Viernes 27 de abril de 2001 | ||
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Bielsa, un técnico que valora la palabra |
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El seleccionador argentino se ganó el respeto de todos por lo que sabe y cómo se maneja. |
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LA PAZ (DyN, enviado especial) - ¿A qué época pertenece Marcelo Bielsa? Parece un antiguo porque valora y asume la palabra, la verdad, la ética, la seriedad, la responsabilidad, la igualdad, el trabajo, el estudio y la autocorrección, por nombrar algunas de sus características. Parece un adelantado porque se plantea teorías interesantes y procura desarrollarlas, inclusive con el coraje de hacerlas públicas antes de completar el proyecto. El técnico argentino es un permanente y generoso constructor y como todo docente idóneo es un alumno de la vida. Bielsa tuvo muchos aciertos desde que se convirtió en el sucesor de Daniel A. Passarella, como cuando tomó la decisión de jugar con dos extremos, pero jamás se vanaglorió. Bielsa tuvo la intención de encontrarle la receta adecuada a la temible altura de La Paz, se lo transmitió a sus jugadores, dejó ver el entrenamiento en Ezeiza y hasta explicó su plan en rueda de prensa, pero el programa el pasado miércoles en el "Hernando Siles" falló y la imagen que dejó el equipo durante ochenta y cinco minutos fue paupérrima. El técnico había anticipado que de ninguna manera descartaba la respuesta inadecuada de los cuerpos ante esa exigencia tan sobre el nivel del mar, pero jamás pensó que sería para tanto, que sus jugadores parecerían desconocidos. De todos modos, el técnico buscó soluciones como los ingresos de Marcelo Gallardo, Ortega y Claudio López en procura de elegir mejor las maniobras decisivas, pero igual la fiesta era de Julio César Baldivieso y compañía. Todo se encaminaba hacia la derrota, hasta que esta vez fueron los jugadores quienes salvaron al seleccionado. Claro que se trató de los mismos jugadores en quienes Bielsa confía al máximo, a tal punto que el plantel se puede repetir de memoria y que hasta se puede escribir por adelantado la lista con las convocatorias. Bielsa se ganó el respeto de todos por lo que sabe, por lo que quiere aprender y por cómo se maneja. Como seleccionador armó un equipo moderno, que lidera con gran jerarquía las Eliminatorias Sudamericanas y que se prepara para tratar de dejar a Francia a partir del próximo año sin su título mundial. Si ante los bolivianos el equipo en los últimos minutos llevó sus "convicciones hasta la exageración", Bielsa contribuyó al hacerlos vivir experiencias tan complicadas como las visitas a Holanda, España, Inglaterra e Italia, siempre interesado en competir con los mejores. Si se equivocó en la evaluación del problema altura, lo admitió ni bien empezó la conferencia tras el consumado el 3 a 3. Cuántos entrenadores reconocen abiertamente cuando "el resultado es bueno; la producción del equipo, no". Cuántos aceptan acerca de la teoría de la altura un "si analizamos el partido, tiene más razón Passarella que yo". Bielsa fue claro al sostener que frente a los bolivianos en La Paz les faltó "la chispa mental para defender" y que en ataque "en lugar de elaborar la jugada se cayó en la desprolijidad. Sabían que una vez que se tenía la pelota controlada había que ser prolijos, pero no lo hicieron y por eso querían terminar la jugada antes de elaborarla. Ese es un error que se puede pagar muy caro en una competencia como esta". Como buen jefe asumió la responsabilidad por un plan que en la práctica resultó inconveniente. Con el orgullo de un maestro habló de ese "algo de heroísmo" que pusieron sus dirigidos para conseguir la igualdad en tan poco tiempo y cuando las reservas físicas estaban absolutamente maltratadas. Bielsa da el ejemplo hasta cuando se equivoca y hasta hace en público la autocorrección. Ese es muy valedero en esta época donde muy pocos reconocen el error. Eso sí, fue respetuoso, pero no mentiroso, cuando le preguntaron cuál era su nueva conclusión tras dirigir un partido de fútbol en La Paz. "No quiero ser desatento con el pueblo boliviano ni ser hipócrita en la respuesta", apuntó. Ahora Lazio sufre porque los argentinos se retrasan ROMA (ANSA) - El club Lazio vivió ayer una frenética jornada para adelantar el arribo al país de los jugadores argentinos que participarán el domingo en el clásico ante Roma, quienes se encontraban varados en Buenos Aires por una huelga de Aerolíneas Argentinas. Crespo es cada vez menos suplente LA PAZ, Bolivia (DyN, enviado especial) - La altura de Hernán Crespo como goleador crece todos los días, tanto en la Lazio, donde es estrella de la liga, como en el seleccionado, donde cada vez se nota menos que es el suplente de Gabriel Batistuta. |
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