Murieron 57 adolescentes en Kenia

Conmoción en la república africana de Kenia por la tragedia desatada en las primeras horas del lunes en una escuela de Machakos, donde murieron incinerados 57 jóvenes de entre 14 y 20 años. La policía sospecha que fue intencional. De los que lograron escapar, hay algunos en grave estado, con más del 50% del cuerpo quemado.

MACHAKOS, Kenia (Reuters).- Cincuenta y siete adolescentes murieron incinerados ayer al incendiarse su dormitorio en una escuela del poblado keniano de Machakos, dijo la policía, que sospecha se trató de un acto premeditado.
El jefe de la policía local, Julius Narangui, afirmó que un acto deliberado pudo haber ocasionado el infierno en la escuela para becados, situada 65 kilómetros al este de Nairobi, y agregó que había llamado a investigadores criminales para tratar de aclarar las circunstancias en que se produjo la tragedia.
Evidencias aportadas por sobrevivientes del incendio, registrado en la madrugada, se añadieron a las sospechas.
Robert Masembi, de 17 años, dijo que sus compañeros despertaron aterrorizados en medio de una densa humareda y corrieron hacia las salidas del dormitorio, que estaba siendo devorado por las llamas.
"Ellos estaban corriendo por todas partes sin saber qué hacer. Estaban totalmente confundidos. Había un olor muy fuerte", agregó.
"Primero las llamas los rodearon y después el techo se desplomó. El incendio se propagó con mucha rapidez", dijo a Reuters el comisionado de policía del distrito de Machakos, Hussein Dado.
Dado afirmó que muchos de los 130 niños y adolescentes que descansaban en el dormitorio de la escuela secundaria mixta Kyanguli, donde comenzó el incendio, lograron escapar. Sin embargo 57 murieron quemados y 28 resultaron lesionados, muchos con quemaduras graves.
La policía, que inicialmente había informado de 58 víctimas fatales, dijo que todos los que murieron eran varones y tenían entre 14 y 20 años.
Los familiares de las víctimas se congregaron en el exterior del edificio de ladrillos de un solo piso, situado a unos cinco kilómetros de Machakos, mientras los bomberos registraban los escombros en busca de pistas sobre las causas del siniestro.
Hace tres años, el 2 de diciembre de 1998, un desastre de semejante magnitud dejó un saldo de 24 víctimas mortales, la mayor parte de las cuales eran niños, al incendiarse un orfelinato en Manila, Filipinas.
En otro hecho, el 29 de octubre de 1997, el incendio desatado en un hogar de beneficencia infantil de la localidad de Colina, en Chile, acaba con la vida de treinta niños y niñas deficientes mentales. Los bomberos rescatan de las llamas a 136 menores.

Desesperación

Algunos familiares rompieron las puertas de la escuela para entrar al dormitorio después de que los primeros policías llegaron a la escena y cerraron la entrada como medida de seguridad, indicaron testigos.
Dentro del dormitorio, cerca de 15 cuerpos calcinados estaban apiñados en un corredor que divide dos filas de camas. "Es triste y patético. Me sentí muy mal", dijo la residente local Judy Ngina.
Según el portavoz de la policía Dola Indidis, el incendio comenzó a la 01.40 de la madrugada. Otros agentes dijeron que se pidió a la policía que investigara el hecho, el peor incendio en una escuela de Kenia en tres años.
En 1998, 25 jovencitas murieron en un incendio cuyas causas aún se desconocen en un dormitorio escolar en Bombolulu, cerca de la ciudad portuaria de Mombasa.
En el hospital Kenyatta de Nairobi los reporteros observaron a dos sobrevivientes con extensas quemaduras y envueltos en gasas que eran trasladados a otra sala del lugar. Otras dos víctimas también fueron ingresadas en el hospital.
"Hacemos todo lo que podemos", dijo el médico Tabu Simiyu, quien añadió que algunos de los sobrevivientes sufrían quemaduras en más del 50 por ciento de sus cuerpos. (Reuters)

Foto: Arriba se ve el techo desplomado tras el incendio. Un joven, gravemente quemado, es retirado del lugar.