido en la cara de una pedrada y dos patrulleros y una camioneta de la fuerza de seguridad destrozados. Hasta las seis de la tarde de ayer no se registraban detenidos pese a que se habían realizado allanamientos en varias viviendas de la zona. Casi a las nueve de la noche del sábado, un vehículo policial demandó ayuda del comando radioeléctrico debido a las agresiones que sufría -con piedras y armas de fuego- de parte de una patota en el barrio. Según la información policial, salieron en su ayuda una camioneta y dos patrulleros -del comando y de las comisarías 14 y 15- que se sumaron a la refriega. Según otra versión, el primer llamado de alerta puede haber provenido de los vecinos, dado que en ese sector son frecuentes los incidentes con armas de fuego protagonizados por jóvenes, y los hechos se habrían desarrollado más tarde, casi a la medianoche. Ambos relatos coinciden en señalar que el enfrentamiento fue muy violento y que los jóvenes arrojaron piedras, baldosas e incluso utilizaron armas de fuego. A la medianoche, de acuerdo con la información proporcionada por la policía, un joven ingresó al hospital de Cutral Co mortalmente herido por un disparo que ingresó por el glúteo, perforó la arteria femoral y salió por el muslo. La hora de la muerte de Poblete hace confluir a las dos versiones: el disparo ingresó en el glúteo derecho del muchacho, le destrozó la arteria femoral y salió. Los esfuerzos por detener la sangre realizados por sus compañeros en un domicilio del barrio -utilizaron almohadas y almohadones que luego fueron secuestrados- fueron absolutamente vanos. Durante los violentos enfrentamientos, que por momentos superaron la capacidad de respuesta de la policía, un miembro de la patota tomó una baldosa rota, la lanzó contra sus contrincantes e hirió a uno en el rostro. Luego de este incidente, se supo que Poblete había sido herido y que los integrantes de la banda se encargaron de cargarlo y llevarlo hasta uno de los departamentos utilizado como "aguantadero" en el laberíntico complejo habitacional. Además, establecieron un mecanismo que impidió cualquier intento de ingreso por parte de los efectivos. La abundante cantidad de sangre que perdió el muchacho a raíz del disparo de arma de fuego le causó la muerte. Durante las investigaciones realizadas ayer, se realizó un allanamiento en un domicilio en la calle Güemes, de donde se secuestraron almohadas y almohadones ensangrentados presuntamente utilizados por los muchachos para auxiliar a Poblete. Se realizaron procedimientos en el barrio Nehuén Che. Cuando se cumplieron las órdenes del juzgado interviniente y se realizó la autopsia, se pudo establecer que el disparo que determinó su muerte le causó una gran pérdida de sangre en pocos minutos. Se secuestraron 12 pistolas reglamentarias para establecer cuál causó la muerte del joven. También se dispusieron pruebas de parafina para los policías que participaron de los hechos y para la víctima fatal. El juzgado a cargo de Beatriz Martínez determinó realizar pericias en dos móviles policiales para certificar los daños ocasionados. Escenario donde la violencia se repite CUTRAL CO (ACC/AN).- El barrio General Belgrano, que anteriormente se llamó de las 450 Viviendas, es frecuente escenario de hechos de violencia como el acontecido la noche del sábado. La muerte de Lucas Poblete ocurrió en un sector poblacional clasificado entre los más conflictivos de la ciudad y cuyos vecinos ya realizaron varios planteos a las autoridades municipales y provinciales por cuestiones relativas a la seguridad. Muchas familias optaron por abandonar sus viviendas pese a que son propietarios del departamento o la casa que habitaban, y se fueron en busca de otros barrios con mayor tranquilidad. El complejo habitacional es un verdadero laberinto: está constituido por tiras de monobloques de una y dos plantas con pasillos internos. Por su diseño, facilita escabullirse a quien lo conoce y se pierde el que es foráneo. La comisión vecinal, ante las quejas de varias familias, planteó la situación a los bloques del Concejo Deliberante. Incluso en algunos casos, los propios pobladores del sector pidieron que se les reasignara otra vivienda debido a la imposibilidad de permanecer en el lugar. Los disparos de armas de fuego son moneda corriente en el sector, en especial cuando comienza a caer la noche. Además, en varias ocasiones la presencia policial genera un fuerte resquemor que termina con agresiones verbales y físicas hacia los efectivos y los vehículos en los que se movilizan. En uno de los allanamientos que se practicaron ayer en inmediaciones de esa barriada, debido a la muerte de Lucas Poblete, el grupo especial de la Despo se encargó de custodiar a los investigadores para que pudieran desempeñar su tarea.
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