Mucho gusto, soy Stuart
Su sistema de vida consiste en ir contra el sistema para disfrutar del sistema. Una ecuación de supervivencia retorcida aunque efectiva. Smith adora el calor que emite la fama, por eso es capaz de hacer cualquier cosa con el fin de calentarse en su fuego. ¿Que el sistema no lo quiere? Seguro, el punto es que Smith dejó de pelear abiertamente para dar curso a la guerra de guerrillas.
Dice que ha tomado una copa con Mick Jagger, también con Lenny Kravitz. ¿Les suenan? Hay más, Stuart se ufana de haber festejado junto a Sean Lennon e Iggy Pop, después de fantásticos recitales. "Modestamente, soy el campeón de los colados. Nómbrenme prácticamente cualquier estrella del deporte, la música, el cine o la moda de los últimos quince años y yo les contaré alguna anécdota real en la que yo la haya visto actuar, de cerca, y luego festejar o emborracharme junto a ella, todo gratis", escribió en una especie de guía para ser un experto entrador.
Stuart asegura que una vez detrás del escenario nadie pregunta ¿quién es ese tipo? A nadie le importa realmente si lleva un traje impecable y un sobre marrón con una etiqueta que indica "Personal". Convengamos en que la imagen es el 90 por ciento del éxito en ese mundo y en la sociedad moderna.
Las travesuras de Smith, que en su momento le llevaron a conseguir empleos bien pagados impidiendo que otros se colaran, son más que un truco de adolescente. No debemos menospreciar el sistema. La lección es ingrata en ese sentido: muchos de los que no siguen los parámetros de conducta terminan aplastados. Sin embargo, hay opciones para utilizarlo en sus flaquezas y conseguir una porción de la gloria. Smith dice: no muestres nerviosismo, haz como que conoces a alguien y sabes dónde vas, demuestra confianza y vístete bien. Todo esto puede ser aplicado a metas más interesantes que ver un recital.
El sistema pide fórmulas e indica formas. La verdadera resistencia consiste en quebrarlo desde su interior con creatividad y osadía. Tal cual lo indican Smith, Al Ries (el creador del "posicionamiento") y lo han dejado ver Alvin Toffler, Antonio Escohotado, Fernando Savater, bandas y músicos como Los Redonditos de Ricota, U2, Pearl Jam, Lou Reed y Tom Waits, organizaciones como Greenpeace y uno que otro hacker.
Es curioso, y divertido, que el propio sistema genere opciones para que surjan este tipo de personas y organizaciones. Lo confiesan las entrelíneas del best-séller "¿Quién se ha llevado mi queso?" de Spencer Johnson, y los libros de exitosos gurúes de fin de milenio como Pablo Coelho y Deepak Chopra.
Si coincidimos con su ética o no es una cosa absolutamente distinta. Lo cierto es que los caminos ya fueron esbozados -mucho antes por Sócrates y Diógenes. Es igual si tenemos una bandita de garaje o soñamos con construir puentes. La resistencia empieza por el buen gusto.
Claudio Andrade
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