"América nunca ha sido inocente"
James Ellroy lanza un thriller sobre la era Kennedy
Con bromas lacerantes y con evasivas ante cualquier tema controvertido de la actualidad o de la reciente historia de su país, el autor de "L.A Confidencial" publicó en España su última novela -a la venta en Europa antes que en EE.UU.- en la que vuelve a desnudar el lado oculto del país más poderoso del mundo.
Asegura Ellroy (Los Angeles, 1948) que bajo "Seis de los grandes" "hay mucha maldad": la perversión, el horror, las miserias y los cientos de trapos sucios que se cocieron entre el 22 de noviembre de 1963 -cuando fue asesinado John Fitzgerald Kennedy- y los albores de 1968, un tiempo en el que "el verdadero poder estaba en la sombra".
Sin embargo, "que nadie piense que mis libros son una metáfora de la situación actual. No soy ningún crítico de la cultura de los Estados Unidos. De hecho, mis opiniones no tienen nada que ver con mis obras", dijo Ellroy destruyendo de un plumazo su fama de "indeseable ojo público" que destapa sin remordimiento alguno la podredumbre de la sociedad estadounidense.
En su cita madrileña con la prensa dijo que no iba a dar ningún titular que pudiera proporcionar la "tentativa" de etiquetarlo, pero tampoco iba a hablar de los recientes sucesos de Cincinatti, ni siquiera de los ya lejanos conflictos en el Vietnam.
Pero, y si se le quedaba algo en el tintero, no dudó en tachar de "mierda" a todos aquellos que como Gore Vidal -al que aludió explícitamente- creen en "la falta de conciencia política del ciudadano americano" ante la colosal máquina administrativa estatal.
Glosando cada escueta contestación con la cantinela "quiero hablar de mi libro. Compren mi libro", Ellroy comentó que en esta nueva entrega de sus pesquisas novelesco-policiales, mezcla ficción y realidad para construir sus "nerviosos frescos" sobre uno de los momentos más mitificados de la historia del siglo XX y que en razón de sus descubrimientos -le ayudaron dos investigadores privados- estuvieron muy lejos de ser un cuento de hadas.
La novela comienza el mismo día en que Lee Harvey Oswald aprieta en Dallas el gatillo. Esa mañana llega a la ciudad tejana un agente de la FBI, Wayne Tedrow Junior, con 6.000 dólares en el bolsillo y la misión de poner en el cerco de la ley a Wendell Durfee, un jugador negro acusado de violación y asesinato. En cambio, sin saber cómo, Tedrow se encuentra deshaciendo el ovillo de los hilos que unen el Ku Kux Klan, con la mafia, Fidel Castro y el clan Kennedy.
"Mi misión es reescribir la historia que me trae mi propia memoria, pero lo intento hacer sin ningún tipo de vinculación emocional... Así todo parece real. Aunque lo cierto es que nadie fue culpable de aquello, como tampoco nadie fue inocente", explicó el autor de "América", el primer tomo de esta trilogía americana que culminará con un relato sobre la América de 1920, en la que sus personajes, todos reales, también están hoy todos muertos.
De hecho, aquel día de otoño en que Jacqueline Kennedy se convirtió en la viuda del mundo, fue para Ellroy un día más, "nada cambió", aunque en la ficción del cine se da la impresión de que el magnicidio supuso un antes y un después en la vida del país en el que todo es posible.
"Bastante tenía con mi madre y las drogas", dijo el escritor quien confiesa que siempre pensó "en ser escritor mucho antes que en ser delincuente juvenil" aunque cuando realmente se vio abocado a la literatura fue en el momento en que, a modo de catarsis, necesitó esclarecer un caso sin resolver: la muerte de su madre, Geneve Hilliker, una prostituta aparecida muerta en un vertedero.
® Copyright Río Negro Online - All rights reserved
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación
