Lunes 23 de abril de 2001

 

Los tecnoescépticos

 
  En 1986 Theodore Roszak escribió "El culto a la información", un profundo análisis sobre el papel de las computadoras en la sociedad. Roszak destruía una por una todas las exageraciones y mitificaciones acerca de la computadora como una máquina inteligente llegada para ayudar a acabar con los problemas de la humanidad.
En su libro, decía que las más importantes iniciativas para expandir la presencia de las computadoras a todos los ámbitos y los principales discursos sobre las ventajas de la informática provenían de los fabricantes de los equipos. Al mismo tiempo, denunciaba cómo las "generosas" donaciones de equipos por parte de las empresas había difundido el uso de computadoras en las escuelas de EE.UU. La tesis de Roszak era que las PCs no solo no tienen capacidad de razonamiento sino que son un grave peligro para el acto de pensar por parte del hombre.
A 15 años de esta obra, el pensamiento de Roszak puede aplicarse a Internet. Hoy, las profecías de un mundo perfecto están a cargo de Bill Gates y otros supuestos gurués-empresarios. Internet -dicen- permite el libre acceso a la información, esto genera igualdad de oportunidades y así disminuye la pobreza. Suena fantástico, lástima que es mentira.
Por fortuna, se están comenzando a oir voces críticas sobre el lugar que se le quiere dar a la Red y a las promesas de un mundo feliz que está a la vuelta del próximo link.
El periodista y escritor polaco Ryszard Kapuscinski dijo hace unas semanas en México que el desarrollo tecnológico, el acercamiento de los pobres a Internet y la acumulación de datos no van a resolver los problemas de la humanidad. "El peligro es que podemos acumular una enorme cantidad de datos que no sustituyen al pensamiento, al raciocinio; estamos en una situación en la que abunda la información y que no sabemos cómo utilizar", dijo Kapuscinski.
Savater da en la tecla: "Internet es excelente para quien sabe lo que busca y nefasto para quien tiene poca educación. Es un mundo donde el 99 por ciento es propaganda".
En la sección informática del diario El Mundo puede leerse la excelente columna de Carlos Fresneda titulada "El tecnoescéptico" (www.elmundo.es/navegante/opinion). Es un espacio que asume una postura crítica muy necesaria en estos tiempos de discursos dominantes.
¿Hacia dónde va Internet? Comenzó como un proyecto de seguridad militar, pasó al ámbito académico y de investigación, y luego fue un punto de encuentro e interacción para personas con intereses en común.
¿Y ahora? Jeremy Rifkin denuncia que el mercantilismo ha profanado el espíritu con que nació la Red. Según las publicidades, pareciera que lo mejor que ofrece Internet es la posibilidad de comprar lo que uno quiera sin moverse de su casa. ¡Cliquee ya!
La Red tal como la conocemos hoy no va a acabar con el hambre y las desigualdades. Para que eso suceda es necesario un cambio profundo que deberá nacer desde los usuarios.

Lucio Boggio
deepblue@columnist.com

   
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